EPÍSTOLA ROMANOS IV




Resumen capítulo anterior: en este capítulo revisamos, la sentencia, el milagro del Tribunal Divino.

En esta oportunidad veremos la revisión de las actas, que contemplan:

1.- La revisión: un resumen de la justificación, los cuales muestran cinco puntos.

a) paz con Dios, b) acceso a Dios, c) certeza de parte de Dios, d) Dios mora en nosotros, e) preservados por Dios.

Concluiremos revisando un resumen  de la condenación.

 

C. La revisión.

1. Un resumen de la justificación (Romanos 5:1-11)

a. Paz con Dios.

Romanos 5:1” Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo;”

El juicio ante el tribunal ha terminado. Se han firmado las condiciones de armisticio.

b. Acceso a Dios.

Romanos 5:2 “por quien también tenemos entrada por la fe a esta gracia en la cual estamos firmes, y nos gloriamos en la esperanza de la gloria de Dios.”

 El creyente puede ahora acercarse a Dios debido a su nueva posición. Hay una distinción en la Biblia entre nuestra posición y nuestra condición (estado). Nuestra posición se refiere a nuestra relación con Dios y ésta nunca cambia.

1Corintios 15:1” Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis;”

2 Corintios 5:17 “De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.”

Nuestra nueva posición nos da ahora el bendito privilegio de la entrada libre a Dios, nunca experimentado antes por el judío o el gentil en el Antiguo Testamento. Tenemos ahora acceso hasta el mismo trono de Dios. En el Antiguo Testamento vemos muy poco de esto. Consideremos:

(1) Un gentil no podía cruzar las puertas del templo.

(2) La mujer hebrea se quedaba en el atrio de las mujeres.

(3) El hebreo que no fuera levita no podía pasar al lugar santo.

(4) Sólo el sumo sacerdote podía entrar en el lugar santísimo una vez al año.

 Pero en el Calvario, este velo que separaba al Dios de la gloria del hombre pecador fue rasgado en dos por Cristo.

Mateo 27:51 “Y he aquí, el velo del templo se rasgó en dos, de arriba abajo; y la tierra tembló, y las rocas se partieron;”

Hebreos 10:19-22 “Así que, hermanos, teniendo libertad para entrar en el Lugar Santísimo por la sangre de Jesucristo, por el camino nuevo y vivo que él nos abrió a través del velo, esto es, de su carne, y teniendo un gran sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, purificados los corazones de mala conciencia, y lavados los cuerpos con agua pura.”

 

La posición del creyente

La posición del creyente tiene que ver con su estado legal como hijo de Dios, como Dios lo ve en Cristo. Está relacionado con todo lo que es cierto acerca del creyente por cuanto es salvo por gracia.

Es necesario tomar nota de lo siguiente acerca de la POSICIÓN del creyente en Cristo:

1.-Es el resultado de la obra de Cristo en la cruz.

2.-Llega a pertenecerme por mi fe personal en Jesucristo en el momento en que soy salvo. No se gana por oraciones o diligencia en el servicio o por asistir a la iglesia o por alguna obra buena. Es totalmente un don de Dios que se recibe por fe.

3.-Es perfecta. Mi posición nunca podrá aumentar o mejorar. Es la mejor posición posible. Por ejemplo, mi posición incluye el completo perdón de todos mis pecados. Este perdón es un perdón perfecto. El perdón que tengo nunca podrá aumentar o mejorar. No puedo incrementar un perdón perfecto. Recibí este perdón total el día en que fui salvo y tendré este mismo perdón el día que muera.

4.-Mi posición es la misma que tiene todo otro hijo de Dios. Tenemos igual posición, igual rango, igual situación. Encuentre el cristiano más carnal que haya vivido durante los últimos 2000 años y póngalo al lado del apóstol Pablo, uno de los más piadosos santos que haya vivido. La posición de Pablo no es mejor que la posición de este cristiano carnal. Ambos comparten la misma posición. Cuando lleguemos al Tribunal de Cristo, habrá una gran diferencia entre los creyentes con respecto a las recompensas y la pérdida de recompensas, pero cuando se trata de nuestra posición en Cristo, no hay diferencia.

5.-Mi posición está basada totalmente en la gracia. No merezco nada de ello. No soy en absoluto digno de ello. Es por la gracia de Dios que soy perfecto y completo en Cristo Jesús (Romanos 5:2).

 

La Condición del Creyente.

Es importante hacer una cuidadosa distinción entre la POSICIÓN del creyente y la CONDICIÓN del creyente. ¿Qué es la CONDICIÓN del creyente?

Cuando hablamos de la CONDICIÓN del creyente, nos estamos refiriendo a su actual estado espiritual o al estado en que se encuentra en algún período de tiempo. Tiene que ver con el ANDAR del creyente, con la manera en que el creyente vive y se conduce. Su condición depende de varios factores, tales como si confía o no confía en el Señor, si permanece o no permanece en Cristo, si obedece la Palabra de Dios o no, etc.

Note el contraste entre Hebreos y Filipenses.

Hebreos 10:14 “porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.”

cuando se trata de la perfección cristiana. Hebreos 10:14 ¿se refiere a la posición o a la condición del creyente?

Filipenses 3:12 “No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.”

Filipenses 3:12 ¿se refiere a la posición o a la condición del creyente?

 

Observemos lo siguiente, en cuanto a la condición del creyente:

1. Mi condición está muy lejos de la perfección.

Santiago 3:2 “Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo.”

1 Juan 1:8 “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros.”

2. Mi condición puede mejorar o empeorar.

Gálatas 5:7 “Vosotros corríais bien; ¿quién os estorbó para no obedecer a la verdad?”

¿Mejoraba o empeoraba la condición de los gálatas?

1 Tesalonicenses 4:1 “Por lo demás, hermanos, os rogamos y exhortamos en el Señor Jesús, que de la manera que aprendisteis de nosotros cómo os conviene conduciros y agradar a Dios, así abundéis más y más.”

El apóstol Pablo estaba animando a los tesalonicenses a progresar en su condición y su caminar con Dios y a agradar a Dios cada vez más.

3. Mi condición no es igual a la de todo otro hijo de Dios.

Algunos creyentes andan firmemente en el Espíritu; otros andan muchas veces en la carne. Algunos son carnales y otros son espirituales. Algunos confían en Dios; otros confían en SÍ mismos.

 

c. Certeza de parte de Dios

Romano 5:3,4 “Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en las tribulaciones, sabiendo que la tribulación produce paciencia; y la paciencia, prueba; y la prueba, esperanza;”

«Sabiendo que la tribulación produce...

(1) Paciencia

Hebreos 10:36 “porque os es necesaria la paciencia, para que habiendo hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.”

 Santiago.1:3 “sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia.”

Y esto produce...

(2) Prueba

 Sal. 94:12 “Bienaventurado el hombre a quien tú, JAH, corriges, Y en tu ley lo instruyes,”

2 Co. 1:3-5 “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, Padre de misericordias y Dios de toda consolación, el cual nos consuela en todas nuestras tribulaciones, para que podamos también nosotros consolar a los que están en cualquier tribulación, por medio de la consolación con que nosotros somos consolados por Dios. Porque de la manera que abundan en nosotros las aflicciones de Cristo, así abunda también por el mismo Cristo nuestra consolación.

Gálatas 4:19 “Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros,”

Efesios 4:14, 15 “para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es, Cristo,”

Y esto nos lleva a...

(3) La esperanza. Se tienen que dar tres requisitos para la esperanza humana:

(a) Tiene que tratarse del futuro.

(b) Tiene que tratarse de algo bueno en el futuro.

(c) Tiene que tratarse de algo posible en el futuro.

La esperanza cristiana cumple con estos tres requisitos (Ef. 1:17-22; 1 P. 1:3, 4; Ti. 2:11). Existen dos clases de esperanza, expresadas por un verbo y un sustantivo.

(d) El verbo “esperar” dice: “Espero tener” (esperanza terrenal).

(e) El sustantivo “esperanza” dice: “Tengo la esperanza” (la confianza celestial).

 

d. Dios mora en nosotros

Romanos 5:5 “... porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.”

Hay tres palabras diferentes para amor en griego que se usan en el Nuevo Testamento. El apóstol Pablo usa las tres en Romanos.

(1) Storgos: una tendencia natural al amor, la preocupación instintiva por los propios hijos, que se encuentra tanto en el hombre como en los animales. En las Escrituras sólo aparece astorgos, la forma negativa.

 Romanos 1:31 “necios, desleales, sin afecto natural, implacables, sin misericordia;”

(2) Philos: el bello amor de la amistad. El apóstol Pablo lo describe en Romanos 12:10.

Romanos 12:10 “Amaos los unos a los otros con amor fraternal; en cuanto a honra, prefiriéndoos los unos a los otros.”

(3) Agapeo: el amor divino que encontramos sólo en Dios. Este amor no depende de la belleza del sujeto que se ama. La palabra la encontramos 320 veces en el Nuevo Testamento griego, pero raras veces en los escritos clásicos.

Este amor nunca lo encontramos en el corazón humano antes de la ascensión de Cristo. En realidad, Jesús le preguntó a Pedro en tres ocasiones si verdaderamente le amaba.

Juan. 21:15-19 “Cuando hubieron comido, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas más que éstos? Le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Él le dijo: Apacienta mis corderos. Volvió a decirle la segunda vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro le respondió: Sí, Señor; tú sabes que te amo. Le dijo: Pastorea mis ovejas.  Le dijo la tercera vez: Simón, hijo de Jonás, ¿me amas? Pedro se entristeció de que le dijese la tercera vez: ¿Me amas? y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te amo. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas.!

En las dos primeras veces Jesús usó la tercera clase de amor preguntándole de la siguiente manera:

“Pedro, ¿tú agapeo a mí?! En ambas ocasiones Pedro le respondió empleando la segunda palabra. Le dijo: “Señor, tú sabes que yo te phileo a ti.”

Finalmente, nuestro Señor (condescendiendo) usa también la segunda palabra. La razón de todo esto (como Pedro más tarde aprendería) lo explica el apóstol Pablo en Romanos 5:5.

Romanos 5:5 “... el amor (agapeo) de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.”

Con esto podemos comprender, que la razón por la que Pedro respondió como lo hizo fue porque el Espíritu Santo no había descendido todavía como lo hizo en pentecostés, y le era imposible amar a Cristo con este divino (agapeo) amor.

En Juan 11 tenemos un caso similar en el que se nos dice que Lázaro amó a Jesús con un amor phileo, pero que el Señor amó a Lázaro con amor agapeo (amor divino)

Juan 11:3, 5 “Enviaron, pues, las hermanas para decir a Jesús: Señor, he aquí el que amas está enfermo. Oyéndolo Jesús, dijo: Esta enfermedad no es para muerte, sino para la gloria de Dios, para que el Hijo de Dios sea glorificado por ella. Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro.”

 

Hay dos pasajes muy conocidos del Nuevo Testamento en los que vemos el amor agapeo (divino) en acción.

Juan. 3:16 “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”

Efesios 5:25” Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la, y se entregó a sí mismo por ella”

e. Preservados en Dios

Romanos 5:6-11 “Porque Cristo, cuando aún éramos débiles, a su tiempo murió por los impíos. Ciertamente, apenas morirá alguno por un justo; con todo, pudiera ser que alguno osara morir por el bueno. Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. Pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.  Porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.  Y no sólo esto, sino que también nos gloriamos en Dios por el Señor nuestro Jesucristo, por quien hemos recibido ahora la reconciliación.”                        

(1) En base de la obra de Cristo en la cruz del Calvario.

(a) ¿Qué es lo que hizo? "A su tiempo murió por los impíos" (Romanos 5:6).

(b) ¿Cuándo lo hizo? "Cuando aún éramos débiles ... siendo aún pecadores ... siendo enemigos" (Romanos 5:6, 8, 10)

Efesios 2:1 “Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais muertos en vuestros delitos y pecados,”

Efesios 2:11, 12 “Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los gentiles en cuanto a la carne, erais llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne. En aquel tiempo estabais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo.”

Cristo buscó al pecador encontrándose con él a su mismo nivel.

(c) ¿Cómo lo hizo? “Justificados en su sangre” (Romanos 5:9). La Biblia tiene muchas declaraciones bien claras acerca de la sangre de Cristo. Era sangre inocente.

Mateo 27:4 y 24 “diciendo: Yo he pecado entregando sangre inocente. Mas ellos dijeron: ¿Qué nos importa a nosotros? !!Allá tú!... Viendo Pilato que nada adelantaba, sino que se hacía más alboroto, tomó agua y se lavó las manos delante del pueblo, diciendo: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros.”

Este fue el testimonio de la mujer de Pilato y de Pilato mismo.

Era sangre derramada

Mateo 26:28 “porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de los pecados.”

Era sangre preciosa

1 Pedro 1:18,19 “sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un cordero sin mancha y sin contaminación,”

Era sangre que limpia

1 Juan 1:9 “si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”

Era sangre que condena

Mateo 27:25 “Y respondiendo todo el pueblo, dijo: Su sangre sea sobre nosotros, y sobre nuestros hijos”

(d) ¿Por qué lo hizo?

Para mostrar el amor de Dios

Romanos 5:8 “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros. “

Para librar a los hombres de la ira de Dios

Romanos 5:9 “pues mucho más, estando ya justificados en su sangre, por él seremos salvos de la ira.”

Esto incluye la ira de Dios de hoy

Juan 3:36 “El que cree en el Hijo tiene vida eterna; pero el que rehúsa creer en el Hijo no verá la vida, sino que la ira de Dios está sobre él.”

Romanos 1:18 “Porque la ira de Dios se revela desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen con injusticia la verdad;”

  •  la ira de la tribulación

1 Tesalonicenses 1:10 “y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera.”

1 Tesalonicenses 5:9 “Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo,”

  • y la ira eterna de Dios

Apocalipsis 20:15 “Y el que no se halló inscrito en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.”

(2) Preservados en Dios. A causa de la obra presente de Cristo a la diestra de la presencia de Dios.

Romanos 5:10 “porque si siendo enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo, mucho más, estando reconciliados, seremos salvos por su vida.

Este pasaje ha sido llamado el capítulo de los “muchos más”.

Romanos 5:15 “Pero el don no fue como la transgresión; porque si por la transgresión de aquel uno murieron los muchos, abundaron mucho más para los muchos la gracia y el don de Dios por la gracia de un hombre, Jesucristo.”

Romanos 5:17 “Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.”

Romanos 5:20 “Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase; mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia;”

Mi salvación fue comprada por el derramamiento de su sangre y es preservada mediante su intercesión.

Hebreos 1:3 “el cual, siendo el resplandor de su gloria, y la imagen misma de su sustancia, y quien sustenta todas las cosas con la palabra de su poder, habiendo efectuado la purificación de nuestros pecados por medio de sí mismo, se sentó a la diestra de la Majestad en las alturas,”

Hebreos 6:18-20 “para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros. La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo, donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.”

Hebreos 7:25 “por lo cual puede también salvar perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para interceder por ellos.”

Hebreos 9:24 “Porque no entró Cristo en el santuario hecho de mano, figura del verdadero, sino en el cielo mismo para presentarse ahora por nosotros ante Dios;”

 

2. Un resumen de la condenación (Romanos 5:12-21)

a. La primera cabeza de la humanidad: Adán.

(1) Por medio de él entró el pecado en el mundo. Nos puede ser de ayuda que revisemos ahora tanto el origen como el significado del pecado.

(a) El origen del pecado:

·        Entró en el universo por medio de Satanás.

Ezequiel 28:14-16 “Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas. Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad, y pecaste; por lo que yo te eché del monte de Dios, y te arrojé de entre las piedras del fuego, oh querubín protector.”

Isaías 14:12- 15 “!!Cómo caíste del cielo, oh Lucero, hijo de la mañana! Cortado fuiste por tierra, tú que debilitabas a las naciones. Tú que decías en tu corazón: Subiré al cielo; en lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono, y en el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte; sobre las alturas de las nubes subiré, y seré semejante al Altísimo. Mas tú derribado eres hasta el Seol, a los lados del abismo.”

1 Juan 3:8 “El que practica el pecado es del diablo; porque el diablo peca desde el principio. Para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo.”

 

·        Entró en la tierra por medio de Adán.

Génesis 2:16,17 “Y mandó Jehová Dios al hombre, diciendo: De todo árbol del huerto podrás comer; mas del árbol de la ciencia del bien y del mal no comerás; porque el día que de él comieres, ciertamente morirás.”

 Romanos 5:12 “Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron.”

1 Corintios 15:22 “Porque así como en Adán todos mueren, también en Cristo todos serán vivificados.”

1 Timoteo 2:14 “y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.”

 

(b) El significado del pecado: “ErTar el blanco” (en griego es hamartia). Esta                       figura nos habla del pecado como cualquier actitud o acto del hombre que no da                 gloria a Dios.

Romanos 3:23 “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios,”

El uso secular de su forma verbal lo tenemos ilustrado en Jueces 20:16. “Pasar la línea prohibida” (en griego es parabasis).

Jueces 20:16 “De toda aquella gente había setecientos hombres escogidos, que eran zurdos, todos los cuales tiraban una piedra con la honda a un cabello, y no erraban.”

 Por tanto, el pecado “ErTar el blanco” es errar al blanco, a los propósitos divinos, a la obediencia a Dios y su palabra. Como vimos, todo acto o actitud que no glorifique a Dios.

1 Juan 3:4 “Todo aquel que comete pecado, infringe también la ley; pues el pecado es infracción de la ley.”

Santiago 2:11 “Porque el que dijo: No cometerás adulterio, también ha dicho: No matarás. Ahora bien, si no cometes adulterio, pero matas, ya te has hecho transgresor de la ley.”

Según esta expresión, el pecado tanto la incapacidad humana de hacer lo bueno como la inclinación a hacer lo malo.

Hay varias teorías acerca del pecado de Adán y su relación con el hombre. El punto de vista de Pelagio: (El pelagianismo recibe su nombre de Pelagio y designa una herejía del siglo quinto, que niega el pecado original y la gracia de Cristo.)

Pelagio decía que el pecado de Adán le afectó únicamente a él (Adán) y resultó simplemente en un mal ejemplo moral.

La opinión del semipelagianismo: afirma que el pecado de Adán sólo debilitó mi voluntad para no pecar.

El punto de vista federal o agustiniano: (Viene de Agustín de Hipona. El "Doctor de la Gracia" fue el máximo pensador del cristianismo del primer milenio)

El plantea que debido a la unidad de la raza humana, el pecado de Adán es imputado a toda su posteridad. La naturaleza corrupta engendra corrupción.

Esta es la postura del apóstol Pablo tanto en Romanos 5 y en 3:23: “Por cuanto todos pecaron (tiempo aoristo que indica que es un acto en la historia de una vez para siempre), y están destituidos (tiempo imperfecto que indica que constantemente se quedan cortos) de la gloria de Dios.”

De manera que la Biblia distingue entre el pecado (la raíz de mi problema, causado por Adán) y los pecados (el fruto de mi problema, producido por mí mismo). Por tanto, no soy pecador porque peco, sino que peco porque soy pecador.

 

(2) Por medio de él (Adán) entró la muerte en el mundo.

(a) Esto incluye la muerte física

Génesis 3:19 “Con el sudor de tu rostro comerás el pan hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado; pues polvo eres, y al polvo volverás.”

Génesis 5:5 “Y fueron todos los días que vivió Adán novecientos treinta años; y               murió.”

(b) Y también la muerte espiritual

Mateo 7:23 “Y entonces les declararé: Nunca os conocí; apartaos de mí, hacedores de maldad.”

Mateo 25:41 “Entonces dirá también a los de la izquierda: Apartaos de mí, malditos, al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles.”

Apocalipsis 2:11 “El que tiene oído, oiga lo que el Espíritu dice a las iglesias. El que venciere, no sufrirá daño de la segunda muerte.”

Apocalipsis 21:8 “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.”

A sí que mediante la desobediencia de Adán muchos fueron hechos pecadores y condenados.

La palabra dice que los hombres mueren una vez y luego el juicio. La primera muerte es la física, luego la resurrección para rendir cuentas a Dios.

La muerte segunda se refiere a la resurrección de los muertos, en donde se rinde cuentas a Dios, sea para heredar la vida eterna o para condenación eterna. (ser privados de la presencia de Dios por la eternidad).

b. La segunda cabeza de la humanidad: Cristo.

(1) El trajo justicia y vida al mundo.

(2) Nos trajo el don gratuito y abundante de la gracia. La palabra “abundancia” es una antigua palabra latina que habla de plenitud.

Ya hemos notado los “muchos más” de este capítulo 5 de Romanos en los versos 15,17,20.

“Abundaron mucho más para los muchos la gracia” (5:15).

“Mucho más ... la abundancia de la gracia” (5:17).

“Mas cuando el pecado abundó, sobreabundó la gracia” (5:20).

Todo esto quiere decir que el pecador arrepentido recibe mucho más en Cristo que lo que ha perdido en Adán.

 

La siguiente lección veremos como el apóstol Pablo nos presenta el segundo edificio.

La central de energía de la gracia: el método de Dios

(la santificación y la preservación. Ro. 6— 8).


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