¿Qué es la Sabiduría?
Lo primero que hay que conocer al respecto del término sabiduría que ahora nos ocupa es su origen etimológico. En este caso, podemos determinar que deriva del latín, concretamente del verbo “sapere”, que es sinónimo de “tener inteligencia y buen gusto”.
La primera acepción del término sabiduría que menciona el diccionario de la Real Academia Española (RAE) hace referencia al nivel más elevado del conocimiento. Quien posee sabiduría, por lo tanto, dispone de saber y de un entendimiento profundo sobre algún tema.
La idea de sabiduría también se emplea para nombrar a la conducta o el comportamiento inteligente o sensato.
Es importante aclarar que la sabiduría no siempre está vinculada a la acumulación de conocimientos teóricos o técnicos. Una persona puede estudiar durante años y, sin embargo, no tener sabiduría, ya que no dispone la capacidad de aplicar los conocimientos que adquirió.[i]
Se podría sumar el significado del término "sabiduría", con las palabras: "saber cómo". La sabiduría está basada en el conocimiento. A menudo, la sabiduría y el conocimiento se mencionan juntos.
Romanos 11:33 !!Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! !!Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos!
La sabiduría no puede existir sin el conocimiento de todos los hechos pertinentes a algún propósito o plan.
Si buscamos un término más exacto de lo que es la Sabiduría, la definición más precisa es que "Dios es la Sabiduría". Debido que es el creador de todas las cosas en el cielo y en la tierra y nada le es oculto a Él. Lo que es oculto para el hombre y su sabiduría humana limitada para Dios no lo es. Un ejemplo muy claro para explicar lo que es la Sabiduría de Dios y la del hombre, es como tratar de meter todo el mar en un vaso.
Dios lo sabe todo. El sabe lo que los hombres están pensando . Él sabe todo lo que va a suceder. Incluso sabe todo lo que podría suceder bajo cualquier circunstancia. Dios no puede trazar un plan malo, o que pueda hacer fracasar sus propósitos y promesas, porque Él lo sabe todo. Su omnisciencia refuerza Su sabiduría.
La sabiduría no es sólo sabiduría, sino "saber cómo". Su sabiduría le permite a Dios "saber cómo" hacer cualquier cosa. La sabiduría causa que la habilidad formule un plan y desarrollarlos de la forma más efectiva.
A.W. Tozer y J.I. Packer, han definido la sabiduría, como sigue:
“En las Sagradas Escrituras, la sabiduría —cuando es usada por Dios y por hombres buenos— siempre lleva una connotación moral fuerte. Se concibe como algo puro, llena de amor y buena… La sabiduría, entre otras cosas, es la habilidad de trazar metas perfectas y lograrlas por los medios más perfectos y efectivos. Es capaz de ver el final desde el principio, por lo que no hay necesidad de adivinar o conjeturar. La sabiduría ve todo en su real dimensión, cada cosa en relación adecuada a un todo y así ser capaz de trabajar hacia las metas prefijadas con una precisión perfecta”.[ii]
“La sabiduría es el poder de ver y la inclinación de elegir la mejor meta y la más alta, junto con los medios más seguros de lograrla. De hecho, la sabiduría es el lado práctico de la bondad ética. De esta forma, la sabiduría sólo la encontramos en Dios. Sólo Él es sabio en forma natural, completa e invariable”.[iii]
¿Qué enseña la biblia respecto a la sabiduría?
La sabiduría es una habilidad que depende del conocimiento, no es una entidad, no obstante, el capítulo 8 de proverbios nos ofrece una visión exquisita de la sabiduría, personificada como una mujer. Esta es una manera figurada de enseñarnos que Dios es su origen. La sabiduría fue engendrada antes de la tierra, conoció toda la obra de Dios. Fue testigo del resto de la actividad creadora de Dios y una artesana. Por lo tanto, está en una posición única para explicársela a los mortales.
Proverbios 8:22-30 “Jehová me poseía en el principio, Ya de antiguo, antes de sus obras. Eternamente tuve el principado, desde el principio, Antes de la tierra. Antes de los abismos fui engendrada. Antes que fuesen las fuentes de las muchas aguas. Antes que los montes fuesen formados, Antes de los collados, ya había sido yo engendrada; No había aún hecho la tierra, ni los campos, Ni el principio del polvo del mundo. Cuando formaba los cielos, allí estaba yo; Cuando trazaba el círculo sobre la faz del abismo; Cuando afirmaba los cielos arriba, Cuando afirmaba las fuentes del abismo; Cuando ponía al mar su estatuto, Para que las aguas no traspasasen su mandamiento; Cuando establecía los fundamentos de la tierra, Con él estaba yo ordenándolo todo, Y era su delicia de día en día, Teniendo solaz delante de él en todo tiempo.”
Este concepto también transmite que la verdadera sabiduría solo proviene de Él, que todo lo que Dios creó y hace son producto de su infinita sabiduría. Como esta existía antes de la creación y participo en ella, y como se dice lo mismo de Cristo, la sabiduría ha sido identificada como Cristo.
Colosenses 1:15-16 “Él es la imagen del Dios invisible, el primogénito de toda creación. Porque en él fueron creadas todas las cosas, las que hay en los cielos y las que hay en la tierra, visibles e invisibles; sean tronos, sean dominios, sean principados, sean potestades; todo fue creado por medio de él y para él.”
Juan 1:3 “Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho.”
1 Corintios 8:6 “para nosotros, sin embargo, sólo hay un Dios, el Padre, del cual proceden todas las cosas, y nosotros somos para él; y un Señor, Jesucristo, por medio del cual son todas las cosas, y nosotros por medio de él.”
Cristo es eterno como el Padre, preexistente. En la analogía de la sabiduría como mujer, ella es engendrada, pero Cristo es eterno. La sabiduría era espectadora durante la creación, pero Cristo es el creador. Cristo exhibe la sabiduría de Dios en la expiación.
1 Corintios 1:20 ¿Dónde está el sabio? ¿Dónde está el escriba? ¿Dónde está el disputador de este siglo? ¿No ha enloquecido Dios la sabiduría del mundo?
1 Corintios 1:25-30 “Porque lo insensato de Dios es más sabio que los hombres, y lo débil de Dios es más fuerte que los hombres. Pues mirad, hermanos, vuestra vocación, que no sois muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles; sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte; y lo vil del mundo y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia. Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención.”
¿Cuál es el llamado de la sabiduría?
La sabiduría hace un llamado amplio a los hombres y a los hijos de los hombres, su deseo es que todos la conozcan y se dejen enseñar por ella. Los simples deben entender discreción. Estos simples son personas ingenuas, generalmente jóvenes que todavía no están comprometidas, Por lo general les falta astucia o sentido común. No han escogido la sabiduría ni se han arraigado en la necedad como el burlador, pero están dispuestos a creer cualquier cosa.
Los que persisten en la falta de compromiso están condenados porque no se han de afirmar en el camino de justicia. Deberían aprender de aquellos que han escogido el camino equivocado.
A los necios invita a entrar en cordura, es decir, un corazón que comprende y una mente que funcione adecuadamente.
Proverbios 1:22 ¿Hasta cuándo, oh simples, amaréis la simpleza, Y los burladores desearán el burlar, Y los insensatos aborrecerán la ciencia?
Estos burladores son aquellos que de manera perversa se obstinan en su necedad y no deseas cambiar. Ridiculiza y desprecia la rectitud. Es soberbio, conflictivo, e indeseable. Como no acepta la corrección no puede aprender, y por lo tanto, está condenado. Solo sirve como ejemplo negativo para los “simples”. Además de ser obstinadamente inmoral tal vez posee una excesiva confianza en sí mismo que aumenta su terquedad. Como se deleita en su mala conducta, es peligroso acercare a él.
En contraste el que entiende es una persona con perspectiva, inteligencia y discernimiento. Han entendido que el “temor de Dios” es el principio de la sabiduría y la capacidad para percibir los planes y propósitos de Dios mediante una relación con él. Esto es conocimiento y ciencia. Los que buscan sabiduría diligentemente la hallaran.
Proverbios 8.10-11 “Recibid mi enseñanza, y no plata; Y ciencia antes que el oro escogido. Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; Y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella.”
Proverbios 16:16 “Mejor es adquirir sabiduría que oro preciado; Y adquirir inteligencia vale más que la plata.”
Adquirir es una palabra común en Hebreo para “comprar”. Aquí se enfatiza en gran manera que la “sabiduría” y la “inteligencia” son las adquisiciones más importantes, “en todas tus compras, compra la inteligencia”, es decir, gasta todo lo que tengas en ella.
Proverbios 4:7-8 “Sabiduría ante todo; adquiere sabiduría; Y sobre todas tus posesiones adquiere inteligencia. Engrandécela, y ella te engrandecerá; Ella te honrará, cuando tú la hayas abrazado.”
“Ante todo” también puede significar al comienzo, lo primero que debe adquirirse. Como sucede con la salvación, el costo de la sabiduría piadosa no es plata ni oro. Más bien, la persona debe dejar de desear cualquier otra cosa y amar, engrandecer y abrazar solo lo supremo, esto es parte del significado de renunciar a la propia vida por algo.
El hombre debe escoger entre adquirir sabiduría piadosa o riqueza, no hay una tercera opción. Los que acumulan riquezas obtienen deshonra.
Jeremías 17:11 “Como la perdiz que cubre lo que no puso, es el que injustamente amontona riquezas; en la mitad de sus días las dejará, y en su postrimería será insensato.”
1 Timoteo 6:10 “porque raíz de todos los males es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores.”
Las riquezas duraderas son aquellas que en esta vida no se evaporan, incluyen los tesoros en el cielo.
UNA VIDA LLENA DE SABIDURÍA
La Sabiduría de Dios no se obtiene por leer muchos libros, ni tampoco por resolver la ecuación más complicada. Esta sabiduría es la revelación de Dios por medio del Espíritu Santo, y solo se obtiene por una búsqueda reverente de Dios.
Según la Biblia, Dios es la fuente primordial de toda sabiduría, pues sus enseñanzas “son la fuente de la sabiduría, y ella nos enseña a obedecer sus mandamientos eternos”. Además, Dios es omnisciente: todo lo sabe, todo lo conoce, y solo en Él están todos los secretos de la sabiduría.
En términos humanos diríamos que la Sabiduría es la capacidad en conocimiento y habilidad que tiene una persona. Pero la Sabiduría de Dios es un atributo absoluto que solo Dios posee, la cual se demuestra en la creación y en la redención en Cristo. También Dios la concede a los que a los que lo buscan con reverencia.
Proverbios 2:6 “Porque Jehová da la sabiduría, Y de su boca viene el conocimiento y la inteligencia.”
Proverbios 9:10 “El temor de Jehová es el principio de la sabiduría, Y el conocimiento del Santísimo es la inteligencia.”
Cuando hablamos de la Sabiduría Divina en relación a las personas, se refiere a las habilidades otorgadas por Dios a las personas en todos los aspectos de la vida (conocimiento y comprensión para decidir rectamente).
“La sabiduría dice ven acá”
Esto implica dejar el propio camino para seguir otro. Invita al simple y falto de cordura para que deje su camino y busque el de ella, que conduce a la vida. No hay camino intermedio, si el simple no elige la sabiduría, terminará siendo burlador.
La sabiduría nos llama a ser sabios, ya que solo estos son receptivos a la enseñanza porque son humildes y tienen temor de Jehová.
La sabiduría y la rectitud promueven un estilo de vida saludable y seguro. Invita a una vida productiva, no obstante, la insensatez se sienta e invita a todos los faltos de cordura a que coman de su pan de maldad.
El simple iba por caminos derechos, pero no tenía la resolución ni la habilidad para resistir la tentación de apartarse. La insensatez tienta a los vulnerables.
Proverbios 9:1-6 “La sabiduría edificó su casa, Labró sus siete columnas. Mató sus víctimas, mezcló su vino, Y puso su mesa. Envió sus criadas; Sobre lo más alto de la ciudad clamó. Dice a cualquier simple: Ven acá. A los faltos de cordura dice: Venid, comed mi pan, Y bebed del vino que yo he mezclado. Dejad las simplezas, y vivid, Y andad por el camino de la inteligencia.”
La sabiduría ofrece un banquete, ofrece su vino mezclado, el cual contenía miel o especias. Simbólicamente, está lista para transmitir instrucciones deleitosas y beneficiosas.
La insensatez ofrece solo agua y pan, pero apela a la atracción del pecado hacia el hombre caído. Tanto la insensatez como el hombre caído no saben que la muerte es el fin de este camino.
“UNA VIDA LLENA DE SABIDURÍA HOY”
En este mundo necio y carente de sabiduría hace falta gente prudente y sabia. Gente que con sus acciones pueda dar gloria a Dios por medio de su vida y actuar. La Iglesia es llamada a vivir con sabiduría para que pueda influir y ser de bendición a este mundo caído.
Deberíamos ver que la sabiduría es “el árbol de la vida”. Esta esta imagen del “árbol de la vida”, no es accidental. El comer del “árbol de la vida”, es el camino hacia la sabiduría, que es la razón por la que Satanás cambió el enfoque y el deseo que tenía Eva de este árbol, por el del árbol prohibido.
La caída de Adán y Eva nos podría parecer un evento lejano de la historia antigua y sin relación alguna con nosotros en el día de hoy; pero no se engañen con esta percepción falsa. Tenemos mucho que aprender de Eva y mucho que aplicar en nuestras propias vidas. Tal como el Apóstol Pablo nos sugiere, debemos tratar de ser sabios sobre lo que es bueno e ignorantes con todo lo que se relacione al mal:
Romanos 16:19 b “pero quiero que seáis sabios para el bien, e ingenuos para el mal”.
Debemos aprender a enfocar nuestros deseos en lo que es bueno y a disciplinar aquellos que nos llevan a nuestra destrucción:
1ª Pedro 2:11 “Amados, yo os ruego como a extranjeros y peregrinos, que os abstengáis de los deseos carnales que batallan contra el alma”
1ª Pedro 2:1-2 “Desechando, pues, toda malicia, todo engaño, hipocresía, envidias, y todas las detracciones, desead, como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación, si es que habéis gustado la benignidad del Señor”
En el día de hoy, los cristianos quieren ser sabios; pero con mucha frecuencia no es la sabiduría de Dios la que buscan. Pareciera que no saben que existe una sabiduría falsa que debe ser rechazada:
Santiago 3:13-18 “¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad; porque esta sabiduría no es la que desciende de lo alto, sino terrenal, animal, diabólica. Porque donde hay celos y contención, allí hay perturbación y toda obra perversa. Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable, benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía. Y el fruto de justicia se siembra en paz para aquellos que hacen la paz”
La sabiduría de Dios y la ‘sabiduría’ del hombre no son iguales; no son compatibles. En realidad, se oponen. La verdadera sabiduría que es “árbol de vida”, no viene de abajo; viene de arriba, de Dios. Deseemos la sabiduría de Dios como un “árbol de vida” y busquémosla en la Palabra de Dios y perseveremos en ella, guardando Sus mandamientos. No persistamos en aquello que produjo la caída.
Proverbios 15:24 “El camino de la vida es hacia arriba al entendido, Para apartarse del Seol abajo.”
¿Cómo debemos vivir nuestra vida en la espera del señor?
Efesios 5:15-16 Mirad, pues, con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos.
Colosenses 4:5-6 Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno.
Santiago 1:5 Y si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios, el cual da a todos abundantemente y sin reproche, y le será dada.
[i] Definicion.de: Definición de sabiduría (https://definicion.de/sabiduria/)
[ii] A.W. Tozer. The Knowledge of the Holy (San Francisco: Harper and Row, Publishers, 1961), p. 66.
[iii] J.I. Packer, Knowing God, p. 80.
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