LA ETERNIDAD DE DIOS




¿Qué significa que Dios es eterno? ¿En qué consiste la doctrina bíblica de la eternidad de Dios? ¿Qué valor práctico tiene esta doctrina? De eso vamos a hablar en el día de hoy.

Infinidad: La infinidad de Dios alude a su naturaleza, que trasciende perfectamente a todas las limitaciones de espacio y tiempo temporales y existe y actúa más allá de ellas. A la infinitud de Dios en relación con el espacio se le llama inmensidad u omnipresencia, y cuando alude al tiempo recibe el nombre de eternidad u omnitemporalidad.

Eternidad: Dios trasciende perfectamente cualquier limitación de tiempo, de modo que no tiene principio ni fin, ni vive la experiencia de su ser ni su conciencia de cualquier otra realidad en una sucesión de momentos. En otras palabras, en su experiencia de sí mismo y de toda la realidad ajena a Él, Dios no está limitado por los momentos del tiempo.

Evidencias bíblica de la eternidad de Dios.

·         Él es a la vez, el primero y el último

Isaías 41:4 Quién hizo y realizó esto? ¿Quién llama las generaciones desde el principio? Yo Jehová, el primero, y yo mismo con los postreros.

Apocalipsis 1:8 Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.

·         El existía antes de la creación

Génesis 1:1 En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

Juan 1:1 En el principio era el Verbo, y el Verbo era con Dios, y el Verbo era Dios.

·         El permanecerá para siempre

Salmos 102:26-27 Ellos perecerán, mas tú permanecerás; Y todos ellos como una vestidura se envejecerán; Como un vestido los mudarás, y serán mudados; Pero tú eres el mismo, Y tus años no se acabarán.

·         Él es Dios desde la eternidad y hasta la eternidad

Salmos 90:2 Antes que naciesen los montes Y formases la tierra y el mundo, Desde el siglo y hasta el siglo, tú eres Dios.

 Salmos 93:2 Firme es tu trono desde entonces; Tú eres eternamente.

·         El número de sus años es inescrutable

 Job 36:26 He aquí, Dios es grande, y nosotros no le conocemos, Ni se puede seguir la huella de sus años.

·         Para el mil años son como un día, por su inmediata experiencia de todo el tiempo

Salmos 90:4 Porque mil años delante de tus ojos son como el día de ayer, que pasó,Y como una de las vigilias de la noche.

 2 Pedro 3:8 Más, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día.

·         Él es Dios eterno

 Isaías 57:15 Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo nombre es el Santo: Yo habito en la altura y la santidad, y con el quebrantado y humilde de espíritu, para hacer vivir el espíritu de los humildes, y para vivificar el corazón de los quebrantados.

·         Él vive para siempre

Deuteronomio 32:40 Porque yo alzaré a los cielos mi mano, Y diré: Vivo yo para siempre,

Apocalipsis 10:6 y juró por el que vive por los siglos de los siglos, que creó el cielo y las cosas que están en él, y la tierra y las cosas que están en ella, y el mar y las cosas que están en él, que el tiempo no sería más,

Apocalipsis 15:7 Y uno de los cuatro seres vivientes dio a los siete ángeles siete copas de oro, llenas de la ira de Dios, que vive por los siglos de los siglos.

·         Él es incorruptible e inmortal

Romanos 1:23 y cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles.

1 Timoteo 6.16  el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible; a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amén.

·         Él era, es y ha de venir, todo al mismo tiempo

 Éxodo 3:14 Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY. Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.

 Apocalipsis 1:8 Yo soy el Alfa y la Omega, principio y fin, dice el Señor, el que es y que era y que ha de venir, el Todopoderoso.

·         Su propósito es eterno

Efesios 3:11 conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús nuestro Señor,

·         Él es Rey eterno

1 Timoteo 1:17  Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.

·         El existía y actuaba “antes de los tiempos eternos”

2 Timoteo 1:9 quien nos salvó y llamó con llamamiento santo, no conforme a nuestras obras, sino según el propósito suyo y la gracia que nos fue dada en Cristo Jesús antes de los tiempos de los siglos,

Tito 1:2 en la esperanza de la vida eterna, la cual Dios, que no miente, prometió desde antes del principio de los siglos,

La esencia de Dios como intemporal

Dios es eterno, por tanto no es afectado por el tiempo. Dios ha de trascender el tiempo, o estaría limitado por él. En otras palabras, la eternidad de Dios nos hace entender que él es distinto del tiempo, aunque no está totalmente separado de él, sino presente (inmanente) en cada momento, controlándolo para sus propósitos y gloria.

Génesis 1: 1 “En el principio creó Dios los cielos y la tierra.

Génesis 1:5 “Y llamó Dios a la luz Día, y a las tinieblas llamó Noche. Y fue la tarde y la mañana un día.

Estos versículos indican que Dios existía antes del “principio”, cuando comenzó “el primer día”. Como Macarthur menciona:

“Dios existía antes del primer momento del “primer día” de toda la realidad fuera de sí mismo. Por lo tanto, la existencia de Dios está fuera de los límites del tiempo. De hecho, puesto que Dios comenzó “el principio” por medio de su acción creativa, es el creador del tiempo y, por su poder, lo sostiene en su totalidad y en cada uno de sus momentos. Dios está completamente presente en cada momento del tiempo y conoce su sucesión y totalidad y su sucesión de momentos. Sin embargo, Él no está nunca sujeto al tiempo, sino que lo hace su siervo para revelar sus perfecciones.
En su esencia, Dios existe en un “presente” eterno. Él está siempre como “el primero del tiempo y como el último del tiempo”[i]

Isaías 14:4 ¿Quién hizo y realizó esto? ¿Quién llama las generaciones desde el principio? Yo Jehová, el primero, y yo mismo con los postreros.

Como hemos visto Dios no está confinado por los límites o espacios del tiempo. En su esencia Dios existe en un “presente” eterno.

  ¿Cómo podríamos definir el tiempo en relación al hombre y la eternidad de Dios?

Dios es el Señor y dueño de todo, y él tiene el dominio sobre los tiempos. La palabra “tiempos”, del hebreo Et, traduce: período, tiempo determinado, propicio o apropiado. Podemos decir que se refiere a un tiempo diseñado por las manos del arquitecto divino, en el cumplimiento de Sus propósitos. Él tiene el gobierno sobre los tiempos de los hombres.
Nuestro Señor es eterno como hemos visto y es  llamado también el Dios eterno, del hebreo Olam: eterno o eternidad. El tiempo está contenido en la eternidad, como en algo de donde recibe su ser y su unidad. La eternidad es la que fundamenta el tiempo, la fuente desde donde éste mana incesantemente y lo que le da sentido (algo así como que la eternidad es la totalidad, y el tiempo una sección).
Kairos y Cronos
En el griego bíblico los términos más usados para tiempo son: Cronos y Kairos. Veamos el significado de éstas palabras:
Los griegos tenían dos palabras para referirse al tiempo: Cronos y Kairos. La primera se refiere al tiempo cronológico o secuencial, la segunda significa el tiempo, el momento indeterminado donde las cosas especiales suceden. Mientras la naturaleza de cronos es cuantitativa, la de Kairos es cualitativa.

Cronos: lapso de tiempo, duración de tiempo. Raíz de la palabra cronometro y sus derivados. Hablamos del tiempo terrenal, que se puede medir. Dios estableció con la creación el sol, la luna y las estrellas para medir los tiempos terrenales y por eso las unidades de medida de nuestro tiempo: milenio, siglo, año, mes, día, horas, etc. Es el tiempo del hombre.
Génesis 1:14-18 Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para días y años, y sean por lumbreras en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra. Y fue así. E hizo Dios las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche; hizo también las estrellas. Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre la tierra, y para señorear en el día y en la noche, y para separar la luz de las tinieblas. Y vio Dios que era bueno.

Kairos: significa medida correcta, ocasión, período definido, tiempo oportuno, tiempo favorable, momento señalado y preciso, momento oportuno. Cronos marca cantidad, Kairos calidad. Kairos es el tiempo oportuno y diseñado desde el cielo, dónde Dios interviene en la vida de los hombres de una manera sobrenatural y poderosa. Tiempo diseñado en el cielo, que se manifiesta en la tierra, para bendición de los hombres. Aquí debemos velar y estar preparados para los cambios de Dios.
Dios está en el tiempo “Cronos”, puesto que  interactúa con su creación y sus criaturas momento a momento. De igual forma él se mueve en la eternidad de su “Kairos”, tiempo favorable o momento oportuno. Podemos ver su influencia en el mundo y en su relación con su creación desde el principio. Lo vemos en la  creación del mundo y del hombre, en la forma en que extiende su plan de salvación a la humanidad dirigiendo como dueño del tiempo y del espacio todos los eventos del universo con un conocimiento que trasciende los límites de tiempo y espacio.

La eternidad de Dios nos enseña que Dios interviene en el tiempo. Y que Él tiene un tiempo señalado para todo.

Eclesiastés 3:1 “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora.”

Su eternidad, omnisciencia, omnipresencia, amor, justicia y cada uno de sus atributos, se manifiestan en su gloria; por eso los hombres no tenemos nada más que reconocer su grandeza y poder; los cuales nos hacen reverenciar al que hizo los cielos, la tierra y que tiene nuestras vidas en sus manos.

LA ETERNIDAD DE DIOS Y LA TRANSITORIEDAD DEL HOMBRE
Salmo 31:15. “En tu mano están mis tiempos”
La eternidad desafía la imaginación y la comprensión del hombre. No es un objeto, ni lugar; ni período de tiempo. No tiene principio y no tiene fin. Toda la humanidad desde Adán se encontrará en ellaEl hombre tiene un principio pero su alma no tiene fin.

Dios ha decretado que todas estas cosas dejarán de existir:

2 Pedro 3:10 "los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán desechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas"

El hombre es una criatura que se relaciona con el correr de tiempo. El hombre es usuario del tiempo, y confía en él. Su vida, es controlada por el tiempo. El tiempo, por importante que sea, no tiene ninguna relación con la eternidad. La eternidad es incomparable. No tiene largura, anchura, profundidad ni altura que se puede medir. La eternidad no ofrecerá oportunidad para cambiar el destino eterno que fue escogido en la vida. Es para siempre y sin cambio.

Cuando termine el tiempo, la eternidad revelará muchas maravillas y milagros, eventos y desarrollos que no se pueden entender en el día de hoy. Cuando el Señor vuelva otra vez, todo ojo le verá  se sentará sobre su trono y todas las naciones serán reunidas delante de Él en juicio Allí Dios juzgará cada hombre por las cosas que están escritas en los libros según sus obras

El Juez eterno dirá a aquellos, cuyos nombres están escritos en el libro de la vida:

Mateo 25:34 “Venid benditos... heredad el reino preparado para vosotros desde la fundación del mundo”.

 Y a aquellos cuyos nombres no están escritos en el libro de la vida el Juez dirá:

Mateo 25:41 “Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles”

Estas palabras serán espantosas para algunos, pero otros ya lo sabrán. Aquellos que pasan de este tiempo a la eternidad habiéndose preparado para encontrarse con Dios, mueren con la confianza en su corazón que estarán con el Señor en la eternidad. Estos esperan oír las palabras benditas: "Venid, benditos".

El salmo 90 contiene la oración de Moisés, en donde considera la realidad humana ante la eternidad de Dios. Este salmo es considerado un clásico para tratar acerca de la doctrina bíblica de la eternidad de Dios. Nos insta a confiar en la protección divina, de nuestro Dios eterno e inmutable, nos enseña a considerar nuestra fragilidad y limitación. A temer a su ira para vivir con sabiduría en este mundo; de manera que podamos al final de nuestros días, gustar la eternidad junto al Señor.


  • La eternidad de Dios nos enseña a estar seguros

Salmo 90:1 “Señor, tú nos has sido refugio, De generación en generación

·         La eternidad de Dios nos enseña lo breve y frágil que es la vida

Salmo 90:3-6 Vuelves al hombre hasta ser quebrantado, Y dices: Convertíos, hijos de los hombres. Porque mil años delante de tus ojos Son como el día de ayer, que pasó, Y como una de las vigilias de la noche. Los arrebatas como con torrente de aguas; son como sueño Como la hierba que crece en la mañana. En la mañana florece y crece; A la tarde es cortada, y se seca.

Así de corta y frágil es nuestra vida

·         La eternidad de Dios nos enseña a temer su ira

Salmos 90:7-8,11 Porque con tu furor somos consumidos, Y con tu ira somos turbados. Pusiste nuestras maldades delante de ti, Nuestros yerros a la luz de tu rostro .Quién conoce el poder de tu ira, Y tu indignación según que debes ser temido

·         La eternidad de Dios nos enseña a orar para vivir con sabiduría nuestras vidas

Salmos 90:12Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, Que traigamos al corazón sabiduría.”

Dios tiene todo en sus manos. Él no se tarda, y tampoco llega antes, él sabe cómo y cuándo hacer las cosas. Nosotros debemos seguirle y amarle con todo nuestro corazón, confiando en su bondad y poder.

!Este es el tiempo de salvación y no hay otro más. Este es el tiempo que cuenta para la vida eterna o la muerte eterna. Lo que hagamos  ahora cuenta para siempre.!




John Macarthur, Richard Mayhue, Teología Sistemática: Un estudio profundo de la doctrina bíblica (Michigan: Editorial Porta Voz, 2018), 176.

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