ESTUDIO EFESIOS 10

 


RESUMEN ESTUDIO ANTERIOR: vimos como el Señor da entrega dones a los hombres. El apóstol Pablo nos lleva a considerar el salmo 68:18.

Como un vencedor militar, El Señor,  tiene derecho a recibir regalos de los pueblos conquistados que ahora son sus súbditos. El apóstol sugiere que Cristo ha vencido a sus enemigos (pecadores no redimidos) y les ha concedido dones, y el apóstol mismo es el ejemplo perfecto.

Como conquistador del pecado y de la muerte, Cristo otorgó regalos, dones  a sus nuevos y fervientes seguidores (sus cautivos)

Ahora el Cristo resucitado imparte toda la plenitud de sus bendiciones a la Iglesia y al universo. Constituye apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros. Este grupo de persona corresponde más bien a personas con talentos (aptitudes naturales que se pueden perfeccionar y utilizar para el reino) que a dones espirituales. Dios perfecciona talentos naturales para su servicio y otorga dones especiales del Espíritu Santo, que ningún hombre podría tener si no fueran otorgados por él.

De este grupo los dos primeros, apóstoles y profetas, son fundamentales para la obra de la iglesia. Como vimos en un principio la iglesia no tenía un cuerpo inspirado de literatura, mediante el cual enseñar la doctrina característica del Nuevo Testamento. Muchos cristianos no conocían todos los evangelios, las cartas del apóstol Pablo y las demás epístolas.

Dios tenía un plan, sin embargo, por el cual capacitó a los apóstoles, profetas, evangelistas, pastores y maestros para “equipar a los santos para la obra del ministerio”, incluso sin tener la literatura del Nuevo Testamento.

El Señor  puso sobre ellos tanto el conocimiento como la sabiduría para capacitarlos en la edificación de la iglesia.

Recordemos que el apóstol define algunos dones como “mejores”, pero no en sentido de jerarquía humana, sino por la utilidad que prestará al capacitar a hombres para servir a la Iglesia. Además también aprendimos que hay un camino aun mayor que todo don o talento; y es el camino del amor. Podemos dominar toda ciencia, conocimiento y estar llenos de aptitudes asombrosas, pero si en el uso y ejercicio de ellas no ponemos al amor primero, de nada servirá.

Los Corintios no tenían necesidad de ningún don, no obstante era una iglesia inmadura. El apóstol Pablo los calificó como inmaduros, niños en Cristo. La manifestación de dones en una iglesia no es sinónimo de espiritualidad. Sin amor, solo eran “címbalo que retiñe y metal que resuena”

A los efesios les dice que deben seguir creciendo en la cabeza que es Cristo, para no ser niños fluctuantes que siguen todo viento de doctrinas. Debían crecer siendo un cuerpo concertado, unificado y en amor.

De ahí la importancia de seguir la doctrina que fundamenta la Iglesia y que fue presentada por este grupo que el capacita. Hoy veremos como el Señor dota a este grupo de individuos y sabremos qué es un apóstol, profeta, evangelista, pastor y maestro; y cuáles eran sus funciones.

 

 

LA EDIFICACIÓN DE LA IGLESIA

 

APOSTOLES

La palabra griega apostolos  significa literalmente un delegado, un mensajero o  uno que es enviado con órdenes. El primer grupo de ellos fue seleccionado por el mismo Señor Jesucristo.

Lucas6:13 “Y cuando era de día, llamó a sus discípulos, y escogió a doce de ellos, a los cuales también llamó apóstoles:”

En un sentido principal, apóstoles fueron aquellos hombres testigos oculares de Jesucristo, y  que recibieron una enseñanza personal de Él y fueron seleccionados expresamente para un ministerio inicial en la formación del cuerpo de Cristo: su iglesia.

Por una parte ellos eran mensajeros y delegados enviados por Jesucristo como cualquier misionero o líder cristiano que se dedica a  proclamar el evangelio de Cristo. Lucas verifica este particular papel apostólico en el libro de los Hechos cuando describe su obra.

Los apóstoles "testificaban solemnemente" y exhortaban

Hechos 2:38 y 40 “Pedro les dijo…Porque para vosotros es la promesa, y para vuestros hijos, y para todos los que están lejos; para cuantos el Señor nuestro Dios llamare. Y con otras muchas palabras testificaba y les exhortaba, diciendo: Sed salvos de esta perversa generación.

Enseñaban

Hechos 2:42 “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones.”

Hacían señales y prodigios

Hechos 2:43 “sobrevino temor a toda persona; y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles”

Hechos 5: 12 “Y por la mano de los apóstoles se hacían muchas señales y prodigios en el pueblo; y estaban todos unánimes en el pórtico de Salomón.”

Y daban testimonio de la resurrección de Jesucristo

Hechos 4:33 “Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos.”                                                    

Los apóstoles también ayudaron en la organización y desarrollo de la iglesia en Jerusalén, pero no se envolvieron en los detalles administrativos. Antes bien, se dedicaron a la oración y al ministerio del a Palabra

Hechos 6:2-4 “Entonces los doce convocaron a la multitud de los discípulos, y dijeron: No es justo que nosotros dejemos la palabra de Dios, para servir a las mesas.  Buscad, pues, hermanos, de entre vosotros a siete varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo y de sabiduría, a quienes encarguemos de este trabajo. Y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra.

El apóstol Pablo tuvo un ministerio único en relación a los otros apóstoles. Fue un hombre que manifestó muchos dones en su vida, dado que su labor principal fue el plantar iglesias. Fue “constituido predicador, apóstol y” maestro"

1 Timoteo 2:7 “Para esto yo fui constituido predicador y apóstol (digo verdad en Cristo, no miento), y maestro de los gentiles en fe y verdad.

2 Timoteo1:11 “del cual yo fui constituido predicador, apóstol y maestro de los gentiles.”

A él, más que a todos los apóstoles, le fue revelado en una manera más detallada el misterio de la iglesia  como vimos en (Efesios3: 1-12)  La obra del apóstol por lo tanto fue una obra de fundamento.

El Nuevo Testamento muestra que  hay un sentido secundario, en el cual se usa la palabra apóstol  Lucas califica a Bemabé de apóstol cuando se refiere a su "ministerio" con el apóstol Pablo.

Hechos 14:14 “Cuando lo oyeron los apóstoles Bernabé y Pablo, rasgaron sus ropas, y se lanzaron entre la multitud, dando voces”

De una manera similar, el apóstol Pablo clasifica a Sílas y a Timoteo como apóstoles.  Lo cierto es que estos hombres llamados a ser apóstoles, fueron testigos presenciales que cumplieron su labor de evangelización y de edificación en estos primeros días de la iglesia.

 

PROFETAS

Fueron hombres a quienes, como a los apóstoles, se les dio una percepción especial de las doctrinas de la fe.

Efesios 3:5 “misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu:”

Ellos recibieron el don de la profecía. Profetizar significa literalmente "proclamar" o  "anunciar"; un profeta por lo tanto era una persona que "proclamaba".

Estaban bajo la influencia inmediata e inspiración del Espíritu Santo, lo cual les distinguía de los maestros  Según lo que plantea 1 Corintios 12:10. El Espíritu imparte palabra de ciencia, fe, dones de sanidad, hacer milagros, a otros profecía, etc.

En la actualidad no hay personas que desempeñen el cargo o función de apóstoles y profetas, con las implicaciones bíblicas del término evidentes en aquella época. Pero aún son miembros de la iglesia y sus obras permanecen entre nosotros, ya que fueron los autores humanos usados como instrumentos divinos en la redacción de las Sagradas Escrituras. Precisamente, en este sentido, recordemos que estamos estudiando la epístola a los Efesios. ¿Y quién la escribió?. El apóstol Pablo. Así que en ese aspecto él está aún con nosotros, aunque esté en el cielo con Cristo.

Tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento un "profeta" tuvo distintas funciones. No sólo era un predicador o un maestro común y corriente. Más que eso, disfrutaba de dones sobrenaturales dados por Dios. Por medio de la inspiración divina era capaz de comunicar la verdad de Dios, particularmente cuando tenía relación con eventos futuros. Esto se ilustra en forma abundante en el Nuevo Testamento. Obviamente los apóstoles eran también profetas. No solamente demostraron esto en su ministerio apostólico según lo relata el libro de los Hechos, sino que Pedro, Santiago, Juan, Mateo y Pablo nos legaron una gran porción del Nuevo Testamento: información que fue comunicada por medio del don profético. Pero hubo también individuos en el tiempo del Nuevo Testamento que no eran apóstoles en el sentido primordial, pero a quienes les fue dado el don de la profecía.

La primera referencia del Nuevo Testamento a un profeta que no era apóstol aparece en Hechos11. Varios vinieron a  Antioquía desde Jerusalén. Lucas identifica a uno de ellos como Agabo, quien profetiza lo siguiente.

Hechos 11:28 "levantándose, daba a entender por el Espíritu, que vendría una gran hambre en toda la tierra habitada"

Como resultado de esta declaración la iglesia se preparó para este acontecimiento futuro y los creyentes estuvieron en condiciones de ayudar a  los cristianos en otras partes del país donde había necesidad

Hechos 11:29,30 “Entonces los discípulos, cada uno conforme a lo que tenía, determinaron enviar socorro a los hermanos que habitaban en Judea; lo cual en efecto hicieron, enviándolo a los ancianos por mano de Bernabé y de Saulo.”

Así vemos que también las mujeres recibían esta habilidad divina.

Hechos 21:8-9 “Al otro día, saliendo Pablo y los que con él estábamos, fuimos a Cesarea; y entrando en casa de Felipe el evangelista, que era uno de los siete, posamos con él. Este tenía cuatro hijas doncellas que profetizaban.”

Sin duda esto también fue cierto en la iglesia de Corinto, aunque el apóstol Pablo exhortó a que no usaran este don en las reuniones en la iglesia (1Corintios14:27-35), sino que permitieran que los hombres ejercitaran su don.

Es evidente que Lucas, Marcos y Judas (no el Iscariote) también tuvieron este don de profecía, aunque no se menciona específicamente. Antes demostraron este don en la revelación contenida en sus escritos del Nuevo Testamento. Una vez más entonces, sobre la base de los datos bíblicos, nos vemos obligados a concluir que el don de profecía mencionado en 1Corintios 12 y Efesios 4 tiene relación con un grupo particular de individuos de los días del Nuevo Testamento a quienes les fue dada una revelación especial de parte de Dios, para ayudar a  la nueva y naciente iglesia a desarrollarse y llegar a ser un organismo maduro. Junto con el don del apostolado, éste también era un don de "fundamento". Ustedes han sido "edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas", escribió el apóstol Pablo a los Efesios.

EVANGELISTAS

La palabra evangelista significa literalmente “un portador de buenas nuevas”. Los evangelistas eran misioneros itinerantes. El apóstol Pablo era uno de ellos. No eran predicadores como los conocemos hoy, porque no tenían comités u organizaciones que les organizasen sus conferencias. Iban a territorios nuevos, y lo hicieron solos, bajo la dirección del Espíritu de Dios, que iba delante de ellos.

En el Nuevo Testamento, vemos como llevaron las buenas nuevas del evangelio: las buenas noticias de la venida de Jesucristo, su muerte y su resurrección. No obstante, de todos los dones señalados como "dones mejores", la evangelización es la más difícil de asociar con individuos en el Nuevo Testamento. Hay solamente una referencia a un "evangelista", y este es Felipe, uno de los siete y padre de cuatro profetisas como vimos antes en (Hechos 21:9). Su don se demuestra abundantemente, sin embargo, en su ministerio en Samaria (Hechos8:5-13) y particularmente en su encuentro con el eunuco etíope (Hechos 8:26-30). Felipe no era un hombre común en el cuerpo de Cristo.  Su don de evangelización lo sitúa a parte. El como los apóstoles y profetas fue dotado de habilidades extraordinarias y sobrenaturales.

Aunque hay poca referencia a  los "evangelistas" por sí en el Nuevo Testamento, hay otras formas de reconocer a los que tienen este don. Por ejemplo, había los hombres "de Chipre y de Cirene, los cuales, cuando entraron en Antioquía, hablaron también a los griegos, anunciando el evangelio del Señor Jesús"

Hechos 11:20-21 “Pero había entre ellos unos varones de Chipre y de Cirene, los cuales, cuando entraron en Antioquía, hablaron también a los griegos, anunciando el evangelio del Señor Jesús. Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran número creyó y se convirtió al Señor.  

La frase "anunciando el evangelio del Señor Jesús" identifica su ministerio evangelístico, porque la frase en la actualidad significa "evangelizar". Vemos los resultados de su obra evangelística porque un "gran número creyó y se convirtió al Señor".

Los apóstoles, y particularmente el apóstol Pablo, también demostraron el don de la evangelización. Y en este punto es importante notar que todos estos pioneros del Nuevo Testamento a menudo fueron hombres de muchos dones. Esto nos da una clave importante para entender el por qué la lista de los "dones mejores" no es exactamente paralela a la lista que se da en los pasajes de Corintios y  Efesios. Esto se hará evidente cuando examinemos el don de enseñanza que viene a continuación.

 

MAESTROS Y PASTORES-MAESTROS

El didaskalos ,o  maestro, se usa en el Nuevo Testamento para describir a  una persona que enseñaba acerca de las cosas de Dios. El término pastor (poimen) significa pastor de ovejas, y un pastor maestro obviamente desempeñaba un rol doble: es decir, apacentar y  enseñar al rebaño de Dios. Claro que los apóstoles también tenían el don de la enseñanza (Hechos4:2;5:21,25,28)'

Acerca de su ministerio en aquellos primeros días en Jerusalén leemos:

Hechos 5:42 "Y todos los días, en el templo y por las casas, no cesaban de enseñar y  predicara Jesucristo"

Algunos de los profetas del Nuevo Testamento también tenían el don de la enseñanza. Bernabé, Simón, Lucio, Manaén eran llamados profetas y  maestros.

Hechos13:1 “Había entonces en la iglesia que estaba en Antioquía, profetas y maestros: Bernabé, Simón el que se llamaba Niger, Lucio de Cirene, Manaén el que se había criado junto con Herodes el tetrarca, y Saulo.”

Saulo (o más tarde Pablo) estaba incluido en esta lista; sin duda, antes de que su llamado apostólico le fuera aclarado. Vemos que Bernabé y Saulo usaban sus dones de enseñanza en Antioquía. Lucas nos dice que enseñaron a mucha gente.

Hechos11:26 "se congregaron allí todo un año con la iglesia, y  enseñaron a  mucha gente"

Esto nos lleva a  observar más cuidadosamente por qué el apóstol Pablo al categorizarlos "dones mejores" especifica únicamente "maestros" en el pasaje de Corintios y agrupa a  "pastores y maestros" en la lista de Efesios. En realidad está haciendo la misma cosa que Lucas, en Hechos 13:1, cuando identifica a estos cuatro hombres como profetas y maestros. En otras palabras, esta es la razón por la que vemos similitud pero también variedad en las dos listas. Como ya lo hemos demostrado, algunos hombres durante el período inicial de la iglesia fueron apóstoles-profetas-evangelistas-pastores-maestros.

Parece que el apóstol Pablo tenía los cinco dones. Otros, sin embargo, fueron profetas-maestros. Y aun otros estuvieron clasificados sólo como profetas. Además aparecen otros como evangelistas-maestros. Apolos parece estar incluido en esta categoría. Él era un  "hombre elocuente" y "poderoso en las Escrituras"

Hechos18:24. “Llegó entonces a Efeso un judío llamado Apolos, natural de Alejandría, varón elocuente, poderoso en las Escrituras.”

Cuando estuvo en Acaya

Hechos18:27,28 "fue de gran provecho a los que por la gracia habían creído; porque con gran vehemencia refutaba públicamente a los judíos, demostrando por las Escrituras que Jesús era el Cristo"

Aquí parece que vemos una combinación del ministerio de evangelización y enseñanza. El apóstol Pablo también aludió a esta combinación de ministerios en Corinto cuando formuló la pregunta:" ¿Qué, pues es Pablo, y  qué es Apolos? "Entonces respondió a esta pregunta de esta manera:

1 Corintios 3:5-6 "Servidores por medio de los cuales habéis creído...Yo planté, Apolos  regó; pero el crecimiento lo ha dado Dios".

Nótese que evidentemente los corintios habían llegado a conocer a Jesucristo tanto a través del ministerio evangelístico de Apolos como de Pablo, porque llegaron a  "creer" a través del ministerio de estos hombres. Pero nótese también que estos dos hombres tuvieron un ministerio de edificación entre estas personas por cuanto el apóstol Pablo evidentemente plantó la semilla y Apolos prosiguió el ministerio de Pablo al regarla.

Timoteo, por supuesto, es el ejemplo sobresaliente del Nuevo Testamento de un pastor-maestro. El apóstol Pablo frecuentemente lo usó como tal, dejándolo que ayudara a una nueva iglesia a conseguir una mayor estatura espiritual. Lo envió de vuelta a Tesalónica

1 Tesalonicenses 3:2 "para confirmaros y exhortaros respecto a vuestra fe"

Asimismo le pidió ir a  Corinto para enseñarles las doctrinas que él mismo había enseñado "en todas partes y en todas las iglesias".

1 Corintios 4:17 “Por esto mismo os he enviado a Timoteo, que es mi hijo amado y fiel en el Señor, el cual os recordará mi proceder en Cristo, de la manera que enseño en todas partes y en todas las iglesias”

Le pidió que "se quedase en Efeso "de modo que él pudiera" mandar algunos que no enseñen diferente doctrina".

1 Timoteo 1:3 “.Como te rogué que te quedases en Efeso, cuando fui a Macedonia, para que mandases a algunos que no enseñen diferente doctrina,”

Más tarde el apóstol  Pablo escribió a Timoteo:

2 Timoteo 2:2 "Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a  hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros"

Quizá esta es la combinación de dones a la que el apóstol Pablo se refiere en estas dos cartas dirigidas a  este joven. Parece que hay pruebas para esta conclusión. Nótese el contexto en el que el apóstol Pablo se refiere al don de Timoteo idóneos para enseñar también a otros".

2 Timoteo 2:2 “Lo que has oído de mí ante muchos testigos, esto encarga a hombres fieles que sean idóneos para enseñar también a otros.”

Tito, también fue probablemente un pastor-maestro del Nuevo Testamento. El, como Timoteo, estaba íntimamente relacionado con el apóstol Pablo en sus viajes misioneros El apóstol Pablo lo identifica como "verdadero hijo en la común fe"

Tito 1:4 “a Tito, verdadero hijo en la común fe: Gracia, misericordia y paz, de Dios Padre y del Señor Jesucristo nuestro Salvador.”

Y  como su "compañero y colaborador" 

2 Corintios 8:23 “En cuanto a Tito, es mi compañero y colaborador para con vosotros; y en cuanto a nuestros hermanos, son mensajeros de las iglesias, y gloria de Cristo.”

El apóstol Pablo dejó a Tito en Creta para desarrollar un ministerio pastoral y de enseñanza; es decir, para poner las cosas en orden y para "establecer ancianos en cada ciudad"

Tito1:5 “Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé;”

Allí él debía "hablar lo que está de acuerdo con la sana doctrina"

Tito2: 1 “Pero tú habla lo que está de acuerdo con la sana doctrina.”

Y "exhortar y reprender con toda autoridad"

Tito2:15 “Esto habla, y exhorta y reprende con toda autoridad. Nadie te menosprecie.

Es posible que haya habido otros hombres íntimamente relacionados con el apóstol Pablo y que se desempeñaron como pastores-maestros como Timoteo y Tito: hombres como Gayo, Aristarco y Erasto. Lucas, por su puesto, ayudó a  establecer la Nueva iglesia en Filipos, y, aparte de ser un profeta, puede haber sido un pastor-maestro.

¿Cómo funcionaban estos hombres en unidad?

La Iglesia del nuevo Testamento siempre tuvo un liderazgo múltiple, es un principio Novo testamentario. El ministerio unipersonal es una violación de esta importante directriz. Ninguna Iglesia local en el Nuevo Testamento fue dirigida y gobernada por una sola persona. La norma era pluralidad de ancianos.(cristiano maduros espiritualmente).

Esto también significa que el ministro o pastor como se le concibe en muchas iglesias en el día de hoy no es el “cabeza de la iglesia” o el “presidente de la corporación”. Lamentablemente en corporaciones grandes se procede como si se tratara de una operación de negocios.

Cada líder de la iglesia por lo tanto debiera tomar su responsabilidad seriamente, consultando y obrando con los otros hombres que están espiritualmente tan calificados como él. Deben tener un papel pastoral y de enseñanza, particularmente los que son líderes espirituales en la iglesia. Ambas funciones señaladas en (Hechos 20.28; 1 Pedro 5:2; 1 Timoteo 3.2; Tito 1:9).

El ejemplo más grande de un verdadero pastor es el Señor Jesucristo.

Juan 10:11-15 “Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas. Yo soy el buen pastor; y conozco mis ovejas, y las mías me conocen,  así como el Padre me conoce, y yo conozco al Padre; y pongo mi vida por las ovejas.”

No hay una descripción más grafica de un hombre con un verdadero llamado pastoral. Está dispuesto a entregarse a sí mismo a los miembros del cuerpo que moran en su redil. Permanece al lado de ellos sin mirar el costo. El conoce sus ovejas. ¡Las llama por su nombre! Y las ovejas lo conocen; conocen su voz.

El verdadero anciano está con su pueblo, no se separa de ellos. Los debe conocer personalmente: sus necesidades, sus intereses, sus problemas. Debe estar dispuesto a dejar a las noventa y nueve en el aprisco, ir en la oscuridad de la noche para encontrar el cordero extraviado que se ha separado de la seguridad de la manada y que ha sido atrapado por la desilusión y el pecado.

La puerta debe estar abierta para el ganado. Ningún buen pastor excluye una sola oveja de la manada. Debe estar siempre a su disposición; no solo de palabra sino verdaderamente. Su manera de ser debe decir sin lugar a dudas: “Te amo, me preocupo por ti, estoy a tu lado, puedes hablar conmigo en cualquier tiempo, en cualquier lugar y acerca de cualquier cosa que desees. ¡Yo no te voy a condenar!  ¡No te voy a hacer daño! Trataré de ayudarte para que seas la persona que Dios desea que seas: un miembro maduro del cuerpo de Cristo.”

¿Deseamos una iglesia dinámica’ ¿Un ministerio dinámico?

Entonces desarrollemos una filosofía de liderazgo que se origine en las escrituras, y no en la interpretación que otros digan que deba de hacerse o una interpretación parcial de ellas. Necesitamos líderes que a la vez sean pastores y maestros y que sean capaces de funcionar en una estructura que les permita ser y hacer lo que Dios intenta que sean y hagan.

 

 

“crezcamos en todo en aquel que es la cabeza, esto es Cristo”

 

PRÓXIMO ESTUDIO: concluiremos el capítulo 4 y veremos para que constituyo  a estos individuos y entraremos a  nueva sección de la carta que nos proporcionará el resultado práctico que vimos en el primer versículo de este capítulo 4.

Efesios 4:1” Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados,”

El apóstol exhortó y denunció el estilo de vida anterior. Debemos quitarnos la ropa vieja antes de vestirnos con la ropa nueva.

Dios todo lo ha dado ya, ahora ¿Cómo responderemos?

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