Querido Padre, te pido sabiduría para poder entenderte
y conocerte
Humildad para no desear traspasar los linderos de lo
que tú quieras mostrarnos hoy
Hombres mortales, queriendo saber más de ti, y tú,
generosamente te muestras a los corazones arrepentidos.
Te amo mi Dios. Amén.
Amados hermanos, cuando hablamos de los atributos de Dios, hablamos de sus
perfecciones y de sus virtudes. A través de ellos Dios se revela a nosotros y
nosotros al conocerlo, adoramos sus perfecciones.
Los atributos no son partes de lo que Dios es, porque el es un todo
perfecto. Todos ellos nos muestran su carácter santo e inmutable (que no
varía).
Existen los atributos comunicables y los incomunicables. Cuando hablamos de
los atributos incomunicables, nos referiremos a aquellos atributos intransmisibles,
es decir, un atributo que Dios no comparte ni nos "pasa" a nosotros, aquellos que le pertenecen exclusivamente
a Dios.
¿Cuáles son algunos de estos atributos?
La omnipresencia, la inmutabilidad, la simpleza, la omnisciencia, la
omnipotencia, la aseidad.
Por otro lado, tenemos los atributos comunicables de Dios. Los cuales, son
todas aquellas virtudes que él ha compartido con nosotros. Su amor, su
santidad, su fidelidad, su misericordia, su justicia, su ira contra el pecado, etc.
Por ejemplo, el amor es un atributo comunicable, ya que todo el que ha
nacido de nuevo ha recibido el amor de Dios, pues le ha sido comunicado Su
amor. Pero la omnisciencia (conocerlo todo) es incomunicable., la omnipresencia
(estar en todo lugar), la omnipotencia (que todo lo puede) Son incomunicable y
le pertenece solo a Él.
En este estudio nos adentraremos a comprender la Aseidad de nuestro Señor y
Dios.
LA ASEIDAD DE DIOS.
Juan 5:26
Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo el
tener vida en sí mismo;
“Aseidad” viene del latín aseiti, y significa: “de uno
mismo”. Cuando hablamos de la aseidad de Dios, nos referimos a que Él es auto
existente, independiente, sin necesidades de ningún tipo.
Dios Auto existente
Por Su naturaleza misma, las Escrituras nos recuerdan que Él es un Dios auto
existente. Nunca fue creado y nunca empezó a existir.
Éxodo 3:14 Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los
hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.
El nombre de Dios en el Antiguo Testamento es esencialmente una afirmación
de su existencia absoluta. Éste es el más solemne y sublime de todos los
nombres divinos. Por eso existen diversas expresiones que se utilizan para
distinguirlo: “el nombre,” “el nombre grande y terrible,” “el nombre indecible,”
“el nombre inefable,” “el nombre peculiar,” “el nombre del incomunicado,” “el
nombre santo,” “el nombre distinguido.” “SOY EL QUE SOY” contiene cada tiempo
del verbo ” ser.” Podemos traducirlo: “Yo era, yo soy, yo he sido siempre.” Él
es el eterno “YO SOY” (Tetragramaton YHWH o JHVH, Traducido como Yahweh). Él es
igual ayer, hoy y por siempre. Él es auto-existente, al lado del cual no hay ninguno.
Él no tiene principio ni fin, El es eterno, el absoluto YO. Él es el ser divino
moviéndose. La absoluta independencia, en armonía con Él mismo, manteniéndose
constante, moviéndose con libertad ilimitada. Él es el Dios del rescate, de
libertad, de salvación.
Apocalipsis 4:11. "Digno eres. . . de recibir la
gloria y la honra y el poder; porque Tú creaste todas las cosas, y por Tu
voluntad existen y fueron creadas"
Aunque éstas son palabras de adoración, es una afirmación de que Dios
preserva y es la causa suprema de todas las cosas.
"Nuestro Hacedor existe de una manera eterna, auto sustentadora y
necesaria en el sentido de que Dios no tiene la cualidad para dejar de existir,
así como nosotros no tenemos la cualidad para vivir para siempre.
Necesariamente envejecemos y morimos, porque es nuestra naturaleza presente el
hacerlo; Dios necesariamente continúa eternamente inmutable, porque es Su
naturaleza eterna el hacerlo. Este es uno de los muchos contrastes entre
criaturas y Creador."
Dios no depende de nadie, ni de nada
Dios no depende de ninguna parte de la creación para Su existencia o para
Su naturaleza. Antes de que la tierra diera a luz la vida o antes del principio
del tiempo, Dios había sido.
Él es Absolutamente Único
Como el único Dios Auto-Existente verdadero, Su ser es absolutamente único.
Más allá de que Dios no necesita de la creación para nada; Dios no necesitaría
de la creación para nada. La diferencia entre el Creador y el ser humano es tan
vasta que Él existe fundamentalmente en un plano diferente de existencia. Dios
esencialmente existe de una manera infinitamente superior, más poderosa y
excelsa. Es como si uno comparara al sol con una vela, al océano con una gota
de agua, o al universo con el espacio de nuestra morada.
Job 38:4-5."¿Dónde estabas tú cuando yo
fundaba la tierra? Házmelo saber si tienes inteligencia. ¿Quién ordenó sus
medidas, si lo sabes? ¿O quién extendió sobre ella cordel?"
Dios le recuerda a Job la infinita distancia y desequilibrio entre el hombre
y Él, mostrando que sólo el Creador es único. No hay imperfección ni limitación
en el Creador. Todo lo demás puede dejar de existir en un instante; Dios existe
inevitablemente para siempre.
Dios tiene vida en sí mismo
Juan 5:26 Porque como el Padre tiene vida en sí mismo, así también ha dado al Hijo
el tener vida en sí mismo;
Nosotros tenemos vida porque Dios tiene vida. El universo entero debe su
existencia a Él Dios que sostiene todo por el poder de su Palabra.
Él da a todos vida y aliento a todas
las cosas”
Hebreos 1:2-3 en estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó
heredero de todo, y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el
resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta
todas las cosas con la palabra de su poder
Si pudiéramos “apagar” a Dios, el universo entero se apagaría. En Él
vivimos, nos movemos, y existimos; lo que implica que no tenemos independencia
total. Dios sí tiene esa independencia.
Hechos 17:24-28. El Dios que hizo el mundo y todas las
cosas que en él hay, siendo Señor del cielo y de la tierra, no habita en
templos hechos por manos humanas, ni es honrado por manos de hombres, como si
necesitase de algo; pues él es quien da a todos vida y aliento y todas las
cosas. Y de una sangre ha hecho todo el linaje de los
hombres, para que habiten sobre toda la faz de la tierra; y les ha prefijado el
orden de los tiempos, y los límites de su habitación; para
que busquen a Dios, si en alguna manera, palpando, puedan hallarle, aunque
ciertamente no está lejos de cada uno de nosotros Porque
en él vivimos, y nos movemos, y somos; como algunos de vuestros propios poetas
también han dicho: Porque linaje suyo somos.
¡CUAN GRANDE ES NUESTRO DIOS!
Ante tanta grandeza y poder nos sentimos
insignificantes. Eso tiene una gran cuota de verdad, no obstante en CRISTO ¿Somos
Insignificantes?
Bajamos nuestras cabezas como el junco, porque él se merece toda nuestra
adoración. Me pregunto: "¿Por qué a un Dios auto existente le importa
nuestra existencia?" Su independencia, su poder ilimitado, no hace insignificante
nuestra existencia. El que es un Dios en esencia amor, misericordia, justicia,
ha proclamado que somos valiosos para él.
Isaías 43:6 "todos los llamados de mi nombre,
para gloria mía los he creado, los formé y los hice"
Efesios 1:4-5 según nos
escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin
mancha delante de él, en amor habiéndonos predestinado para ser adoptados hijos
suyos por medio de Jesucristo, según el puro afecto de su voluntad,
Amados hermanos tenemos un DIOS que no necesita de la humanidad, lo que ha
hecho y sigue haciendo por este mundo, es por su propia voluntad. Los que hemos
aceptado su naturaleza y amor, en nuestra devoción y obediencia le brindamos
gozo.
No podemos decir que le servimos, porque él no necesita de nadie. Lo que
hacemos en realidad, es servir a su causa. Él no tiene necesidades de nuestra
ayuda y favor.
Adoremos a nuestro Dios con humildad. Ser valioso para nuestro Dios Auto existente
significa ser valioso en el sentido más elevado.
Ninguno de sus atributos puede ser comprendido a cabalidad ni en este mundo
ni en el venidero. En la eternidad que nos espera, nuestro conocimiento será
mayor, pero nunca podremos entender su infinito amor, su maravillosa naturaleza
insondable.
¡Así es nuestro Dios por eso le
adoramos!
Que tu gracia se extienda abundantemente a todos los que te aman de corazón puro y sincero y a todos los que hemos
comprendido que fuera de ti nada tenemos.
Tú eres nuestro Dios por los siglos de
los siglos. Amén.
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