El libro de Romanos es
considerado una joya de la literatura cristiana, una “Biblia compacta”. Esta
gran epístola es definida como la Constitución y la Declaración de Derechos de
la fe cristiana. ¡Conocer el libro de Romanos es conocer el cristianismo! La
carta da forma a la vida y enseñanzas de Jesús dando un fundamento inmovible
para la iglesia de cualquier época. Martín Lutero se expresó de este libro como
¡“el principal del Nuevo Testamento y (que contiene) el más puro Evangelio”!
RESUMEN CAPÍTULO 1:
Información contextual
Versículos 1-7 forman la introducción de la
carta. Es la introducción más larga de todas las cartas del apóstol Pablo. El
estaba tratando de presentarse a sí mismo y a su teología a una iglesia que no
lo conocía personalmente y que pudo haber escuchado información negativa acerca
de él. Su intención era dejar claro quien era, a quien servía y cuáles eran sus
intenciones. Entender la profundidad de sus pensamientos e intenciones con sus
oyentes originales; nos permitirá contextualizar correctamente y entender las
riquezas de sus siguientes pensamientos.
“Pablo siervo de Jesucristo”
Comienza sus palabras dándose a conocer con su nombre en la forma griega, Pablo
(Paulos), el cual significaba “pequeño. Llamarse siervo de Jesucristo denota un
título honorífico del Antiguo testamento. Es un honor servir y ser siervo del
Señor.
Número 12:6-7 “Y
él les dijo: Oíd ahora mis palabras. Cuando haya entre vosotros profeta de
Jehová, le apareceré en visión, en sueños hablaré con él. No así a mi siervo
Moisés, que es fiel en toda mi casa.”
“llamado a ser apóstol”
Esta fue decisión de Dios, no de Pablo. Pablo está asegurando sus calificativos
espirituales y su autoridad como también lo hace en 1 Corintios 1:1, a esta
iglesia a la cual nunca había conocido.
1 corintios 1:1 “Pablo,
llamado a ser apóstol de Jesucristo por la voluntad de Dios, y el hermano
Sóstenes,”
“apartado” fue un fiero
perseguidor de la iglesia, (inserto en el legalismo judío antes de su encuentro
en el camino de Damasco con Jesús), pero ahora el apóstol Pablo estaba apartado
para el evangelio. Esta expresión está relacionada con la palabra hebrea para
“santo” lo cual significaba “apartado par el uso de Dios”.
“para el evangelio de Dios” muestra el
propósito de “llamamiento” de Pablo.
Este es el evangelio de Dios, no de Pablo.
Marcos 1:14 “Después
que Juan fue encarcelado, Jesús vino a Galilea predicando el evangelio del
reino de Dios,”
Pablo no era un innovador o
adaptador cultural, sino un proclamador de la verdad que él había recibido
1 corintios 1:22-23 “porque los judíos
piden señales, y los griegos buscan sabiduría; pero nosotros predicamos a
Cristo crucificado, para los judíos ciertamente tropezadero, y para los
gentiles locura;”
“que él había prometido antes por sus
profetas en las santas Escrituras” El evangelio no fue un pensamiento
tardío de Dios, sino su plan eterno y con propósito.
Marcos 10:45 “Porque
el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su
vida en rescate por muchos.”
Hechos 3:18 “pero
Dios ha cumplido así lo que había antes anunciado por boca de todos sus
profetas, que su Cristo había de padecer.”
Los primeros sermones en Hechos
(el kerygma) presentan a Jesús como el cumplimiento de las promesas y profecías
del Antiguo Testamento.
“acerca de su Hijo” El mensaje central
de las Buenas Nuevas es una persona, Jesús de Nazaret, nacido de la virgen
María. En el Antiguo Testamento la nación, el rey, y el Mesías fueron llamados
“hijo”
2 Samuel 7:14 Yo le seré a él padre, y él me
será a mí hijo. Y si él hiciere mal, yo le castigaré con vara de hombres, y con
azotes de hijos de hombres;
Salmos 2:7 Yo publicaré el decreto; Jehová me
ha dicho: Mi hijo eres tú; Yo te engendré hoy.
Mateo 2:15 y estuvo allá hasta la muerte de
Herodes; para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta,
cuando dijo: De Egipto llamé a mi Hijo.
En el Antiguo Testamento Dios hablo a través
de sus siervos y profetas. Jesús no fue un siervo de Dios. Él era un miembro de
la familia.
Hebreos 1:1-2 “Dios, habiendo hablado
muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas, en
estos postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de
todo, y por quien asimismo hizo el universo;”
“que era del linaje de David” Esto se
refiere a la profecía de 2 Samuel 7. El Mesías era del linaje real de David. En
el Evangelio de Mateo a Jesús se le llama por este título en varias ocasiones lo
cual reflejaba la esperanza judía de un salvador venidero.
Mateo 9:27 “Pasando
Jesús de allí, le siguieron dos ciegos, dando voces y diciendo: !!Ten
misericordia de nosotros, ¡Hijo de David!”
“según la carne” Este fue
el cumplimiento de la profecía y una afirmación de la humanidad de Jesús, la
cual era con frecuencia negada en el mundo religioso ecléctico del siglo
primero.
1 Juan 1:1 “Lo que era desde el
principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos, lo que
hemos contemplado, y palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida.”
1 Juan 4:1-3 “Amados,
no creáis a todo espíritu, sino probad los espíritus si son de Dios; porque
muchos falsos profetas han salido por el mundo. En esto conoced el Espíritu
de Dios: Todo espíritu que confiesa que Jesucristo ha venido en carne, es de
Dios;”
“declarado” Dios
definitivamente designó a Jesús como “el Hijo de Dios.” Esto no implica que
Belén fuera el principio de Jesús o que Él sea inferior al Padre.
“Hijo de Dios” Los autores
del Nuevo Testamento no se refieren a Jesús con frecuencia con el título de “Hijo
de Dios”, debido a las falsas implicaciones tomadas de la mitología griega (lo
mismo es verdad con relación al nacimiento virginal). El concepto es comúnmente
calificado como “único,” “unigénito” o “único en su clase” (monogenes). Así, el
significado es “Jesús, el único verdadero Hijo de Dios.”
Mateo 4:3 “Y
vino a él el tentador, y le dijo: Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se
conviertan en pan.”
Juan 1:18 “A Dios nadie le vio jamás; el unigénito Hijo, que está en el seno del Padre, él le ha dado a conocer.”
“por la resurrección” Dios el Padre respaldó la vida de Jesús y su mensaje al levantarlo de los muertos. La deidad y la resurrección de Jesús son pilares gemelos del cristianismo.
La resurrección fue la
confirmación de la vida, ejemplo, enseñanza, y muerte sacrificial de Jesús de
Nazaret, el único Hijo eternamente divino, completamente humano, perfecto
Salvador, restaurado y premiado.
“Señor” El nombre arameo Jesús es
igual al nombre hebreo Josué. Era una palabra compuesta formada por dos
palabras hebreas: “YHWH” y “salvación.” Puede significar “YHWH salva,” “YHWH
libera” o “YHWH es salvación.” La idea central del significado puede verse en Mateo
1:21,25.
Mateo 1:21,25 “Y
dará a luz un hijo, y llamarás su nombre JESÚS, porque él salvará a su pueblo
de sus pecados. Pero no la conoció hasta que dio a luz a su hijo primogénito; y
le puso por nombre JESÚS.”
“Jesús” Esta era la traducción
griega del término hebreo mesías, el cual significaba “un ungido.” En el Antiguo
Testamento varios grupos de líderes (profetas, sacerdotes, y reyes) eran ungidos
como señal de la elección de Dios y de su capacitarlos. Jesús cumplió los tres
oficios de los ungidos.
Hebreos 1:2-3 “en estos
postreros días nos ha hablado por el Hijo, a quien constituyó heredero de todo,
y por quien asimismo hizo el universo; el cual, siendo el resplandor de su
gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con
la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados
por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,”
El Antiguo Testamento predice que Dios enviaría un “ungido”
especial para iniciar la Nueva Era de justicia. Jesús fue Su “siervo” especial,
“hijo,” y “Mesías.”
“Cristo” En el judaísmo el nombre del pacto
para Dios, YHWH, se convirtió en algo tan santo que los rabinos sustituyeron el
título “Señor,” (Adon) cuando leían las Escrituras porque tenían temor de tomar
el nombre de Dios en vano y por lo tanto quebrantar alguno de los Diez
Mandamientos. Cuando autores del Nuevo Testamento llamaban a Jesús “Señor”
(“Kurios”) en contextos teológicos, ellos estaban en realidad afirmando Su
deidad.
“también vosotros, amados de Dios, en Roma”
Pablo era un ejemplo extremo (perseguidor de la iglesia) de la gracia de Dios, pero
sus ejemplos eran también ejemplo de la gracia no merecida de Dios. Esto
muestra la profundidad del amor de Dios para aquellos que confían en Su Hijo.
Pablo se presenta a si mismo ante
una iglesia ya establecida. El libro de Romanos es la presentación más
desarrollada del evangelio que él predicó.
“llamados a ser santos”
El término “santos” se refería a
la posición de los creyentes en Cristo, no a su ausencia de pecado. También
debe este término describir su transformación progresiva a ser como Cristo.
El versículo 1 indica que Pablo era llamado a ser un apóstol. Los creyentes son “los llamados de Jesucristo” en el versículo 6. Los creyentes también son llamados “santos” en el versículo 7. Este “llamamiento” era una manera del Nuevo Testamento para decir la verdad de la prioridad iniciada por Dios. Ningún ser humano caído jamás se ha llamado a si. Dios siempre toma la iniciativa.
DECLARACION DEL TEMA DEL LIBRO
Romanos 1:16-17 “Porque
no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo
aquel que cree; al judío primeramente, y también al griego. Porque en el
evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito:
Mas el justo por la fe vivirá.”
Los judíos estaban avergonzados
del evangelio porque afirmaba a un Mesías sufriente y los griegos porque
afirmaba la resurrección del cuerpo.
1 corintios 1:23
pero nosotros predicamos a Cristo crucificado, para los judíos ciertamente
tropezadero, y para los gentiles locura;
El apóstol Pablo sabía en quien había
creído al proclamar “no me avergüenzo del evangelio” y declara su confianza es
estos puntos.
a.- Pablo menciona aquí los
tres elementos básicos que componen su filosofía concerniente al evangelio.
(1) Soy deudor de
predicarlo
(2) Estoy presto a predicarlo
(3) No me avergüenzo de
predicarlo. Lo que quiere decir es que el evangelio no va a dejar mal, nunca,
nunca le va a dejar avergonzado.
b.- El evangelio es poder de
Dios. Hay dos reglas mediante las que se miden el poder de Dios en la
Biblia. En el Antiguo Testamento se demuestra con aquel poder que saco a Israel
de Egipto. En el Nuevo Testamento la unidad de medida es la resurrección de Jesús.
El término griego para poder es “dunamìs”, de donde proceden dos palabras: (1)
dinamita: poder destructivo, y (2) dínamo: poder constructivo. El evangelio de
Cristo nuestro Señor, es ambas cosas.
c.- El evangelio produce
justicia. Esta palabra significa en su definición más simple, “vestidura correcta”.
La Biblia nos enseña que todos los pecadores nos encontramos desnudos delante
de Dios. Algunos pecadores se dan cuenta de ello y tratan de vestirse creando
sus propias vestiduras espirituales, pero Dios los ve como trapos de
inmundicia.
Isaías 64:6 “Si
bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo
de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos
llevaron como viento.”
Sin embargo, el evangelio provee
de vestiduras nuevas, a todos los pecadores arrepentidos.
Apocalipsis 19:7,8
“Gocémonos y alegrémonos y démosle gloria; porque han llegado las bodas del
Cordero, y su esposa se ha preparado. Y a ella se le ha concedido que se
vista de lino fino, limpio y resplandeciente; porque el lino fino es las
acciones justas de los santos.”
Podemos usar estas palabras para
resumir el libro de Romanos de tres formas.
(1) Dios
es justo
(2) Dios
demanda que seamos justos
(3) Dios
provee de justicia
d.- El evangelio dice: “Más el
justo por su fe vivirá”. Estas siete palabras dieron origen a la reforma
protestante cundo Martin Lutero las experimentó personalmente.
El evangelio es para todos los
seres humanos, sin embargo, creer es una de las condiciones para ser aceptado
Hechos 16:30-31 y sacándolos, les dijo:
Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? Ellos dijeron: Cree en el Señor
Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.
La otra es arrepentimiento
Marcos 1:15 “diciendo:
El tiempo se ha cumplido, y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos, y
creed en el evangelio”.
Dios trata con la humanidad a través del
pacto. Él siempre toma la iniciativa y establece el proceso y las condiciones. En este caso es, creer con una fe correcta y salvífica,
arrepentirse.
Originalmente los términos hebreos
relacionados con este término griego para “fe” significaban una condición
estable, como la de un hombre de pie con sus pies separados para no poder ser
movido fácilmente.
Las raíces hebreas relacionadas,
emun, emunah, aman, llegaron a ser usadas metafóricamente de alguien que era
digno de confianza, leal y confiable. La fe que salva no refleja la habilidad
de la humanidad caída de ser fiel, ¡sino la de Dios! La esperanza de los
creyentes no reside en sus propias habilidades, sino en el carácter y las
promesas de Dios. ¡Todo se trata acerca de la confiabilidad, fidelidad y las
promesas de Dios!
PUNTO MAS IMPORTANTE DEL
EVANGELIO DEL APOSTOL PABLO
“la justicia de Dios” Esta frase en contexto se refería a (1) el carácter de Dios, y (2) como El da ese carácter a la humanidad caída. La traducción de la Biblia de Jerusalén dice: “Porque en él se revela la justicia de Dios.” En un sentido se refiere al estilo moral de los creyentes, y en otro, principalmente se refiere a su condición legal ante el Juez Justo. Desde la reforma esta imputación de la justicia de Dios a la humanidad caída es lo que ha caracterizado la “justificación por la fe”.
Filipenses 3:9 “y
ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la
que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;”
2 corintios 5:21
“Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros
fuésemos hechos justicia de Dios en él.”
¡Este es el versículo que cambió
la vida y la teología de Martín Lutero! Sin embargo, la meta de la
justificación es la santificación, ser como Cristo, o tener el carácter justo
de Dios.
Efesios 1:4 “según
nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y
sin mancha delante de él,”
La justicia no es solo un
pronunciamiento legal, sino un llamamiento a una vida santa; la imagen de Dios
en la humanidad debe ser restaurada funcionalmente.
2 Corintios 5:21 Al que no
conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos
justicia de Dios en él.
LA JUSTICIA DE DIOS COMO UN
PRONUNCIAMIENTO LEGAL
Desde el versículo 18 hasta el
3:20, vemos las interpretaciones que forman el punto más importante del evangelio
de Pablo; “todos los seres humanos están perdidos y necesitan ser salvos.”
1. gentiles inmorales
2. paganos morales
3. judíos
Romanos 1:18 -23
“Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e
injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad; 19 porque lo que
de Dios se conoce les es manifiesto, pues Dios se lo manifestó. Porque las cosas invisibles de él, su eterno
poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación del mundo,
siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen
excusa. Pues habiendo conocido a Dios,
no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron
en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido. Profesando ser sabios, se hicieron necios, y
cambiaron la gloria del Dios incorruptible en semejanza de imagen de hombre
corruptible, de aves, de cuadrúpedos y de reptiles”
El apóstol describe esta sección del
libro de Romanos, como una semejanza de un edificio de un tribunal de justicia divina.
En este edificio podemos ver:
I.-El tribunal de justicia divina:
la ira de Dios (la condenación y la justificación) Romanos 1-5
A.- El secretario del tribunal
B.- Las actas del tribunal
C.- La revisión
En los primeros capítulos de Romanos,
Pablo nos describe un caso legal que podríamos titular: “el Supremo Creador
acusa a sus pecaminosas criaturas”
A.- El secretario del
tribunal: sin dudas este secretario esta representado por el apóstol Pablo,
cuyas credenciales el las da desde el principio del capítulo. “Pablo, siervo
(esclavo) de Jesucristo, llamado a ser apóstol”. Un requisito para ser apóstol,
era haber visto al Señor, su llamamiento procedía de Dios, era un santo
apartado, el mensaje no era de el ni nada nuevo. Pablo decía que los profetas
en el Antiguo Testamento hablaron de ello. El mensaje trata de Jesucristo, el
autor y consumador de la fe. Deja en claro la divinidad del salvador, al hablar
de su encarnación, linaje, divinidad, padecimiento y resurrección. A los
creyentes le muestra el camino a esta salvación, la gracia salvadora y las
condiciones para el pacto. “El justo por su fe vivirá”. Anima a sus oyentes y
los elogia por su fe que se divulgaba por todo el mundo.
B.- Las actas del tribunal
1.- Los acusados:
a. Un idólatra
(el hombre pagano)
b. Un hipócrita
(el hombre moral)
c. Un hebreo
(el hombre religioso)
2.- La acusación: alta
traición contra el Rey del universo
3.- El juez que preside: el
Señor Jesucristo
Juan 5:22 “Porque
el Padre a nadie juzga, sino que todo el juicio dio al Hijo”
Hechos 17:31 “por
cuanto ha establecido un día en el cual juzgará al mundo con justicia, por
aquel varón a quien designó, dando fe a todos con haberle levantado de los
muertos.”
4.- La acusación detallada:
la ira de Dios se revela contra toda impiedad (los pecados contra su persona) e
injusticia (pecados contra su voluntad). La primera categoría es vertical,
mientras que la segunda es de naturaleza horizontal.
a. Esta ira se manifiesta de tres
maneras:
(1) En el
relato Bíblico mismo
Juan
3.36 “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa
creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.”
(2) En la cruz
del calvario
Mateo
27:46 “Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo:
Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has
desamparado?”
(3) En el
mundo natural (por medio de terremotos, tornados, hambre, etc.)
b. La acusación de Dios contra el
hombre abarca diez aspectos:
(1) Detienen
con injusticia la verdad
(2) Conocen a
Dios pero no le glorifican como a Dios
(3) No le
dieron gracias.
(4) Empezaron
con necias especulaciones: “se envanecieron en sus razonamientos”
(5) Permitieron
que sus mentes se entenebrecieran
(6) Pensaban
que eran sabios, pero se hicieron necios. El termino griego que se emplea aquí
para “necios” es “moraino”, de la forma verbal moros , que
también se puede traducir por retrasado mental o subnormal.
Este fue el principio de la
filosofía humana, un término mal empleado, porque significa “amante de la
sabiduría”
(7)
Prefirieron los ídolos antes que al Dios vivo, y cambiaron la gloria del Dios
eterno por:
(a) la del
hombre: los griegos adoraban el cuerpo humano, como lo hace Hollywood hoy.
(b) La de las
aves: los asirios se inclinaban ante las aves.
(c) La de los cuadrúpedos:
los egipcios ponían sus ojos en vacas y cocodrilos.
(d) La de los
reptiles: los paganos adoraban a las serpientes.
En estos puntos notamos la clara
tendencia decadente del hombre. La Biblia no habla de evolución, sino de
involución.
(8) Entregaron sus cuerpos a las
perversiones sexuales. El pecado de la homosexualidad es generalmente la etapa
última en las civilizaciones que se apartan de Dios. Dios castigó a Sodoma por
causa de este pecado borrándola del mapa del Medio Oriente, y posteriormente ordenó
la destrucción de Jericó junto con otras ciudades del Antiguo Testamento. En
los años recientes ha amentado considerablemente el número de los homosexuales
en la civilización occidental.
(9) Estaban atestados de toda
inmundicia
(10) Ellos eran conscientes de la
maldad de sus acciones, pero continuaban haciéndolo y animaban a otros a
imitarlos. Por causa de esta tendencias y actitudes Dios los entregó a una
mente reprobada (los dejó con sus perversos pensamientos, con una mente incapaz
del juicio racional)
5.- El jurado:
a. La ley de
Dios
b. Los hechos
del hombre
6.- La defensa:
A. El pagano.
(1) se excusa “Debo
ser disculpado por razones de ignorancia”
(2) La excusa
es rechazada. “Todos los hombres tienen tanto el testimonio de la conciencia
como el de la naturaleza” En otras palabras, Dios no cosecha ira donde no ha
sembrado conocimiento.
Estos dos testimonios son inequívocos
y universales. En consecuencia, todos los hombres están expuestos a ellos y
acusados por ellos.
B. El hipócrita.
(1) Su excusa:
“Debo ser disculpado en base de la comparación, porque yo no soy tan malo como
el pagano salvaje”
(2) La excusa
es rechazada: “Tu haz estado haciendo básicamente lo mismo, pero de una manera
más refinada.”
Un ejemplo clásico del hombre que
condena al otro por lo mismo que él ha hecho, es cuando David condenó al hombre
rico que le había quitado la cordera al pobre. (2 Samuel 11,12)
(3)
Estas personas se creen justas cometen uno de estos
errores capitales:
(a)
No entienden la altura de la ley de Dios.
(b)
Subestiman la profundidad de su propia conducta
moral
(4)
Desean el fruto del cristianismo, pero sin las raíces
(5)
Subestiman el temible conocimiento de Dios. Pero
Dios conoce todos los hechos.
(6)
Menosprecian su bondad y paciencia. Menospreciar
es dar poca importancia o tener a menos. Lo que el hombre moral menosprecia es:
(a)
La paciencia de Dios, esto es la acción de retener
su ira y su condena.
(b)
La bondad de Dios, esto es, la acción de ofrecer
su gracia.
El hombre
moral toma muy a la ligera la mano extendida de Dios y también el puño cerrado.
(7)
Asumen que su moralidad les va a librar de su
juicio. Se ha dicho que hay cuatro posibles maneras en que un hombre puede
escapar del castigo humano:
(a)
Puede cometer una falta que nunca se descubra y
quedar como un malhechor sin descubrir.
(b)
Puede comprar a un abogado muy astuto y burlarse
de la ley
(c)
Puede escaparse de la cárcel donde lo metieron.
Pero de Dios
no puede escapar. La única esperanza del hombre es arreglarse con Dios antes
del juicio. Sin esta reconciliación todos los hombres serán juzgados por sus pensamientos,
palabras y hechos. Esto sucederá así “porque no hay acepción de personas
para con Dios”
(8) El hombre moral que se considera a sí mismo justo,
a semejanza del pagano, será juzgado por el doble testimonio de la naturaleza y
de la conciencia. La Biblia habla de varias clases de conciencia: una buena conciencia,
una conciencia débil, una conciencia acusadora, una conciencia corrompida, una
conciencia endurecida.
Debemos hacer
notar que la conciencia no funciona legislativamente sino solo judicialmente.
Es como un árbitro que sigue las reglas, pero no crea él las reglas. La conciencia
es pues, un aguijón, pero no un guía. Pablo resume esta sección diciendo: “Porque
todos los que sin ley han pecado, sin ley también perecerán; y todos los que
bajo la ley han pecado, por la ley serán juzgados.
C. El hebreo.
(1) La excusa.
“Debo ser disculpado sobre la base de que conozco la ley y doy clases de
religión”
(2) El rechazo
de la excusa: “Tú sencillamente no practicas lo que predicas”
Pablo dice del hombre religioso
que su ley no podía salvarle. El judío había corrompido esta ley y su
conocimiento de Dios, y se había convertido en un horrible testimonio para los
gentiles. Era el cumplimiento de la ley de Dios, y no su posesión lo que les libraba
del juicio. Israel no había cumplido la ley. Su circuncisión no pudo salvarles.
Los judíos creían que Abraham (el primero en ser circuncidado) estaba a la
puerta del infierno para asegurarse de que ningún judío circuncidado entraría
allí. Aunque la circuncisión era ciertamente el sello de la promesa de Dios,
solamente la fe interna era la fuente.
Deuteronomio 10:12
“Ahora, pues, Israel, ¿qué pide Jehová tu Dios de ti, sino que temas a Jehová
tu Dios, que andes en todos sus caminos, y que lo ames, y sirvas a Jehová tu
Dios con todo tu corazón y con toda tu alma;”
El rito de la circuncisión ya
había sido dejado a un lado según Hechos 15. Su circuncisión no podía salvarle,
su nacimiento como hebreo no podía salvarle.
Aunque los judíos tenían una
ventaja nacional sobre los gentiles (“les había sido confiada la palabra de
Dios”), no poseían bajo ningún concepto una ventaja espiritual. Aunque Israel había
rechazado a Cristo, la promesa de Dios no fallaría. Aunque la injusticia de
Israel “hace resaltar la justicia de Dios”, (es decir, se ve más claramente),
El todavía los juzgará junto con los gentiles incircuncisos. Porque el fin nunca
justifica los medios.
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