Alabaré a Jehová conforme a su justicia,
Y cantaré al nombre de Jehová el Altísimo.
(Salmo 7:17)
Y cantaré al nombre de Jehová el Altísimo.
(Salmo 7:17)
De acuerdo con David, ¡la justicia de Dios es un motivo
para alabar al Señor! Pero, ¿Qué es la justicia de Dios?
Conceptos teológicos
En justicia, la teología sistemática o la justicia se ve, en primer
lugar, como un atributo del ser de Dios (uno de los atributos morales y
transmisibles) y, a continuación derivativa como un atributo del hombre creado
a imagen de Dios.
La justicia de Dios (Justicia)
La justicia es ese atributo por el cual se ve la naturaleza de Dios para
ser el estándar eternamente perfecto de lo que es correcto. Está estrechamente
relacionado con la santidad de Dios (o la perfección moral), por un lado, y la
ley moral de Dios o la voluntad como una expresión de su santidad.
La biblia describe dos tipos de
justicia
1.-Justicia rectoral. Es la rectitud de Dios (del Latín rectus, derecho) como Gobernador,
legislador y juez moral, quien impone la ley con promesas de recompensa y
castigo.
2.-Justicia distributiva. Este aspecto de la justicia de Dios es su rectitud en la ejecución de
la ley, en la distribución de la recompensa y el castigo.
Dos categorías dentro de la justicia distributiva de Dios son su
justicia retributiva y su justicia remunerativa.
La justicia retributiva es que Dios infringe castigo por la desobediencia a su ley
Salmo 129:4 Jehová
es justo;Cortó las coyundas de los impíos
La justicia remunerativa es la
distribución de recompensas por parte de Dios por la obediencia a su ley.
A Dios no se le requiere que de recompensas por la obediencia, ya que al
hombre se le exige obedecer a Dios, sin embargo, El las da por gracia .La santidad y la justicia de Dios en la salvación. Un Dios santo y justo
exige santidad y justicia a las personas que quieran relacionarse con él de
forma correcta .
Dios está en oposición absoluta al pecado, por tanto debe juzgarlo y
condenarlo. En la salvación de los pecadores se revela la santidad y la
justicia de Dios, porque en la salvación Dios juzga efectivamente al
pecado e imputa la justicia a las
personas para poder aceptarlas como santas, sin
comprometer su santidad y su justicia sustanciales.
En la teología sistemática de la armonía de la justicia de Dios y el
amor es tratado principalmente bajo la doctrina de la expiación de Cristo. En
la cruz Dios satisface las exigencias de su propia justicia en contra de
nuestro pecado, para que el acto redentor de Cristo "santo amor" de
Dios sea visto como la expresión suprema de la justicia retributiva y la
expresión suprema de la gracia de perdonar.
Romano 3:21-25 Pero ahora, aparte de la ley, se ha
manifestado la justicia de Dios, testificada por la ley y por los profetas; la
justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo, para todos los que creen en
él. Porque no hay diferencia, por cuanto todos pecaron, y están destituidos de
la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente por su gracia, mediante la
redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios puso como propiciación por medio
de la fe en su sangre, para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por
alto, en su paciencia, los pecados pasados.
De lo anterior entendemos
1.
Dios rige la Creación. Dios
gobierna todo cuanto existe por derecho propio, puesto que es el único Creador:
Nehemías .9.6 “Tú solo
eres Jehová; tú hiciste los cielos, y los cielos de los cielos, con todo su
ejército, la tierra y todo lo que está en ella, los mares y todo lo que hay en
ellos; y tú vivificas todas estas cosas, y los ejércitos de los cielos te
adoran.”
2.
Dios rige la Creación dando a cada cual lo que le corresponde. Dios, conforme a su justicia, ha concedido a cada cosa y a cada ser, la
naturaleza, propiedades y funciones que les corresponden en el universo. Puede
exigir a cada uno exactamente lo que es justo, o lo suyo, lo que es propio de
cada cosa y de cada ser.
Santiago.3.12 Hermanos míos, ¿puede acaso la higuera producir aceitunas, o la
vid higos? Así también ninguna fuente puede dar agua salada y dulce.
3.
Dios rige la Creación legislando.
Dios gobierna el Universo entero de conformidad con las leyes que Él mismo ha implantado.
Naturalmente, las leyes están por encima
de los individuos y de las cosas, pero no por encima de Dios; ya que es Él
quien las impone de conformidad con Su naturaleza perfecta y Su sabiduría
infinita. La Creación entera depende de las leyes divinas que Dios ha
establecido apegado a la más perfecta justicia.
Isaias.28.17 Y ajustaré
el juicio a cordel, y a nivel la justicia; y granizo barrerá el refugio de la
mentira, y aguas arrollarán el escondrijo.
4.
Dios da a cada quien lo que corresponde recompensando o castigando. En Cristo, no es posible separar justicia y gracia. Gálatas.2.21.
• Dios concede galardones a
quienes se esfuerzan por realizar las funciones para las que fueron creados.
• Ningún hombre es justo; nadie tiene derecho
propio a recompensa alguna. .
• Los galardones de Dios son como
una gracia especial a los que por gracia han sido salvos
• Dios preparó las obras que desea
que realicemos; y nos capacitó para llevarlas a cabo. Por lo que la gloria
corresponde sólo a Él.
• Dios recompensa.
• Dios sanciona justamente a los
que le defraudan oponiéndose a las leyes naturales y morales que Él estableció.
5. Dios da a cada cual lo que le corresponde de manera imparcial. Dios
administra la justicia sin suspicacia alguna, ni en favor ni en contra de
nadie, pues a todos juzga por igual.
Deuteronomio.10:17 Porque
Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso
y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho;
6.
Dios da a cada cual lo que le corresponde de manera inalterable. La justicia que Él administra no cambia con el tiempo, ni por el lugar
donde se realiza, sino que permanece siempre igual.
Salmos.145.17 Justo es Jehová en todos sus
caminos, Y misericordioso en todas sus obras.
Nehemías.9.33 Pero tú eres
justo en todo lo que ha venido sobre nosotros; porque rectamente has hecho, mas
nosotros hemos hecho lo malo.
Sofonías .3.5 Jehová en
medio de ella es justo, no hará iniquidad; de mañana sacará a luz su juicio,
nunca faltará; pero el perverso no conoce la vergüenza.
APLICACIÓN
PRÁCTICA DE ESTAS VERDADES.
Uno de los temas más
difíciles de tratar de la biblia, es cuando nos muestra que un Dios amoroso puede
enviar a alguien a una tortura eterna en el infierno. Lamentablemente como
cristianos somos afectados por la cultura. La cristiandad ha errado en la
comprensión bíblica por una falta de comprensión de los atributos de justicia
de Dios a favor de sólo un reconocimiento de los atributos de la misericordia y
la gracia. Es más, es mucho más fácil hablar de la misericordia y la gracia que
pedir cuentas a la gente por sus acciones y requerir la restitución.
Desafortunadamente, la
cultura no es la única cosa que trabaja en contra de nosotros en cuanto a
nuestra comprensión de los atributos de Dios. Nuestra naturaleza estropeada por
el pecado hace lo mismo. Cuando pensamos en Dios y tratamos de ponerlo en
nuestro marco de referencia, cometemos una injusticia porque estamos situando a
un Dios sagrado y justo en nuestra comprensión, todavía afectada por el pecado.
En realidad, no podemos
decir:” Un Dios amoroso nunca permitiría que un pecador fuera al infierno”,
porque nuestra comprensión del amor todavía está incompleta. Sólo cuando seamos
glorificados finalmente y cuando seamos cambiados y estemos vestidos de un
cuerpo imperecedero, empezaremos a comprender el amor incondicional.
Ni la cultura ni la
comprensión humana puede capturar y explicar completamente los atributos de
Dios. De hecho, la Biblia es el único estándar desde el cual se aprende y se
enseña quién es y quién no es Dios. La Biblia no tiene errores y está
plenamente inspirada por Dios. Cuando nos sometemos a comprender las palabras
inspiradas de la Biblia y la instrucción
del Autor, el Espíritu Santo, entonces empezamos a caminar en la verdad de las
características maravillosas de Dios.
En razón de nuestra limitaciones en la comprensión bíblica, debemos estudiar con más
diligencia y cuidado las evidencias de la palabra, por ejemplo cuando hablamos
de la justicia de Dios y su relación con el pecado del hombre. Debemos hablar del
pecado usando las escrituras, no nuestra emocionalidad, o lo que creemos que
Dios haría o no.
Para poder entender la justicia de Dios, debemos
tener también una profunda comprensión de que es el pecado, y que tan grave es
para Dios, no para mí. Para saber que tan grave es, debemos saber quién es Dios
mediante el conocimiento de cada uno de sus atributos morales, como la
sabiduría, verdad, fidelidad, paciencia, amor, misericordia, bondad.
Cuando nos ofendemos entre nosotros, nos ofendemos
entre dos seres pecadores, pero cuando nuestra ofensa es ante un Dios infinitamente santo, el pecado que
cometo es infinitamente pecaminoso, lo que hace que mi castigo sea infinito,
desde la perspectiva de Dios.
No debemos olvidar que Dios es un ser moral e
infinitamente santo. La moral comprende un sentido de la obligación y del deber
que es universal, tiene autoridad, y está por encima de cualquier consideración
o de lugar.
Dios es el único ser trascendente, que tiene poder
y autoridad para imponer una ley moral sobre todos nosotros, por lo tanto, de
él emana el concepto de moral objetiva.
Una manera de llegar al conocimiento moral es por
medio de la intuición. Este conocimiento inmediato que nos hace distinguir entre
lo bueno y malo, no necesita explicación científica. Dios es el único ser capaz
de dotar al hombre de la capacidad de reconocer esa voluntad moral por medio de
la intuición.
Cuando hacemos algo que quebranta una ley de Dios,
aun sin conocerla, sentimos pesar, ese sentimiento se llama culpa. De manera
intuitiva sabemos que es incorrecto. La moral objetiva nos ayuda a entender,
porque la acción cometida es incorrecta, la ley de quien hemos quebrantado y el
precio que esa acción determina para mí.
Actualmente, la postmodernidad, abraza el pensamiento
relativista, llamado también inclusivo. Esta cosmovisión del mundo relativista
pone al individuo como la medida de todas las cosas; cualquiera sea su opinión sobre
un cierto tema, se considera que es tan válida y verdadera como la opinión de los demás. En palabras simples, cada cual sabe y decide lo que es bueno o
malo. Como no cree .que exista una moral objetiva, que emana de un ser moral
(Dios) que es la fuente de ella; evade sentir culpa, o no la admite delante de
nadie. No obstante sin Dios la culpa es un estado de ánimo pasajero, sin
consistencia y en última instancia ilusorio.
La única manera de llegar a entender que existe una
moral objetiva (un juicio fuera de nuestro propio juicio) es por medio del
conocimiento intuitivo. Este conocimiento te dice que matar un ser humano es
malo, sin que hubiera una ley que te lo dijera. Ese conocimiento solo Dios es
capaz de ponerlo en el hombre, la ciencia no puede.
Este conocimiento nos debe llevar como creyentes a
tomar mucho más en serio las amonestaciones del Espíritu Santo al confrontarnos
para que mejoremos nuestras conductas, puesto que aunque seamos salvos, nuestra
responsabilidad se hace mucho más inmensa, porque debemos cuidar de nuestra santificación
con más celo. La justicia de Dios es para nosotros, como para el inconverso. No
debemos olvidarnos de esto.
En cuanto al inconverso, nuestra responsabilidad es
traspasar las verdades bíblicas de manera correcta, evitando todo pensamiento
propio o explicación sesgada en cuanto a la verdad de Dios. Debemos usar
correctamente las escrituras para decirle al pecador que debe arrepentirse ante
un Dios santo, santo, santo, para recibir el perdón.
UNA PERSPECTIVA
CORRECTA
“Dios ama al pecador, pero aborrece su pecado” ¿le
parece esta frase familiar?
Uno de las frases más usadas para conquistar a las
almas perdidas, pero lamentablemente es una herejía bíblica, puesto que
contradice lo que la palabra de Dios opina del pecador, tanto como del
pecado.
Salmo 5:5 Los insensatos no estarán delante de tus ojos;
Aborreces a todos los que hacen iniquidad.
El salmista nos hace ver que el Señor no es ese
ancianito en el cielo, triste porque el
pecador no se vuelve a él. Nooo, un rotundo no. El ama, el odia, aborrece,
perdona. Dios no es un león domesticado, el es el Dios omnipotente, el dueño
del universo, cuyas leyes han sido quebrantadas por el hombre. El odia,
aborrece tanto al pecado como al pecador. Él no tiene sentimientos cambiantes
como nosotros los humanos. En su perfección
hablamos de su ira santa, su justicia santa, su aborrecimiento santo, todo en
un balance santo, divino y perfecto.
“Dios tiene
un plan maravilloso para ti” pero no lo obtienes por culpa del pecado”.
Génesis 5:5 Y vio Jehová que la maldad de los hombres era
mucha en la tierra, y que todo designio de los pensamientos del corazón de
ellos era de continuo solamente el mal.
Mateo 15:19 Porque del corazón salen los malos pensamientos,
muertes, adulterios, fornicaciones, hurtos, falsos testimonios, blasfemias.
Dios es claro en responsabilizar al hombre de sus
acciones, es justamente lo que debemos hacer al compartir del evangelio y
exponer correctamente el plan de salvación. La frase antes mencionada, es nada más
que el veneno de la psicología positiva, que junto al relativismo, doctrina de
la prosperidad ponen al hombre en el centro de todo y Dios a su servicio, rogándole
al hombre que se arrepienta. El evangelio verdadero pone a Dios en el lugar que
le corresponde, el dueño del universo y al hombre, el pecador que necesita
salvación.
El hombre fue hecho con un único propósito,
glorificar a Dios, pero el hombre no lo ha hecho. El Apóstol Pablo dice:" el hombre merece
la muerte" y nada más.
Romanos 3:10-18 Como está escrito: No hay justo, ni aun uno;
No hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se
hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno. Sepulcro
abierto es su garganta; Con su lengua engañan. Veneno de áspides hay debajo de
sus labios; Su boca está llena de maldición y de amargura Sus pies se apresuran
para derramar sangre; Quebranto y desventura hay en sus caminos; Y no
conocieron camino de paz. No hay temor de Dios delante de sus ojos
La doctrina de la probidad humana habla del estado
de maldición en que se encuentra el hombre, sin Dios. Muestra los efectos del
pecado y cuan horrible es.
Génesis
8:21
Y percibió Jehová olor grato; y dijo Jehová en su corazón: No volveré más a
maldecir la tierra por causa del hombre; porque el intento del corazón del
hombre es malo desde su juventud; ni volveré más a destruir todo ser viviente,
como he hecho.
Isaías
64:6
Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como
trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades
nos llevaron como viento.
Esta
es la razón de por qué las obras humanas no salvan. El apóstol. Pablo lo deja
claro en el libro de Romanos.
Romanos
1:28
Y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente
reprobada, para hacer cosas que no convienen;
El
Apóstol Pablo en Romanos capítulos 1-2-3
solo habla del pecado del hombre y de su estado. Luego en capitulo 3 encarcela
al hombre para que no pueda escapar de
su realidad para que la acepte y entienda que necesita salvarse de su terrible
condición. Nuestra responsabilidad es explicar lo que somos ante Dios. Se debe
lograr el quebrantamiento.
Debemos
entender que Dios en su justicia y amor, para salvar al mundo ha restringido su
ira para poder salvar. El hombre debe reaccionar a la verdad de Dios, no ha
nuestras emocionalidades y buenas intenciones. No debemos predicar a Dios como
si fuera una víctima que necesita al hombre. El hombre es aborrecedor de Dios y
su ley.
Predicamos:
¿Quieres ir al cielo, te arrepientes de tus pecados?. ¿Estás de acuerdo, te
parece?
¿Estamos
seguros que esa persona entendió su condición ante Dios?¿ podrá explicar lo que
significa lo que es ser un pecador y su terrible juicio si no se arrepiente?
Si,
Dios ama al hombre, pero…¿Dios ama al hombre más que todo? NOOO ROTUNDO.
Él
es digno de todo, él debe amarse asimismo porque él es digno. El hombre no es
el centro del universo. Dios no hace todo lo que hace para salvar al hombre, lo
hace por su gloria, el hombre no es la motivación divina.
Debemos
entender el orden universal. El centro del universo es Dios. Él no está
llorando porque el hombre no acepta su salvación. Dios no necesita al hombre,
Dios salva al hombre, no por el hombre, es para mostrar su gloria revelada en
su justicia, el costo que el debió pagar por un ser caído.
Como
dijimos antes, hoy todo se centra en el hombre y su necesidad. El hombre es un
criminal convicto que debe ser sentenciado. Esa es la triste realidad de su
existencia sin Cristo.
Romanos
3:23
por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.
Romanos
1:18-19
Porque la ira de Dios se manifiesta contra toda impiedad e injusticia de los
hombres que detienen con injusticia la verdad; porque lo que de Dios se
conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó.
La
interpretación bíblica correcta nos hace entender y aceptar por nuestro bien,
que Dios debe ser el centro de todo y que todo tiene que ver con Dios La interpretación
moderna que pone al hombre en el centro, es el engaño más nocivo del enemigo,
solo para impedir el verdadero arrepentimiento.
Dios
ama al hombre pero este debe entender y aceptar su triste condición primero,
mediante el arrepentimiento. Su amor incondicional Dios lo demuestra en la
cruz. Eso le costamos.
LA JUSTICIA DE
DIOS DEMANDA QUE SU IRA DEBE SER SACIADA
Ezequiel
7:8 Ahora pronto
derramaré mi ira sobre ti, y cumpliré en ti mi furor, y te juzgaré según tus
caminos; y pondré sobre ti tus abominaciones.
La
verdad bíblica correcta dice que si Dios
no hacia justicia, sería totalmente injusto por perdonar a los injustos. “Si
Dios es justo, no puede perdonar”
Un
juez está para demandar justicia y condenar el mal. La justicia tiene que
satisfacerse. Un juez humano debe ser justo porque el mismo está sometido a una
ley mayor que él.
Dios
debe ser justo porque es su naturaleza, debe satisfacer su propia justicia. No
hay una regla que él deba seguir, él es la misma justicia y está sobre todo.
Dios
debe ser justo cuando manifiesta su amor, su justicia demanda que el hombre
muera. Dios no puede anularse asimismo en su justicia.
Sin
entender el aborrecimiento de Dios, no podemos entender su amor. Dios es amor,
por eso debe odiar, él debe odiar el pecado y todo lo que haga pecado, porque
esa es su naturaleza, su santidad aborrece el pecado. No se trata de que Dios
quiera o no tener la disposición de aceptar el pecado o al pecador. Simplemente
su naturaleza es contraria al mal.
2
Timoteo 2:13
Si fuéremos infieles, él permanece fiel; El no puede negarse a sí mismo.
Cristo
ante la imposibilidad del hombre ante la fidelidad; dice: “yo debo seguir
siendo fiel, porque esta es mi naturaleza”. De la misma manera Dios al ser juez
justo, debe impartir justicia al culpable.
SU IRA
Dios
viene con venganza e ira. Dios está enojado todos los días por el pecado, por
la destrucción de su creación, por las perversidades que en este mundo se
suceden día a día.
Dios
no ama por causa del hombre, el ama porque es amor. Para su propia gloria y
alabanza. La vindicación viene de Dios mismo. No podemos decirle a la gente que
merece el amor de Dios.
Solo
por un pecado de Adán y Eva Dios hundió en pecado a la creación.
Cantamos:
“No entiendo que viste en mí” ¿por qué
me amas? ¿Por qué confiaste en mí?
Si
dejamos nuestras emociones aun lado y aplicamos la verdad bíblica espiritual,
sabemos cuál es la respuesta. “Somos aborrecedores de Dios”.
Decimos:
“Dejad a los niños venir a mi” Hemos mal
entendido y aplicado esta verdad.
Nuevamente
no podemos negar la realidad bíblica. Ellos son pecadores igual que nosotros.
Más pequeños, pero esa es su condición. ¿Les enseño a pelear, envidiar, enojarse,
hacer pataletas?
Nuevamente EL Apóstol Pablo
nos da la perspectiva verdadera.
Romanos
3:23
por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.
El
evangelio moderno: “Cristo toca a la puerta y llora por ti”
Es
una herejía. Él está en su trono y viene a hacer justicia.
SU OBRA DE SALVACIÓN POR
GRACIA
Dios ya envió
embajadores y solo puede perdonar y salvar por medio de la cruz.
Nuestro Señor clamó: ¿Por
qué me haz desamparado?: significa abandono rechazo. En la cruz su hijo llego a ser pecado, lo que Dios aborrece.
Salmo
22:1
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?¿Por qué estás tan lejos de mi
salvación, y de las palabras de mi clamor?
Para cerrar la separación
alguien debía morir.
Getsemaní: no es un evangelio romántico como
enseñan los católicos. Cristo no temía a
la cruz, al flagelo, al dolor, a los golpes e insultos. El hijo de Dios no es
un cobarde. Su copa era la ira de Dios sobre él .y la inminente separación de
su padre. No somos salvos porque los romanos lo golpearon, somos salvos porque
mi pecado estaba en él. Jesús bebió la copa, acepto voluntariamente toda la ira
de Dios sobre él. Esa ira a causa de mi pecado.
Desde
la creación, el padre, hijo, espíritu santo vivieron en comunión perfecta, por
nuestra culpa rompieron esa comunión. Cristo en la cruz llega a ser una
abominación. Como nosotros antes de Cristo.
Gálatas 3:13 Cristo
nos redimió de la maldición de la ley, hecho por nosotros maldición (porque
está escrito: Maldito todo el que es colgado en un madero,
Isaías
53:10-12
Con todo eso, Jehová quiso quebrantarlo, sujetándole a padecimiento. Cuando
haya puesto su vida en expiación por el pecado, verá linaje, vivirá por largos
días, y la voluntad de Jehová será en su mano prosperada. Verá el fruto de
la aflicción de su alma, y quedará satisfecho; por su conocimiento justificará
mi siervo justo a muchos, y llevará las iniquidades de ellos. Por tanto, yo le
daré parte con los grandes, y con los fuertes repartirá despojos; por cuanto
derramó su vida hasta la muerte, y fue contado con los pecadores, habiendo
él llevado el pecado de muchos, y orado por los transgresores.
El satisfizo la justicia de Dios en la cruz, por
medio de la cruz Dios se vindico. Dios
no puede perdonar a un culpable sin juicio
y ser justo a la vez. Él debe condenar.
Debemos entender que toda la obra de salvación de
Dios es por su propia gloria, para mostrar su justicia, su amor, en la faz de
Jesucristo nuestro salvador.
Isaías 48:10-12 He aquí te he purificado, y no como a plata; te he
escogido en horno de aflicción. Por mí, por amor de mí mismo lo haré, para que no sea
amancillado mi nombre, y mi honra no la daré a otro. Óyeme, Jacob, y tú,
Israel, a quien llamé: Yo mismo, yo el primero, yo también el postrero.
Satanás acusa ¿Cómo puedes salvar a Adán, Abraham,
Noé? pero Dios ahora puede justificar al impío porque su gracia y obra de su
hijo le dio la posibilidad legal para hacerlo. Perdonar a todo aquel que quiera
su perdón. Pecados pasados, presentes.
“Nos haría falta una eternidad para comprender lo
que Dios hizo”.
1
Corintios 1:23
pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente
tropezadero, y para los gentiles locura;
"El evangelio moderno: “Cristo toca a la puerta y llora por ti”
ResponderEliminarEs una herejía. Él está en su trono y viene a hacer justicia"
Es una de las partes del estudio que me hizo reflexionar mucho. Me recordó mucho a la arquitectura gótica cuando en la catedrales católicas Jesús es representado como alguien muy débil, oscuro. (Cómo usando ese recurso visual para llegar a la emocionalidad de las personas por sobre el entendimiento) También durante ese mismo periodo aparecieron unas esculturas que se llaman "piedades" una representación de María sosteniendo a Jesús muerto en sus brazos, momento que no existe en la biblia. Ese momento lo inventaron los escultores del renacimiento para mover, nuevamente, la emocionalidad de las personas que miraban la escultura, educando solamente por medio de una mirada rápida y emocional. Nunca dando el acceso a las escrituras, siempre reservadas para un grupo élite. Hoy la gran parte del mundo tiene acceso libre a la Biblia, sin embargo seguimos con esta tendencia de buscar la emocionalidad, o incluso, enseñar por medio de la emocionalidad...
Amén, tan cierto y verdadero. Es necesario dejar que el Espíritu Santo nos lleve a sus profundidades de entendimiento, comprobando lo que es agradable al Señor.
ResponderEliminarRomanos 12:2 No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.