Resumen estudio anterior: el apóstol Pablo ha enseñado a sus lectores efesios el concepto de la iglesia como un templo. Para ello define primero los materiales con los cuales Dios la construye. Hombres y mujeres de ambos pueblos, judíos y no judíos, salvados por gracia.
Como últimos conceptos el define los métodos de construcción del templo y el significado de esta construcción.
“Método de construcción del templo”,
- Fuimos reconciliados por medio de la cruz
-La unión de judíos y gentiles en un solo cuerpo
-La posición anterior de los gentiles
-La posición actual de judíos y gentiles, reconciliados "en Cristo
“Significado de la construcción del templo”
- El significado de la construcción de la Iglesia como templo de Dios
- Dios mora hoy en los creyentes, no en los edificios
Hoy veremos el capítulo 3 de efesios desde el verso1 al 13. El apóstol define el concepto de la iglesia como “Un misterio”.
También explica su ministerio a los gentiles, la obra encomendada en esta nueva administración de este “misterio”.
MINISTERIO DE PABLO A LOS GENTILES (Efesios 3:1-13)
Éste es el último capítulo de la sección doctrinal de esta epístola. Hemos aprendido que la iglesia es un cuerpo, y que la iglesia es un templo. Ahora veremos que la iglesia es un misterio.
Cuando decimos que la iglesia es un misterio, estamos diciendo que es “Un secreto divino. Un secreto divino es algo que Dios no había revelado hasta cierto momento. Ahora, Él está dispuesto a revelarlo.
Como creyentes de este tiempo, hemos sido enseñados que algo ocurrió en el día de Pentecostés. El Espíritu Santo comenzó a formar el cuerpo de los creyentes. Y ese proceso continuará hasta que Él tome a la iglesia y la quite de este mundo, hemos sido sellados con el Espíritu Santo de Dios hasta el día de la redención. Es decir, hasta el día en que seamos quitados de este mundo y presentados a Cristo.
En este capítulo de efesios, tenemos la explicación del
misterio mencionado en los versículos 1 al 4; la definición del misterio se
menciona en los versículos 1 al 3; y luego, tenemos la oración por plenitud
interior y conocimiento en los versículos 14 hasta el 21. Ahora veremos la
explicación de este misterio, para en un próximo encuentro analicemos la oración de plenitud.
La explicación del misterio.
Efesios 3:1-2 “Por esta causa yo Pablo, prisionero de Cristo Jesús por vosotros los gentiles; si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros;”
El apóstol Pablo habló de su condición presente como preso, se convirtió en un prisionero porque llevó el Evangelio a los no judíos. El apóstol da gracias a Dios por sus circunstancias presentes, a la luz de la voluntad de Dios por el llamamiento para su vida. El administra la gracia de Dios y esto se refiere al ministerio único que recibió y está describiendo la implementación de una estrategia divina.
Entonces los no judíos tenían nuevos privilegios, que él enumeró en el capítulo anterior, el capítulo 2. “La unión de judíos y gentiles en un solo cuerpo”.
Aquellos que estaban alejados, que eran extranjeros, sin esperanza y sin Dios, habían sido acercados por medio de Cristo. A causa de todo ello, el apóstol Pablo iba a orar por ellos. Pero antes de comenzar su oración se aparta un poco del tema para hablar sobre el misterio. Después retomó el hilo de la idea en el versículo 14.
Observemos la conexión:
Efesios 3:1 "Por esta causa, yo, Pablo, prisionero de Cristo por vosotros los que no sois judíos?...
Y ahora pasamos al versículo 14…
Efesios 3:14 “ por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre de nuestro Señor Jesucristo".
Todo lo que se dice entre estos dos versículos, el 1 y el 14, es un paréntesis. Y así, antes de comenzar su oración, el apóstol estuvo hablando del misterio.
El comienzo del versículo 2, donde dice, “Seguramente habéis oído”: marca el comienzo del paréntesis; y en el versículo 14, él continuó con su oración.
El versículo 2 dice en su totalidad: “si es que habéis oído de la administración de la gracia de Dios que me fue dada para con vosotros;”
El apóstol Pablo estaba hablando del plan y arreglo divino por el cual Dios le había llamado y enviado a los no judíos. Comparado con el de los demás apóstoles, el ministerio del apóstol Pablo era diferente y especial. El apóstol Pablo había dicho a los Gálatas en 2:7.
Gálatas 2:7 "Antes por el contrario, como vieron que me había sido encomendado el evangelio a los no judíos, como a Pedro el de predicarlo a los judíos".
Ahora, el mensaje no era diferente, pero las personas a las cuales el mensaje iba dirigido eran personas diferentes en una categoría diferente. El apóstol Pablo fue a los no judíos, como vimos en Efesios 2, y les dijo:
Efesios 2:13 "vosotros que en otros tiempos estabais lejos, habéis sido hechos cercanos".
El apóstol Pedro fue con este mensaje a su propio pueblo, a Israel, y él les dijo:
Hechos 4:12 "Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos".
En Hechos 16:31, vemos que el apóstol Pablo le comunicó al carcelero de Filipos, un no judío, el mismo mensaje:
Hechos 16:31 "Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo".
Tanto el apóstol Pedro como el apóstol Pablo tenían el mismo mensaje, aunque dirigido a diferentes grupos de personas.
Ahora el apóstol Pablo estaba comenzando una nueva administración, una economía diferente a la que tenían en el Antiguo Testamento. Cuando el apóstol Pablo había sido un fariseo y había vivido por la ley nunca había salido a predicar a los no judíos. Ahora, él estaba bajo una administración completamente diferente y era un misionero ante los no judíos. Esto no significa que el método de salvación de Dios había cambiado. Nadie se había salvado por cumplir la ley, sino por el sacrificio que ellos traían cuando veían que se habían apartado de la gloriosa presencia de Dios; y ese sacrificio señalaba hacia Cristo.
Entonces el apóstol Pablo se dispuso a hablar de esta nueva economía. Leamos los versículos 3 y 4 de este capítulo 3 de Efesios:
Efesios 3:3 y 4 “que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente, leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo,”
El apóstol comenzó diciendo que por revelación le fue declarado, pero esto no significa que solo el lo recibió. En el versículo 5 el apóstol Pablo aclaró que todos los apóstoles lo conocían. Esa "revelación" comenzó con la conversión del apóstol Pablo cuando Cristo le informó que cuando perseguía a la iglesia, estaba realmente persiguiendo a Cristo. La iglesia es el cuerpo de Cristo. El apóstol Pablo aprendió que el Señor estaba haciendo algo nuevo. Una iglesia había comenzado a existir en el Día de Pentecostés.
El apóstol Pablo parecía estar presentando un contraste con las religiones de misterios del mundo greco-romano. Había logias secretas en las cuales se realizaban ritos sádicos. A los iniciados se les advertía que no revelaran los secretos de esas religiones. Para los griegos el misterio era un secreto impartido a los iniciados. Era algo revelado a los candidatos para admisión. El apóstol Pablo dijo: "ay de mí si no predico el Evangelio". El Evangelio no era algo para mantener en una logia secreta; eran buenas noticias que debían ser anunciadas públicamente.
El apóstol Pablo usó la palabra misterio antes en esta epístola. En Efesios 1:9 dijo: "Él nos dio a conocer el misterio de su voluntad".
En Efesios 2:14 explicó cuál era el misterio.
Efesios 2:14 “Porque él es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de separación,”
El misterio era que Cristo había resucitado y era la Cabeza de un nuevo cuerpo formado por judíos, y no judíos de todos los pueblos de la tierra. Y esto no había sido revelado en el Antiguo Testamento.
En Romanos 16:25, el apóstol Pablo lo explicó de la siguiente manera:
Romanos 16:25 " Y al que puede confirmaros según mi evangelio y la predicación de Jesucristo, según la revelación del misterio que se ha mantenido oculto desde tiempos eternos,”
El apóstol lo volvió a decir en Colosenses 1:26, con estas palabras:
Colosenses 1:26 “el misterio que había estado oculto desde los siglos y edades, pero que ahora ha sido manifestado a sus santos,”
Ahora veremos Efesios 3: 5 Y 6 que presentan el tema central.
La definición del misterio
Efesios 3:5 y 6 " misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu: que los gentiles son coherederos y miembros del mismo cuerpo, y copartícipes de la promesa en Cristo Jesús por medio del evangelio,"
El apóstol Pablo ciertamente aclaró aquí que ese misterio no le fue revelado solamente a él. Ahora él clarificó lo que quería decir con la palabra "misterio". Hay un marcado contraste entre los hijos de los hombres en las generaciones pasadas y los apóstoles y profetas de la iglesia. Nadie, en el Antiguo Testamento tuvo ni siquiera un rayo de luz en cuanto a la Iglesia. Y ese misterio fue revelado ahora a los santos apóstoles. Ellos son santos, porque han sido separados para esta labor por Dios. Aquí los profetas mencionados son definitivamente profetas del Nuevo Testamento.
El Espíritu Santo es el maestro de este misterio. Esto fue lo que el Señor Jesucristo mismo prometió cuando les habló a sus discípulos sobre la venida del Espíritu Santo en el capítulo 16, del evangelio según San Juan, versículo 15:
San Juan 16:15 "Todo lo que tiene el Padre es mío; por eso dije que tomará de lo mío y os lo hará saber".
¿Y cuál es el misterio? No era que los no judíos serían salvos. El Antiguo Testamento enseñó claramente que los no judíos se salvarían. Así lo afirman los libros del Antiguo Testamento.
Isaías 11:10 “Acontecerá en aquel tiempo que la raíz de Isaí, la cual estará puesta por pendón a los pueblos, será buscada por las gentes; y su habitación será gloriosa.”
Isaías 60:3 “Andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu amanecer.”
¿Cuál es el misterio entonces? Si no era el hecho de que los no judíos iban a ser salvos, ¿cuál era?
El misterio era que los no judíos y los israelitas serían colocados en la misma base; por fe en Cristo serían incorporados a un nuevo cuerpo, y ese cuerpo sería la Iglesia. Y Cristo era la cabeza de ese nuevo cuerpo.
Los no judíos son coherederos, demuestra que los creyentes en Cristo heredan juntamente el reino de Dios. Asimismo caracteriza a la nueva comunidad de creyentes cuya cabeza es Cristo. Un nuevo aspecto de la revelación divina era que los gentiles (no judíos) estarían en igualdad de condiciones con el pueblo del pacto.
De ambos pueblos creo su cuerpo que es la iglesia y esta comenzó en el día de Pentecostés, después de que Cristo ascendiera al cielo. Al principio era una iglesia formada por judíos, pero hubo un período de transición en el que los no judíos se incorporaron a la iglesia. Así que ésta es un cuerpo, formado por judíos y no judíos, y Cristo es la Cabeza de ese cuerpo.
Luego el apóstol Pablo nos dice que ha sido hecho ministro de esta gracia y nueva administración. No lo hace desde un lugar de superioridad en el conocimiento del misterio, en virtud del hecho de que era un apóstol a los no judíos. Él solamente tomó el título de "diácono", o sea, un obrero o ayudante. El ha sido hecho ministro para anunciar esta gracia, en humildad.
Efesios 3:7 "Del cual yo fui hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la acción de su poder."
Fue un don de la gracia de Dios lo que lo transformó a él de la persona que era antes, Saulo, un fariseo orgulloso que perseguía a la iglesia, en Pablo, el apóstol, quien ahora era un prisionero por Jesucristo. Él había sido tomado de un grupo y colocado en otro. Y en este momento era miembro del cuerpo de Cristo, de la iglesia. Y todo esto fue realizado por medio de la obra y el poder del Espíritu Santo.
Luego, continuó diciendo en los versículos 8 y 9:
Efesios 3:8 " A mí, que soy menos que el más pequeño de todos los santos, me fue dada esta gracia de anunciar entre los gentiles el evangelio de las inescrutables riquezas de Cristo,"
Nosotros estamos viviendo hoy en la administración, en la economía o período del misterio de la Iglesia, en la época del evangelio de la gracia, el misterio que desde los tiempos eternos se mantuvo oculto en Dios, creador de todas las cosas. Hay muchas cosas que Dios no nos ha revelado aún. Ésa es una de las razones por las cuales estamos esperando ansiosos el ir al cielo, porque allí aprenderemos muchas cosas. Dios no nos ha dicho mucho. Es sorprendente en realidad observar lo poco que Dios nos ha contado. Él guardó muchas cosas para sí mismo. Él permitió que el ser humano hiciera los descubrimientos, pero hay algunas cosas que el hombre nunca podrá descubrir, a menos que las conozca por una revelación divina. Y la Iglesia era un misterio en ese sentido.
El apóstol Pablo dijo de sí mismo: "soy menos que el más pequeño que todos los santos". El apóstol Pablo asumió siempre, como un apóstol, la actitud de la humildad. En Primera de Corintios 15:9 dijo:
1 corintios 15:9 “Yo soy el más pequeño de los apóstoles, y no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios".
Y en su Primera epístola a Timoteo recuerda su condición de perseguidor de la amada iglesia que ahora sirve con tanto valor.
1 Timoteo 1:12-13 "Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el ministerio, habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador; mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en incredulidad. ".
Una revolución poderosa tuvo lugar en la vida del apóstol Pablo. Fue elegido para predicar entre los no judíos las inescrutables riquezas de Cristo.
En el versículo 9 el apóstol aclara a todos una importante verdad.
Efesios 3:9 “dándonos a conocer el misterio de su voluntad, según su beneplácito, el cual se había propuesto en sí mismo,”
El misterio no era para ser discutido o debatido, sino para ser predicado. Y el apóstol Pablo tenía que hacer que todas las personas vieran la nueva época, la nueva administración del misterio. Estas grandes verdades y propósitos de Dios para la vida de su iglesia, tenían tal trascendencia que aun los seres celestiales se maravillarían de ellas.
Efesios 3:10-12 "Para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales, conforme al propósito eterno que hizo en Cristo Jesús, en quien tenemos seguridad y acceso con confianza por medio de la fe en él;”
Aquí se reveló otro propósito del misterio. Las inteligencias creadas por Dios están aprendiendo, por medio de la iglesia, algo de la sabiduría de Dios. Esos seres no sólo ven el amor de Dios manifestado y entregado plenamente a nosotros, sino también, podemos decir que la sabiduría de Dios es revelada a Sus ángeles. Estos seres contemplan maravillados la historia de la iglesia cristiana y el drama de la redención.
Nosotros, los que no somos judíos, y Pablo, el que en otro tiempo persiguió a la iglesia, tenemos libertad de palabra ante Dios y un acceso a Su Presencia. Y todo ello fue hecho posible por estar unidos a Cristo.
En cuanto a la iglesia, el apóstol dice que es fundamental para la obra de Dios en la historia. El evangelio consiste en buenas nuevas para una nueva vida. El apóstol describe a la iglesia como un agente y una congregación divina, con un mandato también divino.
Dada la gran importancia de este organismo vivo, el apóstol concluye este paréntesis con un ruego a todos sus lectores y a cada creyente en este tiempo.
Efesios 3:13 "Por lo cual, pido que no desmayéis a causa de mis tribulaciones por vosotros, las cuales son vuestra gloria."
Debido a los grandes objetivos del misterio que el apóstol Pablo había enumerado, él estaba dispuesto a sufrir la prisión como el apóstol a los no judíos. El apóstol Pablo no quería que los Efesios se desanimaran porque su encarcelamiento era para su bien y para la gloria de ellos. Él dijo en su epístola a los Colosenses, capítulo 1:24:
Colosenses 1:24 "ahora me gozo en lo que padezco por vosotros y cumplo en mi cuerpo lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia".
El apóstol Pablo nos recuerda, que los creyentes tenemos acceso a Dios por medio de Jesucristo. Al ver la forma de expresarse del apóstol, y su serenidad en medio de dificultades y sufrimientos, comprobamos que el tener un acceso personal a la presencia de Dios, además de la salvación y la vida eterna, proporciona a nuestras vidas hoy, compañía divina en todas las circunstancias por la acción del Espíritu Santo, la fortaleza para enfrentar las luchas de la vida, y la inspiración para realizarnos plenamente como individuos en esta vida, viviendo una vida de calidad.
Próximo estudio: el apóstol Pablo reanuda la oración comenzada en el versículo 1.
En ella pide que los creyentes sean bendecidos con fuerza interior, comprensión profunda y excelencia espiritual.
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