9.
Liderazgo en la iglesia novotestamentaria
Fase segunda
Como se señaló en el capítulo anterior, los líderes de la iglesia del Nuevo Testamento enfrentaron algunos problemas poco comunes durante los primeros años de la existencia de la iglesia. No tenían un cuerpo inspirado de literatura mediante el cual enseñar la doctrina característica del Nuevo Testamento. Es posible incluso que algunos cristianos al final del siglo 1 no hayan conocido todos los evangelios, las cartas de Pablo y las demás epístolas . Dios tenía un plan, sin embargo, mediante el cual capacitó a los apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros para "equipar a los santos para la obra del ministerio"; incluso sin tener la literatura del Nuevo Testamento. El puso sobre estos individuos habilidades y capacidades sobrenaturales, incluyendo tanto el conocimiento como la sabiduría para capacitarlos en la edificación de la iglesia. Pero a medida que las iglesias se establecían y fundaban en la fe, se hace evidente por los relatos de la historia que se instituyó un nuevo plan para el liderazgo de la iglesia, al que por razones prácticas llamaremos fase segunda. Liderazgo en la iglesia local El libro de los Hechos así como parte del material de las epístolas enseña claramente que, por lo general, los individuos que poseían "dones mejores", es decir, apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros, tenían un ministerio muy grande. Ellos "hacían discípulos", fundaban iglesias y se movían de un grupo de creyentes a otro, ayudándoles a que se establecieran en la fe.
Acerca del canon del Nuevo Testamento, Tenney declara: " ... resulta evidente que no todos los actuales libros del Nuevo Testamento fueron conocidos o aceptados por todas las iglesias de Oriente y de Occidente durante los primeros cuatro siglos de la era cristiana" (MerriII C. Tenncy. Nuestro Nuevo Testamento. p. 475).
La responsabilidad principal de los pastores-maestros del primer siglo fue ayudar a la naciente iglesia que se organizara y creciera espiritualmente. Como hemos mencionado previamente, Timoteo fue uno de los pastores-maestros más prominentes del Nuevo Testamento. Cuando la iglesia en Corinto tuvo problemas de carnalidad e inmadurez, Pablo e'1vió a Timoteo para que les enseñase (l Corintios 4: 17). Pablo también se refirió a sus planes de enviarlo a Filipos para tener un ministerio entre los cristianos allí (Filipenses 2: 19,20). Lo dejó en Éfeso para instruir y guiar a los creyentes (l Timoteo 1:3). En su segundo viaje misionero, dejó a Timoteo en Berea junto con Sílas (Hechos 17: 14) aparentemente para ayudar a establecer la iglesia. En el mismo viaje después de iniciar la iglesia en Tesalónica, Pablo envió a Timoteo de vuelta a esta iglesia para que los confirmara y exhortara (l Tesalonicenses 3:2). Timoteo, y otros hombres como él tales como Tito, sirvieron particularmente a la iglesia del Nuevo Testamento cuando el plan de Dios para el liderazgo de la iglesia avanzaba de la fase uno a la fase dos. La segunda fase se instituyó tan pronto como los creyentes de la congregación local estuvieron maduros para ser apartados como ancianos. Esto fue demostrado por Pablo y Bernabé cuando repasaron sus visitas y volvieron a las ciudades en las que previamente habían "hecho muchos discípulos" y entonces "constituyeron ancianos en cada iglesia" (Hechos 14:21-23).
¿Ancianos u obispos?
Los escritores del Nuevo Testamento usaban dos palabras para describir a los líderes espirituales en las iglesias locales: obispo (episkopos) y anciano (presbuteros). Las palabras las usan intercambiadamente varios escritores del Nuevo Testamento2 . La palabra obispo significa en realidad "un supervisor". Esta palabra fue usada como título oficial entre los griegos, y Lightfoot nos recuerda que "en el lenguaje ateniense, se usaba especialmente para designar a comisarios nombrados para regir una nueva colonia o adquisición... "3 Sinónimos de la palabra obispo pueden ser guardián, inspector o superintendente. La palabra anciano, aunque se encuentra en la literatura de muchas naciones, se encuentra con más frecuencia en la literatura que describe las actividades del pueblo escogido de Dios. Nuevamente Lightfoot ha hecho unas observaciones muy significativas:
Durante la vida del establecedor de la ley, en los días de los jueces, a través de la monarquía, durante la cautividad, después del retorno y bajo la dominación romana, los "ancianos" formaban parte integral del cuerpo gobernante del país... Sobre cada sinagoga judía ... presidía un concilio de "ancianos". No era tan anormal, por lo tanto, que la sinagoga cristiana siguiendo el ejemplo de la judía, tomara para sí una organización similar que sufriría las modificaciones que las circunstancias requirieran; de este modo el nombre familiar se mantuvo de la antigua dispensación pasando a la nueva4.
Además, la palabra anciano aparece en el Nuevo Testamento con más frecuencia que la palabra obispo, y mayormente en el libro de los Hechos. Lucas usa la palabra para referirse a los "ancianos de Israel"5, y después que la iglesia fue establecida en Jerusalén y en otras partes del mundo. se usó para referirse a los "ancianos de la iglesia"6. La mención de un obispo aparece solamente una vez en Hechos, y es la oportunidad cuando Pablo se está dirigiendo a los ancianos de Efeso (20:28). El resto del tiempo ésta aparece principalmente en las epístolas de Pablo, y como se ha mencionado, aparece intercambiadamente con la palabra anciano.
2. Compárese Hechos 20: 17 y 28; Tito 1:5 y 7; 1 Timoteo 3: 1,2 y 1 Timoteo 5: 17,19. 3. J. P. Lightfoot, Sainl Pau/: Tlle ¡';pist[e lo lile Plli[il'l'illllS (San Pablo: La Epístola a los Filipenses) (London: McMillan, 1881). p. 95. 4. [bid, p. 96. 5. Véase Hechos 4:5. 8, 23;6:12;23:14; 14;24:1;25:15. 6. Nótese que cuando se relaciona con los "ancianos de la iglesia" se usa para referirse con más frecuenl'ia a los ancianos de la iglesia de Jerusalén. la cnal estaba principalmente de judíos cristianos. (Véase también Hcchos I1 :30; 14:23; 15:2.4.6. 22. 23; 16:4; 20: 17; 21: 18.) Tall1bién hay 1lI1111l'rosas [l'kn'llcias a los "ancianos"l'n Apocalipsis.
Muchos han sugerido que el término obispo se usa para referirse al oficio y la palabra anciano tiene que ver con el hombre o la persona. Esto puede ser verdad, pero parece que hay aquí una explicación más significativa. ¿Podría ser que Pablo -puesto que él usa la palabra obispo con más frecuencia que otros escritores del Nuevo Testamento- quiso. comunicarse más efectivamente con la mezcla de convertidos y judíos en la iglesia del Nuevo Testamento? Nótese que la palabra se usa cuando escribe a los Filipenses (1: 1), a Timoteo cuando estaba radicado en Éfeso (1 Timoteo 3: 1,2), y a Tito cuando estaba en Creta (1: 7). Todas estas iglesias habían sido fundadas en un mundo pagano Y estaban compuestas tanto de judíos como de gentiles convertidos. Si esto es verdad, significa que Pablo estaba nuevamente demostrando la importancia de comunicarse en el lenguaje de la gente. Deseaba fundir los dos grupos en uno, para mostrarles que no había barrera o "una muralla divisoria", sino más bien un "hombre nuevo". Cristo ha reconciliado con Dios "a ambos en un solo cuerpo" (Efesios 2:14-16). Ya no eran más judíos o griegos, sino que "la iglesia de Dios" (1 Corintios 10:32). Así podemos llamarles ancianos (término muy conocido para los judíos) u obispos (término bien conocido para los griegos). Pablo da a entender que esto no tiene importancia. La cosa importante es cómo eran estos hombres, qué caracterizaba sus vidas. El título era secundario, sus calificaciones y funciones estaban en primer lugar. Ancianos u obispos: sus características y funciones Al estudiar los pasajes en el Nuevo Testamento que se refieren a los ancianos u obispos, se hace evidente que aparecen descritas tanto las características como susjunciones7 . Es significativo que se diga más acerca de sus características que de sus funciones.
7. Hay tres pasajes básicos que se refieren a los y obispos: 1 1::; Tito 1:5-10; 1 Pedro 5:1-5; Santiago 5:14 también se refieren a la función de ancianos.
SUS CARACTERISTICAS
1. Debe ser irreprensible (l Timoteo 3:2; Tito 2:7); es decir, intachable o de buen nombre. No debía haber bases para acusar a este hombre de una conducta impropia de un cristiano.
2. Debe ser marido de una sola mujer (l Timoteo 3:2; Tito 1:6); es decir, no un bígamo. En una cultura donde los hombres cohabitaban frecuentemente con más de una mujer, Pablo se vio en la necesidad de dejar claro que un anciano de la iglesia debía ser "hombre de una sola mujer": leal a ella y a ella sola.
3. Debe ser sobrio (1 Timoteo 3:2; Tito 1:8); es decir, con dominio de sí mismo. Debe ser un hombre que no se esclavice a sí mismo ni a los deseos de la carne.
4. Debe ser prudente (1 Timoteo 3:2; Tito 1:8); es decir, sensible, sabio, y de un juicio equilibrado. No debe ser dado a las decisiones rápidas y superficiales basadas en reflexiones inmaduras.
5. Debe ser decoroso (1 Timoteo 3:2); es decir, debe tener una vida ordenada. Debe demostrar buen comportamiento.
6. Debe ser hospedador (l Timoteo 3:2; Tito 1:8), es decir, debe ser desprendido y dispuesto a compartir sus bendiciones con los demás. Su vida de hogar y personal deben caracterizarse por la "hospitalidad".
7. Debe ser apto para enseñar (1 Timoteo 3:2; Tito 1:9); es decir, para comunicar la verdad de Dios a otros y "exhortar con sana doctrina" en una manera no argumentativa (2 Timoteo 2:24-26).
8. No debe set dado al vino (1 Timoteo 3:3; Tito 1:7); es decir, no debe ser "adicto" al vino.
9. No debe ser pendenciero, sino amable (1 Timoteo 3:3; Tito 1:7); es decir, no debe ser un "matón" o una persona dada la violencia física, sino uno que se caracteriza por su paciencia y ternura.
10. Debe ser apacible (1 Timoteo 3:3); es decir, no contencioso ni dado a la argumentación.
11. Debe ser no codicioso de ganancias deshonestas (1 Timoteo 3:3; Tito 1:7; 1 Pedro 5:2); es decir, no ser avariento ni amante del dinero, ni ser tacaño con sus bendiciones materiales.
12. Debe ser uno que gobierne bien su casa, que tenga a sus hijos en sujeción con toda honestidad (1 Timoteo 3 :4; Tito 1:6); es decir, debe tener el respeto de su familia y debe ser reconocido como cabeza de ella. Pablo agrega: "Pues el que no sabe gobernar su propia casa, ¿Cómo cuidará de la iglesia de Dios?" (1 Timoteo 3:5).
13. No debe ser un neófito (1 Timoteo 3 :6); es decir, uno que es un cristiano nuevo y un niño en Cristo. Debe ser un creyente maduro y claro que debe ser un cristiano que lo ha sido ya por un tiempo; al menos lo suficiente como para demostrar la realidad de su conversión y la profundidad de su espiritualidad.
14. Debe tener un buen testimonio de los de afuera (1 Timoteo 3:7); es decir, los incrédulos también deben respetar su carácter y su integridad.
15. No debe ser soberbio (Tito 1:7); es decir, uno que trata de hacer su propia voluntad. No debe ser una persona insensible, que imponga sus propios deseos y opiniones a los demás.
16. No debe ser iracundo (Tito 1:7); es decir, uno que se enoja fácilmente y pierde los estribos. Debe tener control de su propio espíritu.
17. Debe ser amante de lo bueno (Tito 1:8); es decir, no debe seguir ni desear las cosas que son malas y pecaminosas, debe ser una clase de persona que desee la voluntad de Dios en todas las cosas (1 Pedro 5:2).
18. Debe ser justo (Tito 1:8); es decir, debe ser equilibrado e imparcial. Debe ser una persona que pueda juzgar objetivamente basado en principios.
19. Debe ser santo (Tito 1:8); es decir, piadoso y separado del pecado.
20. Debe ser retenedor de la palabra (Tito 1:9); es decir, debe ser estable en su fe y obedecer la Palabra de Dios en todos sus aspectos. No debe ser hipócrita, enseñando una cosa y viviendo otra.
SUS FUNCIONES
1. Debe ayudar a pastorear el rebaño de Dios (1 Pedro 5:2; Hechos 20:28; 1 Timoteo 3:5); es decir, debe cuidar de la iglesia. Como un pastor que vigila el rebaño de ovejas, así él debe guardar al pueblo de Dios de los falsos maestros (Hechos 20:28-30). Debe conocer sus necesidades y ayudarles en la manera que pueda.
2. No ,debe comportarse como teniendo señorío sobre los que están a su cuidado, sino siendo ejemplo de la grey (1 Pedro 5:3); es decir, no debe usar su posición para una ganancia egoísta o para demostrar actitudes dictatoriales. Más bien debe guiar dando el ejemplo; obviamente como el ejemplo que nos dejó Cristo y que se demuestra en la lista de características que dimos antes.
3. Debe enseñar y exhortar (l Timoteo 3:2; Tito 1:9); es decir, instruir y advertir a los cristianos. Parte del "pastoreo" es la responsabilidad de alimentar el rebaño de Dios.
4. Debe convencer a los que contradicen (Tito 1:9); es decir, hacer frente a los que enseñan falsas doctrinas. Debe refutar a aquellos que están "enseñando lo que no conviene" (Tito 1:11 ).
5. Debe cuidar de la iglesia de Dios (l Timoteo 3:5); es decir, supervisar y administrar los asuntos de la iglesia. Debe ser hombre que pueda "gobernar bien" (l Timoteo 5: 17).
6. Debe orar por los enfermos (Santiago 5:14,15); es decir. junto con los demás ancianos de la iglesia debe ir donde están los enfermos y orar por su recuperación espiritual y física.
Diáconos
Un segundo dirigente que se menciona en el Nuevo Testamento en relación con la iglesia local es el "diácono". La palabra diakonos significa "siervo", y a partir del significado de esta palabra podemos determinar la función de los que tienen esta posición de liderazgo en el Nuevo Testamento. "Diáconos" se mencionan en la carta de Pablo a los Filipenses (1 :1) y en su primera carta a Timoteo: aquí solamente se da una lista de sus requisitos, no de su función. Las referencias más específicas que tenemos en cuanto a una descripción de las funciones de un diácono se encuentran en Hechos 6 donde se elige a siete hombres para servir a las mesas8 . Este pasaje, por supuesto, ilustra una tarea temporal. Cuando la iglesia fue esparcida, también lo fueron los siete. El sistema comunitario no fue continuado y por consiguiente no había necesidad de continuar con este liderazgo específico asignado a estos hombres. Notemos los requisitos que se piden de un diácono en la primera carta de Pablo a Timoteo (3 :8-12): l. "Honestos" (v.8) 2. "Sin doblez" (v.8) 3. "No dados a mucho vino" (v.8) 4. "No codiciosos de ganancias deshonestas" (v.8) 5. "Que guarden el misterio de la fe con limpia conciencia" (v.9) 6. "Irreprensibles" (v.l O) 7. "Hombres cuyas esposas sean honestas, no calumniadoras, sino sobrias, fieles en todo" (v.11) 8. "Maridos de una sola mujer" (v.12) 9. "Que gobiernen sus hijos y sus casas" (v.l2)
8: La diácono no se usa en Hechos 6, pero la palabra "servir" actualmente viene de la misma raíz de la palabra traducida "diácono".
Observaciones importantes Ahora que hemos mirado al liderazgo de la iglesia local en el Nuevo Testamento, notemos algunas cosas significativas.
En primer lugar, se hace énfasis sobre los requisitos. Esto no es solamente verdad en pasajes como los citados, sino también en otros ejemplos donde el liderazgo espiritual debía ser elegido. Los hombres escogidos para servir a las mesas en Jerusalén debían ser hombres "de buena reputación, llenos del Espíritu y de sabiduría" (Hechos 6:3). Cuando Pablo seleccionó un compañero de viaje eligió a un hombre que "daban buen testimonio de él los hermanos que estaban en Listra e Iconio" (Hechos 16:2). Como se demostró cuando escribió a Timoteo ya Tito y les instruyó acerca de ciertos líderes en la iglesia local, Pablo citó los requisitos, antes que los deberes. ¿Por qué? Primero, porque Pablo sabía que los hombres que se a la altura de ciertas normas son capaces de organizar y administrar eficazmente los asuntos de la iglesia. De un significado especial es la característica que se requiere en cuanto a manejar bien a la propia familia (1 Timoteo 3:4). Un hombre que tiene una familia bien constituida, que tiene el respeto de una y de sus hijos con relación a sus habilidades como jefe, e hijos que han sido criados en el temor de Dios, será un hombre que estará capacitado para dirigir una iglesia, mereciendo el respeto de los otros miembros del cuerpo de Cristo y también siendo capaz de alimentar el rebaño de Dios. En otras palabras Pablo sabía que un hombre que puede funcionar bien a nivel la familia puede también funcionar bien a un nivel eclesiástico. Segundo, porque Pablo sabía que las tareas cambian particularmente en la esfera de servicio, como se demuestra Hechos 6. Esta fue probablemente la razón de por qué mencionó solamente requisitos para los diáconos, y no tareas. Por otra parte: la función de los ancianos es más estable, porque las espirituales son relativamente más constantes; por consiguiente, existe más información en el Nuevo Testamento con respecto a la responsabilidad de estos hombres. Las personas siempre tendrán necesidad de ser estimuladas, enseñadas, exhortadas, dirigidas y por las cuales debe ararse. Pero aquí nuevamente esta descripción general del trabajo para los ancianos deja un ministerio creativo bajo el liderazgo del Espíritu Santo. Ninguna lista específica de tareas espirituales debe ser impuesta a cada cultura en cualquier momento de la historia. Una segunda observación con respecto al liderazgo en la iglesia local en el Nuevo Testamento está en directa relación con lo que se ha afirmado; esto es: Pablo no fue consecuente en las instrucciones que dio respecto a la elección de diáconos y ancianos. Es obvio que en Éfeso existían los dos, como en Filipos. Pero en su carta dirigida a Tito, da instrucciones para que elijan ancianos Y en cuanto a diáconos no dice nada (Tito 1:5). podemos preguntarnos el por qué de este procedimiento.: La respuesta parece obvia cuando uno trata de entender la filosofía total de Pablo acerca del ministerio. Pablo era un "hombre libre" no encerrado en patrones y estructuras rígidas, ya haya sido en cuanto a comunicación o en cuanto ,a organización y administración eclesiástica. No hay duda que el creía que cada iglesia necesitaba líderes con espirituales particulares para alimentar adecuadamente al rebaño. Podían llamarse obispos o ancianos. Para Pablo eso era lo de menos, pero en cuanto a los diáconos, él creía que había una necesidad clara de ellos en algunas Iglesias, aunque no tanto en otras. El caso de Creta es significativo: quizás había allí una insuficiencia de liderazgo por lo cual todos los hombres disponibles fueron nombrados ancianos. Los diáconos podían esperar. Es imposible, por supuesto, llegar a una conclusión razonable de por qué existe esta inconsecuencia en el enfoque que Pablo tiene del liderazgo en la iglesia, y de una iglesia a otra. Pero ¿no es esto parte del genio del Nuevo Testamento? Una vez más nos encontramos con un aire de libertad en cuanto a formas, estructuras, medios y métodos, patrones y programas. Estos no son sino medios para alcanzar las metas divinas. Una tercera observación con respecto al liderazgo de la iglesia local en el Nuevo Testamento se relaciona con su función. Aunque los ancianos nunca se clasifican como hombres que tienen '·'los dones mejores" en el sentido primario, eran en muchos sentidos, hombres que debían hacer el mismo tipo de trabajo de un apóstol, de un profeta, de un evangelista y de un pastor maestro. Ellos no eran apóstoles, pero habían sido puestos para realizar un ministerio apostólico en el sentido de ser "delegados", "mensajeros" a la iglesia local. Como apóstoles estaban para exhortar y defender la fe. No eran necesariamente profetas en el sentido primario, aunque estaban para realizar un ministerio profético, "declarando" la palabra de Dios. Fueron en primer lugar "anunciadores" antes que "presagiadores" y como, los profetas de la antigüedad, habían de "fortalecer y animar" a la iglesia (Hechos 15 :32). No eran "evangelistas" en el sentido original, aunque estaban junto a todos los miembros del cuerpo local proclamando a Jesucristo al mundo incrédulo; tanto por su vida como por su testimonio verbal. No eran pastores-maestros como Timoteo y Tito, pero estaban para enseñar la palabra de Dios, para pastorear el rebaño. Ellos debían realizar el ministerio de un pastor-maestro en cada iglesia local. Una observación final respecto al liderazgo en la iglesia en el Nuevo Testamento es que vemos siempre una pluralidad de liderazgo. No existen referencias a la elección de "un" anciano o "un" diácono para una iglesia específica. Es obvio que ningún individuo fue nombrado para servir solo. Está implícito, sin embargo, que algunos podrían dar más tiempo al liderazgo espiritual que otros, y que algunos podían ser llamados para desarrollar responsabilidades más absorbentes. Estos hombres, dijo Pablo, debían merecer un "doble honor" y ser remunerados financieramente por sus esfuerzos. Esto es especialmente verdad, dice él, de aquellos "que trabajan en predicar y enseñar" (l Timoteo 5:17,18). La pluralidad de liderazgo implica que una iglesia local no está lista para la fase dos en el plan de Dios en cuanto al liderazgo de la iglesia a menos que más de una persona sea idónea para dirigir. Pero esto refleja otra idea muy importante en la iglesia del Nuevo Testamento. Es que se trata de un organismo único. un organismo que no fue diseñado por Dios para funcionar con una estructura de tipo piramidal. Debía ser un cuerpo "bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente. según la actividad propia de cada miembro" (Efesios 4: 16). El grupo local necesitaba liderazgo, sí, pero debía ser un liderazgo múltiple; no el de un individuo que servía como una voz autoritaria.
En resumen
El plan de Dios para el liderazgo en la iglesia es bastante claro en la Escritura. Dios creó la iglesia dotando a ciertos hombres con los dones mejores; hombres que bajo la dirección del Espíritu Santo iniciaron el movimiento cristiano que produjo iglesias locales a través de su predicación y enseñanza. A medida que se establecieron estas iglesias en la fe, y cuando algunos hombres llegaron a cumplir ciertos requisitos fueron nombrados ancianos u obispos para realizar un ministerio pastoral y de enseñanza en cada iglesia local. Cuando fue necesario, se eligió diáconos para servir a la iglesia; particularmente para satisfacer sus necesidades materiales. Estos líderes, así como todos los miembros de cada grupo local, fueron un organismo singular; un cuerpo de localizado Y funcionando; un microcosmos y una expresión visible de la iglesia universal. Pero esto nos lleva a otro importante tópico cuando discutimos el liderazgo de la iglesia local: el cuerpo de Cristo en funcionamiento. ¿Cuál es el plan de Dios para la "vida del cuerpo"?
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