Introducción
Los Salmos es uno de los libros
más preciados en las escrituras. Ha sido una fuente constante de consuelo para
los santos en tiempos de prueba, sufrimiento y peligro. Sirviendo como el libro
de oración de los israelitas; los Salmos es una colección de 150 oraciones,
canciones y poemas que expresan de forma hermosa las experiencias dramáticas de
una vida piadosa. La verdad divina, la rica poesía y el realismo emocional
convergen para crear una obra maestra del salterio.
La importancia de los salmos
La última cosa en el mundo que
quisieramos hacer sería cuestionar la sabiduría de Jesús, pero tengo que hacer una
pregunta que siempre me ha intrigado y es esta: Que cuando los discípulos se acercaron
a Jesús y le dijeron: “Señor, enséñanos a orar”. Él respondió esa pregunta, por
supuesto, dando la oración modelo llamada el Padre Nuestro, diciendo ‘cuando
ores, ora así’.
Pero su respuesta nos sorprende
porque lo que quizás habríamos pensado que haría, y estamos seguros que tenía buenas
razones para no hacerlo, es que él hubiera dicho a sus discípulos: "Si
realmente desean aprender cómo orar, sumérjanse en los Salmos”, porque en el libro
de los Salmos tenemos una colección de 150 oraciones que fueron inspiradas
originalmente por el Espíritu Santo.
Así que si quieres saber cómo se
complace y se honra a Dios en oración, ¿por qué no te sumerges en las oraciones
que él mismo inspiró en un momento dado?
Realmente el salterio, el libro
de los Salmos, es uno de los más grandes tesoros de la iglesia cristiana. Los
historiadores de la iglesia han dicho que, en esos períodos de la historia
cristiana, donde una renovación, un avivamiento y un despertar apareció, y la
iglesia estaba en su punto más fuerte, simultáneamente con esos períodos en la
historia de la iglesia, hubo un fuerte enfoque en los Salmos en la vida del
pueblo de Dios, sobre todo en la adoración del pueblo de Dios.
Martín Lutero, por ejemplo, llamó
al Libro de los Salmos “la pequeña Biblia” porque vio en él un microcosmos de
todo el contenido, no sólo del Antiguo Testamento, sino en su anticipación de
algunos de los temas del Nuevo Testamento, que estaban ocultos, por así decirlo,
dentro de ese cuerpo de literatura.
El libro de los Salmos es el
libro del Antiguo Testamento más citado en el Nuevo Testamento y es muy rico en
su variedad de contenido y temas. Ahora históricamente, en la vida de la
iglesia, cuando hablamos de la oración, con frecuencia se ha hecho uso del
acróstico ACTS en inglés (CASA en español) como una guía para esos elementos
esenciales de la oración que debemos incluir cuando venimos delante el Padre.
Lo he encontrado muy útil ya que
la tendencia es que cuando vamos a orar nos pasamos todo el tiempo suplicando,
diciéndole a Dios lo que queremos de Él, expresando nuestras necesidades,
nuestros sentimientos y cosas así, delante de Él. Tenemos una tendencia a saltar los asuntos
más importantes de la oración. Y este pequeño acróstico sirve para recordarnos,
por lo menos, de otros elementos cruciales en la oración, siendo el primero la
adoración.
Ahora, menciono esto por la razón
de que voy a dar cuatro elementos de la oración, pero cuando nos fijamos en el
libro de los Salmos, los estudiosos históricamente han visto el salterio y han
designado varios tipos o grupos distintos de Salmos, y por supuesto, ese
listado es de más de cuatro en número, pero quiero ver algunos de los
paralelismos entre este acróstico y esas distinciones de clasificación que hacemos
en el Libro de los Salmos.
La “C” en la palabra CASA -al
igual que en palabra inglesa ACTS, es la palabra confesión, la A representa la
acción de gracias, y la S la súplica.
C=CONFESIÓN
A=ACCIÓN DE GRACIAS
S=SÚPLICA
A=ACCIÓN DE GRACIAS
El apóstol en el Nuevo Testamento
nos dice que debemos hacer nuestras peticiones ante Dios siempre con acción de
gracias; para que la expresión de un corazón agradecido sea parte integral de
la respuesta correcta del pueblo de Dios a Él en la oración.
Y, por supuesto, todas nuestras oraciones en algún punto deben incluir el elemento de la confesión de nuestros pecados. Ahora, como dije, cuando leemos los Salmos a veces casi podemos sentir la sensación de que estamos escuchando a escondidas a un santo durante una conversación personal con Dios. !Eso es hermoso!.
Pero a pesar de que los Salmos,
en su mayor parte, fueron escritos por personas como David, y reflejan el
sentido más profundo de la expresión personal de entrega, adoración y acción de
gracias y alabanza y todo lo que involucra, también tenemos que entender que la
función de los Salmos era corporativa en la historia de Israel.
En el verdadero sentido, el Libro
de los Salmos era el himnario de Israel; o fue llamado libro de oraciones para
el pueblo del pacto de Dios. Pero veamos ahora por un momento algunos de los
diversos tipos de salmos que se designan en el Libro de los Salmos.
Como dije, tenemos la palabra
adoración al comienzo de nuestro acróstico y cuando los estudiosos diferencian
entre los distintos géneros encontrados en los Salmos, uno de los elementos más
importantes podría encontrarse en lo que se conoce como SALMOS DE ALABANZA.
La alabanza es un elemento
importante de los Salmos. Y si recordamos, en el Antiguo Testamento el punto
esencial de la adoración era ofrecer un sacrificio a Dios, pero el sacrificio
mayor que Dios deseaba era el sacrificio de alabanza.
Así que si queremos aprender a
alabar a Dios correctamente, cómo expresar tu sentido de reverencia y temor y
adoración ante Él, de nuevo sumérjanse en los Salmos. Salmo 8 empieza, por
ejemplo, “Cuán glorioso es tu nombre en toda la tierra”. Y en otro lugar
leemos, “Te alabaré de todo corazón”. Salmo 150, “Todo lo que respira alabe al
Señor”.
Una vez más, la idea de que Dios
ha establecido su gloria y la puso arriba en los cielos y que por esta razón es
muy digno de ser alabado, resuena en todo el libro de los Salmos.
Una segunda clasificación que encontramos es la
clasificación que habla de los Salmos de
sabiduría. Debemos saber que la biblia
enseña una distinción entre la literatura de sabiduría y la literatura poética.
Ahora, los Salmos caen en ambas categorías. El libro de los Salmos es
tanto sabiduría como poesía. Y así hay varios salmos en el libro de los Salmos
que nos instruyen en los caminos de la sabiduría; y, obviamente, el más
conocido de ellos es el primer salmo que vimos, que pronuncia la bendición de Dios sobre la
persona sabia: “Bienaventurado el varón
que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de pecadores, Sino que
en la ley de Jehová está su delicia, Y en su ley medita de día y de noche.”
Y se dice del hombre sabio en
Salmo 1 que será como árbol plantado junto a corrientes de agua fresca, que da
su fruto a su tiempo; Pero el impío, por contraste, lo cual es un tema común en
la sabiduría del Antiguo Testamento, no son así, sino que “son como paja que se
lleva el viento”, no tiene raíces, no tiene firmeza, no tiene sustancia en su
vida.
Entonces el salterio empieza con esta
instrucción para aquellos que quieren ser bendecidos y ser sabios para meditar
día y noche en la palabra de Dios.
Ahora, un tercer tipo de salmos que encontramos con mucha
frecuencia, que para algunos les resulta a veces un poco extraño, es la expresión
de dolor de la gente. Dolor que se
deriva de persecución, enfermedad, pérdida de seres queridos, pena, y todos
esos escenarios en los cuales el dolor se levanta. Entonces, esta forma de SALMOS SE LLAMA LAMENTO.
Es interesante, no lo hemos
mencionado todavía, pero uno de los libros cortos del Antiguo Testamento,
presumiblemente escrito por el profeta Jeremías es el libro de las
Lamentaciones. Y tenemos una tendencia a pensar en la comunidad cristiana que
hay algo no espiritual al expresar el dolor o lamentar por lo que está pasando,
pero la idea de expresar dolor delante de Dios está muy arraigado en el Antiguo
Testamento y Jesús mismo es llamado, “varón de dolores y experimentado en
aflicción”. E incluso encontramos la
forma literaria de lamento en los labios de Jesús cuando se lamenta por
Jerusalén, ‘Oh, Jerusalén, Jerusalén, has
apedreado a los profetas’ y a todos los enviados del Señor… “¡Cuántas veces
quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus pollitos… y no quisiste!”
Entonces, en el libro de los
Salmos del Antiguo Testamento, tenemos a escritores de Salmos derramando sus
corazones, llorando delante de Dios; como David diría, Oh Dios, “… todas las noches inundo de llanto mi
lecho”.
Y encontramos este tipo de Salmos
repetidamente en el Antiguo Testamento; de hecho, me gustaría dar sólo un
ejemplo de ello en el salmo 102. Salmo 102 se titula: “Oración de un
afligido”. “aaJehová, escucha mi oración, Y llegue a ti mi clamor. No escondas de mí
tu rostro en el día de mi angustia; Inclina a mí tu oído; Apresúrate a responderme
el día que te invocare. Porque mis días se han consumido como humo, Y mis huesos
cual tizón están quemados. Mi corazón está herido, y seco como la hierba, Por
lo cual me olvido de comer mi pan. Por la voz de mi gemido Mis huesos se han
pegado a mi carne. Soy semejante al pelícano del desierto; Soy como el búho de
las soledades; Velo, y soy Como el pájaro solitario sobre el tejado. Cada día
me afrentan mis enemigos;”
Aquí el salmista se siente
desconectado de la comunidad, despreciado por sus contemporáneos; y este es un
tema importante en los salmos de lamentación, la sensación de soledad que
experimentan las personas cuando sus relaciones se desmoronan y se rompen.
Pero el elemento más fuerte de
lamento que encontramos es cuando el salmista siente que Dios se ha retirado y
ha retirado su gloria de su presencia. ‘Oh, Señor, ¿hasta cuándo clamaré y no
oirás?’
Como dije, cuando las personas
realmente pasan mucho tiempo en los salmos, estos empiezan a salir por sus
propias bocas y sus labios en sus propias oraciones.
Otro tipo de Salmos muy
importante que encontramos se llama usualmente SALMOS MESIÁNICOS. Hay varios de estos en el Antiguo Testamento.
A veces son vinculados a lo que
ha sido llamado SALMOS REALES O SALMOS
DE ENTRONIZACIÓN, porque gran parte de la celebración en la vida del pueblo
de Israel se centró en la promesa del reino de Dios.
Y el pueblo buscó al rey ungido
que habría de venir, que subiría a Sion y allí manifestaría el reino de Dios
sobre su pueblo. Y hubo celebraciones en Israel cada vez que un rey era
coronado, ese sería un momento religioso en su historia y los salmos especiales
fueron compuestos en la antigüedad para celebrar esos acontecimientos mientras
ocurrieron.
Y luego más tarde, se le dio un
significado futuro a la expectativa de aquellos que buscaron la reconstrucción
de la casa de David y temas similares.
Como ya he dicho, el libro de los
Salmos es el libro más citado en el Antiguo Testamento. Un salmo es el pasaje
que más frecuentemente se cita del Antiguo Testamento. Se trata del Salmo 110. “Dice el Señor a mi Señor: Siéntate a mi
diestra”.
Y eso tiene el elemento de
entronización, la promesa de la entrega de autoridad real a aquel, que es a la
vez el hijo de David y el Señor de David. Salmo 110, como dije, es el verso del
Antiguo Testamento más citado o aludido en el Nuevo Testamento.
El salmo dos, el cual ya analizamos, nos da un poco de la expectativa mesiánica. En
Salmo 2, leemos de la conspiración internacional de los reyes de este mundo. Las
naciones se amotinan hablando cosas vanas y levantándose ante el Señor y su
Ungido. Ellos quieren romper sus ligaduras y Dios se reirá de ellos desde el
cielo. Exhorta a los reyes de este mundo
a mostrar discernimiento, recibir amonestación todos los jueces de la tierra.
Ellos deben honrar al Hijo para que no perezcan,
porque de pronto se inflamará su ira.
Salmo 22 es uno de los Salmos más
notables en todo el libro. Empieza con un grito de agonía. Las palabras que dan
inicio al Salmo 22 son las palabras: “Dios
mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?”
Este salmo es sorprendente porque
estas palabras, literalmente, son pronunciadas por nuestro Señor en medio de su
expiación. Y es difícil no llegar a la conclusión de que él estaba totalmente
consciente al momento en que tomó sobre sí mismo la maldición del antiguo pacto
por su pueblo y se expuso al abandono de Dios para redimir a su pueblo. No es
de extrañar que las palabras de este Salmo vinieran a su mente mientras estaba
en la cruz.
Y continúa, “¿Por qué estás tan
lejos de mi salvación?” Y el verso 6: “Más yo soy gusano, y no hombre; oprobio
de los hombres, y despreciado del pueblo. Todos los que me ven me escarnecen; estiran
la boca, menean la cabeza, diciendo: se encomendó
a Jehová; líbrele él; puesto que en él se complacía”
Los versos 12 al 18 “Me han rodeado muchos toros; Fuertes toros
de Basán me han cercado. Abrieron sobre mí su boca Como león rapaz y rugiente.
He sido derramado como aguas, Y todos mis huesos se descoyuntaron; Mi corazón
fue como cera, Derritiéndose en medio de mis entrañas. Como un tiesto se secó
mi vigor, Y mi lengua se pegó a mi paladar, Y me has puesto en el polvo de la
muerte. Porque perros me han rodeado; Me ha cercado cuadrilla de malignos; Horadaron
mis manos y mis pies. Contar puedo todos mis huesos; Entre tanto, ellos me
miran y me observan. Repartieron entre sí mis vestidos, Y sobre mi ropa echaron
suertes”
Leemos todo el Salmo 22 y suena
como un relato de un testigo ocular de la crucifixión de Jesús, que tendrá
lugar siglos más tarde. Así que los SALMOS
MESIÁNICOS son muy importantes para el libro del Antiguo Testamento.
Otra dimensión que llena la C (confesión)
en nuestro acróstico es el segmento llamado SALMOS PENITENCIALES. Hay varios de estos. Si alguna vez quiere saber cómo confesar sus pecados ante Dios, entonces hay que sumérgirse en este grupo de
salmos, los salmos de confesión; de los cuales el mayor es, por supuesto, Salmo
51, escrito por David después que fue llevado al arrepentimiento por la
declaración profética de Natán en donde él clama a Dios para que Dios trate con
él no de acuerdo con la justicia, sino de acuerdo con la misericordia, y que
borre sus transgresiones; y clama: “Mi pecado está siempre delante de mí”.
Es un magnífico registro de la
verdadera contrición en la vida del creyente. El siguiente grupo es uno de los
más controversiales y sólo vamos a verlo rápidamente, ya que fueron explicados en el estudio anterior.
Estos son los así llamados SALMOS
IMPRECATORIOS, salmos de imprecación; y estos son los Salmos en que los
santos, bajo la inspiración del Espíritu, están pidiendo maldiciones sobre sus
enemigos.
Y parece ser confuso y sacude
nuestra sensibilidad a la luz de la ética del Nuevo Testamento de amar a tus
enemigos y versos similares. Pero recuerde que estos Salmos de imprecación
están inspirados por Dios.
Y cuando David dice, “Odio a mis
enemigos con un odio perfecto”, lo que él está diciendo no es que él tiene esa
mala voluntad, por así decirlo, un espíritu vengativo, sino ¿qué es un odio
perfecto? El odio perfecto es el tipo de odio que reproduce y refleja el odio
de Dios.
Finalmente, están LAS ORACIONES DE ACCIÓN DE GRACIAS Y LAS QUE INVOLUCRAN UNA EXALTACIÓN DE LA BELLEZA Y LA MARAVILLA Y LA MAJESTAD DEL AMOR DE DIOS O DE LA LEY DE DIOS, Salmo 19, por ejemplo, y Salmo 119, el cual es un panegírico, (Discurso de alabanza y honor, especialmente a un santo) que es el más largo de los Salmos y por completo celebra la dulzura y la excelencia de la ley de Dios.
Ese es el Salmo en el que el salmista dice: Oh, “cuánto amo tu ley». Porque, recuerden que para el judío, para el creyente, la oración fue una forma de comunicación de dos vías, y que gran parte de lo que estaban provocando estas oraciones era el resultado de meditar en la palabra de Dios, en la ley de Dios, día y noche. Y como escuchaban la voz de Dios, entonces, expresaban con sus voces la dulzura y la maravilla de las cosas que se encuentran en su Palabra.
En toda la Biblia no hay otro
libro como el de los Salmos —y es el libro de alabanza—, fue compilado
originalmente para guiar al pueblo de Dios en la adoración al Señor en el
templo, y por tanto no nos sorprendería encontrar a alta teología en un libro
que pretende producir y promover alta doxología (Fórmula de alabanza a la
divinidad ), porque es nuestra teología lo que impulsa nuestra doxología, no es
primordialmente la música ambiental lo que debería motivar nuestro corazón, es
la verdad de quién es Dios lo que Él ha hecho por nosotros.
!Gracia admirable al Dios de amor
Que excede a todo nuestro pecar!
Cristo en la cruz por el pecador
Su vida ha dado. ! Qué amor sin par!❤️
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