Salmo 33
Alabanzas al Creador y Preservador
En este Salmo encontramos las
alabanzas del pueblo redimido. Dios es adorado como el Creador y como un
Soberano providencial. Él es alabado por Su gracia majestuosa e inigualable.
Tenemos aquí mencionados por primera vez en el texto mismo del salmo a los instrumentos
musicales que se utilizaban. Este es un Salmo al parecer anónimo, porque su
autor no se menciona. Este es un Salmo en esta breve sección de Salmos, que podría
no haber sido escrito por David.
Este himno da un modelo de
adoración: empieza con una ofrenda de alabanza; sigue alabando a Dios creador,
soberano, juez y salvador; y termina con una declaración y oración de
confianza.
Llamado a la verdadera adoración
Salmo 33:1-3 "Alegraos, justos, en el Señor; en los
íntegros es hermosa la alabanza. Aclamad al Señor con arpa; cantadle con
salterio y decacordio. Cantadle cántico nuevo; ¡hacedlo bien, tañendo con
júbilo!"
Tenemos que alegrarnos en la
presencia de Dios. Este es un hermoso salmo de alabanza. Nos recuerda el Salmo
32, el cual nos ha dado el sentido de la verdadera felicidad y el gozo pleno.
Nada se compara en la vida, al estar perdonados de nuestras iniquidades.
Recordamos que somos llamados justos, aun siendo pecadores. Dios en su gracia,
llama lo que no es, como si fuera. La posición que se nos ha sido dada es un
regalo inmerecido, ante el cual debemos responder con humildad y absoluta
reverencia.
Solo desde la comprensión de ese
regalo y de la nueva posición que obtuvimos; podremos vivir vidas integras, para poder dar
a Dios la gloria debida a su nombre. Este es el tema central que trata este
salmo en su comienzo. Quien logra comprender esta verdad, podrá prorrumpir en
adoración verdadera, completa. Usará salterio y arpa para cantar al Señor, con
un ´cantico nuevo, que nace del corazón de quien ha sido redimido y ha dejado
atrás la vieja vida.
La aspiración de todo verdadero creyente,
debe ser el madurar en su vida cristiana para desarrollar una comprensión verdadera
del carácter y grandeza de Dios. El
centro de nuestra contemplación y admiración debe ser solo Dios. Para esto es
necesario desarrollar en nuestra vida los atributos divinos de santidad,
justicia, bondad, amor, etc. Todos aquellos atributos comunicables de Dios. Así
podemos ser íntegros, completos en el Señor para que la alabanza sea hermosa. Nuestro
Señor dijo a la mujer samaritana. “En Espíritu y en verdad deben adorar”. Una
vida no consagrada, no puede adorar en Espíritu y en verdad. Es una vida estéril
que no da frutos del carácter de Dios. Es como la higuera estéril, lista para
ser desarraigada.
¿Por qué es importante la integridad para ser verdaderos
adoradores?
2 pedro 3:18 “Antes bien, creced en la gracia y el
conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y
hasta el día de la eternidad. Amén.”
El resumen de esta epístola es
que crezcamos en gracia. También el apóstol Pedro dice que debemos desear como
niños recién nacidos la leche espiritual no adulterada para que por ella
crezcamos. El apóstol comienza y termina su epístola con un mandato para que
crezcamos.
Dios nos manda a crecer en su
conocimiento para que podamos tener un culto racional hacia su presencia. Este
desarrollo tiene estrecha relación con la integridad espiritual, pues esta es
la prueba de que estamos completos en él. Posicionalmente todo está cubierto, hemos
sido redimidos, hechos hijos de Dios, nuevas criaturas, sentados en lugares
celestiales, se nos han dado promesas espirituales, hemos recibido todas las
cosas que pertenecen a la vida y a la piedad. Todo esto es dado por Dios en el
momento de la salvación; hasta aquí nada podríamos nosotros haber hecho por
nosotros mismos. Todo esto debemos tenerlo presente para crecer en la vida espiritual,
pero el verdadero desarrollo espiritual, se refleja en nuestra condición.
El verdadero conocimiento de Dios
es vital para que nuestra condición de creyentes se equipare a nuestra posición.
No es suficiente el conocimiento de Dios que obtengo, si no que hago con ese
conocimiento. ¿Me acerca más a su presencia? ¿Hace que cada día sienta más
admiración? ¿Ha desarrollado en mí, una vida más consagrada, más obediente?
¿Soy integro? Solo así será hermosa la alabanza hacia Dios.
Debemos desarrollar una vida práctica
que este al nivel de nuestra posición en Cristo, es decir de acuerdo con la
nueva vida que Dios ya nos ha dado. El desarrollo espiritual es básico para la
vida de un creyente, pues un importante principio es que la clave maestra para
entender y experimentar el crecimiento espiritual. Lo vimos al principio.
2 pedro 3:18 “Antes bien, creced en la gracia y el
conocimiento de nuestro Señor y Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.”
Este salmo está enseñando en un
principio lo que el apóstol Pedro dijo aquí. Crecer en la gracia, se equipara
en dar a Dios gloria. Si entendemos este punto, iremos en el camino correcto hacia
el proceso de madurez. La clave maestra
de lo que el crecimiento espiritual es, es entender lo que significa glorificar
a Dios.
Glorificar a Dios, es el punto
más elevado. El concepto de glorificar a Dios, es la razón por la que
existimos. ¿Cuál es el fin primordial del hombre? Es glorificar a Dios y
disfrutarlo para siempre. Dios es el fin de todo. Lo vimos en el salmo 19 “Los
cielos cuentan la gloria de Dios”. La inmensidad del espacio, está ahí para
glorificar a Dios. Todo lo que ha sido hecho, ha sido para darle gloria.
Para todo lo que hagamos, debemos
enfocarnos en la gloria de Dios, el salmista lo dijo en el salmo 16.
Salmo 16:8-9 “A Jehová he puesto siempre delante de mí; Porque
está a mi diestra, no seré conmovido. Se
alegró por tanto mi corazón, y se gozó mi alma; Mi carne también reposará
confiadamente;”
Este es el intercambio que Dios
quiere darle al hombre. “TU ME GLORIFICAS A MI Y YO TE DARÉ GOZO.”. Poner a Dios delante de mí
y que el de alegría a mi corazón. Es la razón por la cual vivo.
El enfoque constante de las
escrituras, es dar la gloria a Dios.
Ahora, nos da este salmo una
nueva instrucción. Hemos de cantar al Señor una nueva canción. Y, ¿cuál es ese
cántico nuevo? Hay varios Salmos que hablan de un cántico nuevo, una canción
que será cantada en el futuro. Yo pienso, que cuando llegue el tiempo de cantar
ese cántico nuevo, también habrá nuevos cantores. Tendremos un cuerpo nuevo y
seremos capaces de cantar. En Apocalipsis, capítulo 5 dice:
Apocalipsis 5:9 “y cantaban un cántico nuevo, diciendo:
Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos, porque tú fuiste inmolado,
y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje, lengua, pueblo y
nación.”
El salmo nos exhortó a cantar una
canción de alabanza a Dios porque Él es nuestro Creador, pero cantaremos esa
nueva canción en el cielo porque el Señor Jesucristo es nuestro Redentor. Y en
el mismo libro de Apocalipsis, podemos leer:
Apocalipsis 14:3 “Cantaban un cántico nuevo delante del
trono.”
Así que en el futuro tendremos
una nueva canción.
La palabra creadora de Dios
Salmo 33:4-9 “Porque recta es la palabra de Jehová, Y toda
su obra es hecha con fidelidad. Él ama justicia y juicio; De la misericordia de
Jehová está llena la tierra. Por la palabra de Jehová fueron hechos los cielos,
Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca. Él junta como montón las
aguas del mar; Él pone en depósitos los abismos. Tema a Jehová toda la tierra; Teman
delante de él todos los habitantes del mundo. Porque él dijo, y fue hecho; Él
mandó, y existió.”
La Palabra de Dios es poderosa.
Dios utilizó Su voz, no para destruir, sino para crear. Y por la Palabra de
Dios fue creado este universo en el cual nos encontramos. Él dijo:
Génesis 1:3 "Hágase la luz". Y fue la luz"
Hay poder en la luz. ¿Somos
capaces de entender de que todo comenzó a existir cuando Dios habló? Por Su
Palabra existen todas las cosas creadas. La vegetación, la vida animal y el ser
humano fueron creados por la Palabra de Dios. ¡Qué gran poder hay en la Palabra
de Dios! No sabemos cómo lo hizo, pero sí sabemos que Él lo hizo y esto es lo
importante.
El plan eterno de Dios
Salmos 33:10-12 “Jehová hace nulo el consejo de las
naciones, Y frustra las maquinaciones de los pueblos. El consejo de Jehová
permanecerá para siempre; Los pensamientos de su corazón por todas las
generaciones. Bienaventurada la nación cuyo Dios es Jehová, El pueblo que él
escogió como heredad para sí.”
La verdad, ante este salmo, creo, pusieron el versículo equivocado, porque no parece que los pueblos representados allí, estén convirtiendo las armas en instrumentos de trabajo sino, más bien, reemplazando las armas actuales por otras de más avanzada tecnología y mayor poder destructivo. En vez de aquel versículo deberían haber colocado el Salmo 33:10, que hemos leído, El Señor hace nulo el plan de las naciones.
Habría sido más adecuado teniendo en cuenta la verdadera realidad de la
carrera armamentística en el mundo.
Pero en este salmo leímos...
Salmos 33:12 "Bienaventurada la nación cuyo Dios es
el Señor, el pueblo que él escogió como heredad para sí".
Este mundo sería otro, si este
versículo fuera conocido por todos aquellos que tienen la responsabilidad de gobernar
a las naciones, y por los representantes de los pueblos, que tienen la facultad
de crear leyes y modificarlas.
La providencia de Dios que mira todo
Salmos 33:13-19 “Desde los cielos miró Jehová; Vio a todos
los hijos de los hombres; Desde el lugar de su morada miró Sobre todos los
moradores de la tierra. Él formó el corazón de todos ellos; Atento está a todas
sus obras. El rey no se salva por la multitud del ejército, Ni escapa el
valiente por la mucha fuerza. Vano para salvarse es el caballo; La grandeza de su
fuerza a nadie podrá librar. He aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, Sobre
los que esperan en su misericordia, Para librar sus almas de la muerte, Y para
darles vida en tiempo de hambre.”
Él puede ver a todos los seres
humanos, desde las más altas autoridades internacionales, las nacionales, los
ciudadanos. Queridos hermanos, él nos ve
a todos.
"El rey no se salva por la multitud del ejército ni escapa el
valiente por la mucha fuerza".
Dios tampoco se encuentra del
lado de aquel que tiene las armas más potentes.
"El ojo del Señor está sobre
los que lo temen, sobre los que esperan en su misericordia, ¡Sea tu
misericordia, Señor, sobre nosotros, según esperamos en ti!"
La fe de los adoradores
Salmos 33:20-22 “Nuestra alma espera a Jehová; Nuestra ayuda
y nuestro escudo es él. Por tanto, en él se alegrará nuestro corazón, Porque en
su santo nombre hemos confiado. Sea tu misericordia, oh Jehová, sobre nosotros,
Según esperamos en ti.”
Cuando confiamos en el nombre de
Dios, nuestros corazones se llenan de alegría. Saturarnos del libro de los
salmos es una buena sugerencia. Interiorizar e incorporar a nuestros
pensamientos, a nuestra forma de ser, de pensar, de sentir, esta parte de las
sagradas escrituras, traerá consuelo y paz al corazón. Y al someter al control
de Dios nuestros pensamientos, planes, problemas e interrogantes, aprenderemos
a ver las cosas como Dios las ve.
En ellos también encontramos una guía
para tener una relación firme con el Señor, que irá llenando los vacíos que
nada ni nadie puede llenar. Debemos esperar solo en Dios, admirando y exaltando su grandiosidad.
¡SOLO A DIOS SEA LA GLORIA!
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