La
omnisciencia es uno de los atributos incomunicables de Dios. Una de sus
perfecciones, que nos enseña que él conoce todas las cosas y que así también tiene
todo el conocimiento.
Salmo 147:7 Grande es el
Señor nuestro, y de mucho poder; Y su
entendimiento es infinito.
El asombro del Salmista lo hace exclamar “grande es el Señor nuestro” y es muy poderoso. Su conocimiento y entendimiento es infinito.
Para el
Salmista, este conocimiento ilimitado
califica a Dios como el gobernante y juez soberano sobre todas las cosas. Es el
único capaz de conocer aquello que aún no ha sucedido, por tanto nada lo toma
por sorpresa y nadie puede esconderse de él.
¿CÓMO ES EL CONOCIMIENTO DE DIOS?
Dios al ser espíritu tiene un conocimiento intuitivo, esto
quiere decir que es innato e inmediato. Dios no aprende: simplemente sabe. Él no descubre ni olvida.
Ahora
bien, ¿Cómo aprende el hombre?
Los
hombres tenemos un conocimiento discursivo. La mente conoce por etapas, observa, razona, compara, debe
dar vueltas al redor de su objeto de conocimiento para aprehenderlo realmente,
lo compara y saca sus conclusiones. Este conocimiento siempre es limitado,
porque es analizado por una mente limitada.
Esto
nos lleva a analizar otra característica. El
conocimiento de Dios es infinito. Dios conoce exhaustivamente todas sus acciones y
planes. También nos conoce a nosotros de manera exhaustiva. Ningún secreto del
corazón humano, ningún pensamiento de la mente ni sentimiento del alma escapan
a su mirada.
Dios ve
todo a la vez y en su totalidad. A esto llamamos el conocimiento simultaneo de Dios .Para Dios, el acto de
percepción es completo e instantáneo. Dios piensa sobre todas las cosas a la
vez.
Los
hombres solo podemos tener un conocimiento sucesivo y parcial, todo es
presentado poco a poco ante nuestros ojos y de formas muy imperfectas.
Isaías
40:13-14 ¿Quién enseñó al Espíritu de Jehová, o le aconsejó
enseñándole? ¿A quién pidió consejo para ser avisado? ¿Quién le enseñó el
camino del juicio, o le enseñó ciencia, o le mostró la senda de la prudencia?
Isaías
nos hace comprender que el
conocimiento de Dios es independiente. Él no recibe su
conocimiento de nadie ni de nada externo a sí mismo.
El conocimiento de Dios es infalible no sujeto a error. Él
conoce todas las proposiciones verdaderas”. Dios siempre está correcto en lo
que sabe.
Su omnisciencia nos dice que él
no tiene creencias falsas. No solo son todas verdaderas, sino que el alcance de
todo conocimiento de él es total. Siempre Dios está correcto en lo que sabe.
Dios tiene conocimiento exhaustivo previo de todas las
cosas que suceden, incluyendo las decisiones morales de todos los hombres y
mujeres.
Isaías
44:7-8¿Y quién
proclamará lo venidero, lo declarará, y lo pondrá en orden delante de mí, como
hago yo desde que establecí el pueblo antiguo? Anúncienles lo que viene, y lo
que está por venir. No temáis, ni os amedrentéis; ¿no te lo hice
oír desde la antigüedad, y te lo dije? Luego vosotros sois mis testigos. No hay
Dios sino yo. No hay Fuerte; no conozco ninguno.
El
profeta expresa que el único ser capaz de declarar lo porvenir es Dios, puesto
que el solo conoce el futuro, el cual ha decretado.
Todas
las decisiones morales del hombre son conocidas por Dios, aun antes de
realizarlas. El profeta Jeremías lo manifiesta al decir cuan engañoso es
nuestro corazón, aun ante esto Dios jamás será sorprendido por nada.
Jeremías 17:9-10 Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y
perverso; ¿quién lo conocerá? Yo Jehová, que escudriño la mente, que pruebo el
corazón, para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras.
LA VERDAD DE LA
OMNISCIENCIA DE DIOS
Al
comprender un poco la omnisciencia de Dios e infinito conocimiento, debería
afectar profundamente nuestro entendimiento, humildad, santidad
personal-practica y nuestra adoración.
Solo Dios
conoce todas las cosas, los hombres nos envanecemos solo por conocer la
superficie. La consideración de la infinitud del conocimiento de Dios debería suprimir
todo orgullo y vanidad.
El
conocimiento de los secretos de nuestro corazón por parte de Dios debe tener
una profunda influencia en nuestra santidad
personal y práctica.
Salmos 119:10-11 Con todo mi corazón te he buscado; No
me dejes desviarme de tus mandamientos.En mi corazón he guardado tus dichos, para
no pecar contra ti.
Lo que
es aún más glorioso es que esta doctrina que nos hace temerosos del pecado, es
también el fundamento de consuelo y seguridad.
Hebreos 14:3 Y no hay cosa
creada que no sea manifiesta en su presencia; antes bien todas las cosas están
desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta.
Cuando
piensan en la omnisciencia de Dios, algunos creyentes se sienten intranquilos.
Les parece miedoso que alguien sepa todos los detalles de su vida.
El
apóstol Juan escribe:
1 Juan 3:19-20. Y en esto conocemos que somos de la
verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de él; pues si nuestro
corazón nos reprende, mayor que nuestro corazón es Dios, y él sabe todas las
cosas.
Dios
conoce los secretos del corazón conoce todas nuestras acciones, aun las más
sencillas y conoce lo que vamos a decir antes de que lo digamos Además de esto,
de los centenares de profecías cumplidas en la Biblia, todas se han cumplido al
pie de la letra. ¿Cómo pudo hacerse esto si Dios no conoce el futuro? En
verdad, en vez de espantarnos, la verdad que Dios nos conoce al fondo debe ser
causa de gran confianza y regocijo. ¿Por qué? Por varios motivos. Dios me conoce y me ama a pesar de todo.
No
podemos esconder el pecado de Dios. Esta es una gran motivación de mantener
“cuentas cortas con Dios”. Es decir, como el Señor sabe todo lo que hemos
hecho, es lógico confesar de una vez nuestra falta, para permanecer en comunión
estrecha con él. Además, esta verdad nos motiva a vivir una vida pura delante
de él.
Que esto atributos, entonces, hagan que el Dios bendito sea
honorable ante nuestros ojos y adorable en todos nuestros afectos.
¡Adore a Dios por esta maravillosa perfección!”
Comentarios
Publicar un comentario